josé félix lafaurie
Foto: CONtexto ganadero.

Cargando...

“Juan Camilo se convirtió en un exministro pendenciero”: Lafaurie

Por - 16 de Abril 2014

El presidente ejecutivo de Fedegán rechazó los pronunciamientos hechos en el periódico El Espectador por el ex ministro de Agricultura y Desarrollo Rural, Juan Camilo Restrepo, al asegurar que mientras estuvo en la silla ministerial, lo único que sembró fue incomodidades entre el sector ganadero y el Gobierno.


El presidente ejecutivo de Fedegán rechazó los pronunciamientos hechos en el periódico El Espectador por el ex ministro de Agricultura y Desarrollo Rural, Juan Camilo Restrepo, al asegurar que mientras estuvo en la silla ministerial, lo único que sembró fue incomodidades entre el sector ganadero y el Gobierno.

En pasadas declaraciones a la periodista María Isabel Rueda, el exministro Restrepo afirmó que mientras él ha sido ‘guerrero intachable’ y no dejó que se permearan las partidas presupuestales del ministerio con los intereses políticos, “infortunadamente, en estos últimos meses, las cosas han cambiado y la mermelada ha fluido a rodos en las entidades del sector agropecuario, léase Incoder, Banco Agrario, ICA”.

Al respecto, el presidente ejecutivo de la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, José Félix Lafaurie Rivera, manifestó que las palabras de Restrepo son una falta de respeto hacia el Presidente de la República, Juan Manuel Santos Calderón, “pues sugiere que, una vez liberado de la presunta talanquera moral de Restrepo, (Santos) empezó a untar mermelada en el sector agropecuario para comprar su reelección”. (Lea: Renuncia de MinAgricultura evidencia inconformidad con su gestión)

También indicó que los comentarios lanzados por el exministro Restrepo al actual ministro de Agricultura, Rubén Darío Lizarralde Montoya, son irrespetuosos, teniendo en cuenta que “no ha hecho sino intentar apagar los incendios que dejó Restrepo en todo el sector; y es un irrespeto contra el Partido Conservador, al que acusa de vulgar clientelismo y al que se atreve a regañar, inclusive”.

Lafaurie también consideró que el Partido Conservador debe pronunciarse públicamente, pues, “(...) siguiendo la lógica de Santa Teresa, pecaría tanto el Gobierno al pretender comprar con mermelada al Partido, como el partido al dejarse comprar por el Gobierno, según afirma Restrepo que sucedió a su salida del ministerio”.

En diálogo con la W Radio, Lafaurie Rivera aseguró que “Juan Camilo se convirtió en un exministro pendenciero y busca pleitos”, sobre todo cuando se refiere al manejo de la parafiscalidad del Fondo Nacional del Ganado, FNG. (Escuche el audio) (Lea: El Sinigán siempre ha sido propiedad del Gobierno: Lafaurie)

Para el presidente de Fedegán, las acusaciones del exministro encienden la llama, cuando no solamente invade el accionar del actual jefe de la cartera Agropecuaria, sino también al referirse sobre el actual proceso de paz, toda vez que las directrices de la administración Santos aseguran que el punto uno de la agenda está firmado.

El presidente de la República nos pide no hacer caso a las declaraciones públicas de las Farc, y nos insiste que nada está definitivamente negociado en La Habana y que el único vocero autorizado es él mismo y el jefe del equipo negociador (Humberto de La Calle). Pero ahora surge con arrogancia un exfuncionario, con aparente conocimiento de causa, a afirmar que ‘el punto uno de la agenda, el agrario, está cerrado, y firmado por ambas partes’. ¿Y qué paso entonces con las salvedades pendientes sobre el tema de la tierra?”, agregó Lafaurie Rivera.

Por último, el presidente de Fedegán consideró que es “inaudito que un funcionario (Juan Camilo Restrepo) que dejó el campo sembrado, pero de paros; que destruyó las relaciones con los gremios de la producción; que por consagrarse como adalid de la restitución de tierras abandonó la problemática de los diferentes sectores hasta llevarlos a un punto de crisis, ahora salga a promover su libro cuestionando indebidamente a su sucesor y al Presidente mismo, y a erigirse como vocero de lo que sucedió y no sucedió en La Habana, violando los compromisos de discreción y confidencialidad que el presidente Santos ha exigido a sus subalternos. No lo entiendo. El que se va se va” concluyó. (Lea: El fin de una época gris para el agro colombiano)