¿Fracasó Colombia Siembra?

Primero fueron los cultivadores de ñame los que en medio de su desesperación apelaron a usar las nuevas tecnologías para vender su materia prima, ahora son unos campesinos del Meta que ante la ausencia de comercialización decidieron destruir los cultivos de yuca para entregar las tierras.   El exministro de Agricultura, Aurelio Iragorri Valencia anunció en octubre de 2015 su ‘caballo de batalla’: el ‘Plan Colombia Siembra’. Su propósito era claro, ampliar en un millón de hectáreas la frontera agrícola del país y de paso mejorar la calidad de vida para todos los habitantes y trabajadores del agro. (Lea: El análisis sobre Colombia Siembra)   “Vamos a generar más y mejores ingresos y por supuesto lograr seguridad alimentaria en el país. Con el acompañamiento del Estado, vamos a hacer que los pequeños productores, finqueros y agroindustriales, sumen esfuerzos y generemos productos de calidad y a mejores precios para los consumidores", manifestó en su momento Iragorri.   Pese a que el proyecto cumplió y superó sus metas, ya que en agosto el mismo funcionario indicó que la producción del plan había llegado a un millón 159 mil hectáreas. No obstante, el país logró sembrar más, pero olvidaron trabajar en materia de comercialización.   Los primeros en alzar la mano fueron los cerealeros, quienes en repetidas oportunidades manifestaron los inconvenientes a la hora de vender el maíz cultivado. Incluso los productores de arroz también hicieron énfasis en esa materia. (Lea: 'Colombia Siembra' pero se llena de productos importados)   Pero el caso que demostró los inconvenientes de la iniciativa del Ministerio de Agricultura fue el de los sembradores de ñame de Bolívar. Ellos –apelando a las nuevas tecnologías– mostraron a través de un video sus dificultades para vender su materia prima.   Fue tal la repercusión que tuvo el video de quienes se denominaron ‘youtubers’ que las autoridades departamentales adelantaron una ‘ñametón’ para darle salida a las cerca de 4.000 hectáreas del tubérculo que no contaban con un comprador.   “Todos a apoyar a nuestros campesinos. El Ministerio de Agricultura no apoya a nuestros campesinos, a quienes les ha dado la espalda, pero tú sí puedes hacerlo”, dijo antes del evento del gobernador de Bolívar, Dumek Turbay. (Lea: ¿Qué pasó con los 5 ejes del plan Colombia Siembra?)   Finalmente el evento fue exitoso, hubo una actividad culinaria, venta masiva de ñame y los campesinos de los Montes de Bolívar no tuvieron que echar a la basura su tubérculo.   Pero un caso negativo y que se presentó en Meta fue dado a conocer a través de redes sociales la semana anterior. Se trata de un campesino que con un tractor destruye 40 hectáreas de yuca que estaban listas para cultivar. La decisión de cortar el producto se debía a las dificultades que enfrentan los campesinos para comercializar su materia prima.   "Acá le estamos voliando rastra a esos cultivos porque están pagando la bolsa de 30 kilos de yuca a $5.000 y eso no alcanza para costear los $16 millones que invertimos por cada hectárea. Además estas fincas no son propias, sino que están en arriendo. Entonces es mejor romper la yuca para entregar el lote o sembrar otro cultivo y no seguirnos endeudando", explica a un portal especializado Stevens Navarro, integrante de la Asociación de Cultivadores y Ganaderos del Meta. (Lea: Cifras del ministro Iragorri sobre Colombia Siembra no cuadran)   Incluso develó que otros productos agrícolas como el plátano, maíz, arroz, y guayaba están por el piso, lo que tiene seriamente afectados a los campesinos metenses.   Es decir, Colombia mejoró considerablemente en el tema siembra, pero no fue capaz de apostarle a una venta de sus productos, lo que hoy tiene a los agricultores adoptando medidas desesperadas, mientras que las importaciones siguen creciendo sin freno.