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¿Dónde está la bolita?

Por Iván Duque Márquez - 09 de Agosto 2017

La economía colombiana sigue pasando por un momento crítico. Ya no solo se disminuyen las expectativas de crecimiento por parte de organismos internacionales, sino que Anif ha proyectado un crecimiento del 1,5 por ciento para el año 2017, coincidente con la pérdida de confianza de los consumidores y de la industria.

Esta situación es la consecuencia de las malas políticas económicas asumidas por el gobierno Santos. Para nadie es un secreto que durante los últimos 7 años el Gobierno se sintió un país petrolero incrementando los gastos permanentes, soportado por una bonanza transitoria de un producto frente al cual apenas tenemos reservas para menos de 6 años. Por eso al caerse el precio del petróleo el país quedó desnudo y pretendieron cambiar petróleo por un aumento de los impuestos a las empresas y a los consumidores.

Está claro que en esta narrativa el remedio resultó peor que la enfermedad y hoy no se ve fácil el camino de la recuperación, a no ser que se ponga en marcha una agenda integral.   ¿Cuáles deben ser entonces las bases para la recuperación?   Estado Eficiente y Reforma a la Administración Pública: Tenemos que eliminar todos los gastos innecesarios del Estado y reducir su costo y tamaño haciendo más eficiente la administración pública.   Un Estado que apoya al empresario:El Estado Colombiano tiene que ser un socio del desarrollo empresarial del país. Urge hacer una eliminación estratégica de trámites y crear una Ventanilla Única de Comercio y Emprendimiento –VUC-, acompañado de una agilización, de las devoluciones de impuestos, el licenciamiento y el acceso a financiamiento.   Un nuevo sistema tributario:Colombia se merece un sistema tributario asociado con la competitividad, la productividad, la inversión y el ahorro. Las ganancias en las eficiencias del Estado y la reforma a la administración pública deben llevar a que tengamos tarifas más competitivas de renta y consumo, ampliando bases y mitigando los efectos a los más vulnerables con sistemas de devolución con tarjetas bancarizadas.   Incentivos tributarios y estabilidad jurídica asociada al empleo: Colombia tiene demasiadas excenciones tributarias que deben ser revisadas para quedarnos con un paquete que brinde estímulo a cambio de la generación de empleos permanentes. Un Estado volcado a estimular el emprendimiento y el desarrollo empresarial debe motivar a cambio la contratación laboral.   Cadenas de valor y transformación productiva 2.0:Colombia no está ganando con los tratados de libre comercio y eso requiere acciones profundas. Nuestra agenda de comercio debe ir enfocada en que el país entre en cadenas de valor internacional y que le demos a la industria una agenda de transformación productiva que permita reconvertir esquemas de producción de manera sostenible.   Contratación de transición:Para atender a quienes están en el sistema laboral informal y en el Sisbén se debe aplicar un contrato de transición laboral para que puedan trabajar mientras consolidan la permanencia laboral sin perder la afiliación. De igual manera se debe tener un contrato de enganche juvenil que permita a los jóvenes tener un primer empleo con mayor flexibilidad.   Colombia tiene que recuperar urgentemente la inversión y el crecimiento económico y para ello se necesitan ideas claras, simples y al mismo tiempo efectivas. Esta agenda puede ser el camino para enfrentar una espiral de malas decisiones que le deja a Colombia el gobierno Santos.   * Precandidato presidencial CD El Colombiano, Medellín, 07 de agosto de 2017