Luego de 20 años a la baja, consumo de café ha aumentado

Colombia sabe, huele y respira café, especialmente desde que en 2010 las cifras sobre su consumo empezaron a evidenciar una sensible mejoría, en contraste con los datos que se tenían de los 20 años previos, que muestran una marcada tendencia en el sentido opuesto.   CONtexto ganadero pudo conocer el documento ‘Dinámica del consumo interno de café en Colombia’, un estudio que examina el comportamiento de los consumidores de dicha bebida desde 1980 hasta 2013, y en el que se refleja que solo desde 2010 logra revertirse la tendencia a la baja que se estaba presentando y que para ello resultó fundamental el programa Toma Café. (Lea: Una taza de café: de la tierra a la mesa en 25 pasos)   El estudio, que será publicado próximamente, busca entender la paradoja que arrastró por 25 años el consumo decreciente de café en el país del mejor café suave del mundo y ofrece recomendaciones para seguir impulsando un crecimiento sostenible de la categoría con el beneficio que conlleva para la cadena productiva.   Según la ‘Dinámica del consumo interno de café en Colombia’, el punto más bajo se dio en el periodo 20117-2009, “cuando el consumo se ubica en un 1,2 millones de sacos y el consumo per cápita de café en Colombia desciende a 1,6 kg, ubicándose por debajo del consumo per cápita de los países de Latinoamérica (1,8 kg)”.   Ese fue también el punto de inflexión a partir del cual la Federación Nacional de Cafeteros, FNC, y la industria nacional determinaron como el momento idóneo para reactivar la ingesta del producto a nivel local. (Lea: Juan Valdez o Starbucks, ¿dónde tomará su café?)   La creación del Programa de Promoción de Consumo de Café de Colombia – Toma Café surge como respuesta a esa iniciativa y su visión a largo plazo consiste en “estimular la demanda efectiva y fortalecer la oferta con innovación y educación en los canales de distribución, para agregar valor y mantener el café en la preferencia del consumidor”, señala el estudio.   De igual forma, se explica la manera en que lo anterior, junto con el aumento de las importaciones, que suplieron la baja disponibilidad de materia prima origen Colombia, permitieron crear las condiciones para estimular el consumo doméstico, que se reactiva en 2010, luego de 20 años de contracción.   A partir de ese momento cobran especial relevancia el programa Toma Café e ideas y campañas que surgen a partir de ese mismo propósito: se promueven masivamente los motivos por los que se debe preferir el café, se trabaja en la comunicación para derribar mitos asociados a su consumo y las ventajas de hacerlo, se fomenta la formación para estimular la competitividad, entre otras.   El estudio concluye entregando una serie de recomendaciones que pretenden acelerar el crecimiento sostenible que se ha venido denotando en este último lustro. (Lea: Cafeteros han renovado 2.800 millones de árboles en 5 años)   Para acelerar el crecimiento de la demanda se recomiendan 3 acciones: Incrementar la promoción para elevar la incidencia y la frecuencia de consumo, una trabajo de divulgación científica y compras de por parte del Estado.