punto de equilibrio en la ganadería
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Punto de equilibrio, objetivo al que deben apuntar todos los ganaderos

Por - 28 de Febrero 2023

La ganadería, como cualquier negocio, exige rentabilidad y para lograrla primero hay que pensar en llegar a ese punto de estabilidad, es decir, el momento en el que la actividad no requiere inversión así no dé ganancias. El reto: llegar a ese nivel.


La ganadería, como cualquier negocio, exige rentabilidad y para lograrla primero hay que pensar en llegar a ese punto de estabilidad, es decir, el momento en el que la actividad no requiere inversión así no dé ganancias. El reto: llegar a ese nivel.   Frecuentemente los productores se quejan por la falta de rentabilidad que tiene el negocio bovino. Eso se debe a los altos costos de los insumos, servicios públicos, impuestos, medicamentos, entre otros elementos que reducen el ingreso neto de los ganaderos, lo que perjudica su economía y los lleva a buscar alternativas para ser más eficientes. (Lea: Registros reproductivos de vacas, aprenda a llevarlos)   Sin embargo, para evitar seguir invirtiendo en la actividad sin ver ningún tipo de retorno de capital, los ganaderos deben apostarle al punto de equilibro, aspecto en el que no deben seguir inyectando dinero,aunque tampoco reciban alguna ganancia.   Al respecto, Gabriel Serrano Díaz, médico veterinario con un amplio conocimiento en manejo de información bovina, afirmó que en los sistemas productivos se deben tener en cuenta los costos fijos, entre los que están arrendamientos, salarios, impuestos, intereses bancarios, entre otros gastos, los cuales así haya o no producción deben pagarse.   Mientras que los costos variables, de acuerdo a lo explicado por Serrano Díaz, son aquellas inversiones que oscilan de acuerdo al nivel de intensidad de la producción de la actividad, llámese lechería o carne. Eso significa, la compra de un determinado insumo por cuenta de una plaga, que una vez sea erradicada deja de adquirirse. (Lea: Recolección de datos del predio fortalece su empresa ganadera)   “En el caso de las empresas de leche se suma el total de los costos variables por cada rubro utilizados durante el año para obtener el lácteo, estos se dividen sobre el total de litros producidos. Eso busca tratar de identificar cuánto representa cada artículo en el litro. Una vez se tenga esa cifra, se debe restar sobre el valor en el que se paga el producto y lo que queda va dirigido a cubrir los gastos fijos. Si con lo que queda se cancelan todos, hay punto de equilibrio”, indicó el experto.   Para Serrano Díaz, una empresa en esa balanza es aquella que no genera ningún tipo de pérdidas o ingresos en un determinado tiempo.  

Llevar con precisión los datos de la finca es clave para conocer su rentabilidad real. Video: Gabriel Serrano Díaz.    Sin embargo, una de las principales limitantes para conocer a ciencia cierta la media del negocio y determinar si está en punto de equilibro, genera pérdidas o hay dividendos, es la falta de rigurosidad por parte de los productores a la hora de llevar los datos, así lo reveló César Portilla Luna, ganadero nortesantandereano y docente universitario, quien agregó que el empresario promedio solo se interesa por saber la cantidad de litros de leche o terneros que obtiene. (Lea: Software lechero permite administración eficiente de fincas)   “Fedegán a través de talleres y cartillas en materia de administración, ha tratado de hacer ese ejercicio incluso tiene un software al respecto. Pero los productores son muy descuidados en ese aspecto y son pocos los que conocen con precisión el valor exacto de lo que les vale producir un litro de leche o un kilo de carne”, apuntó.   En tanto, Arcesio Salamanca Carreño, docente de la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad Cooperativa de Colombia sede Arauca, lamentó la escasa organización que tienen muchos productores colombianos, pues son pocos los que llevan registros al detalle de lo que ocurre al interior de las explotaciones, por lo que sin esos datos es difícil saber si la empresa es rentable, genera pérdidas o se encuentra en su punto de equilibrio.   “No llevan ningún registro. No anotan nada, todo lo conservan en la memoria y así es muy difícil saber cuánto ganan e invierten en sostener el negocio. No conocen indicadores productivos y económicos, mucho menos tienen presente cuánta leche o kilos de carne obtienen, el tiempo que una res dura lactando, los pesos al destete o al año. Hacen todos esos cálculos bajo supuestos, pero sin pesajes ni mediciones”, criticó. (Lea: De finquero a empresario, objetivo de las capacitaciones en Florián)   Los 3 expertos coincidieron que no solo es importante buscar la eficiencia del negocio, sino administrarlo de forma correcta para tener certeza de su equilibrio, pérdidas o ganancias, así se pueden implementar los correctivos necesarios en aras de mejorar la actividad.