Denuncian aumentos exagerados en cobros de agua en Tolima

Ganaderos y agricultores del municipio de Alvarado lanzaron la alerta porque las facturas que han recibido por las concesiones de agua de la Corporación Autónoma Regional de Tolima, Cortolima, han incrementado su valor entre un 150 % y 200 %.   Rodrigo Peláez, ganadero de la región, declaró para CONtexto ganadero que su predio se vio muy afectado por cuenta del fenómeno de El Niño y que en lugar de recibir ayudas o incentivos por parte del Gobierno, le sucedió todo lo contario.   “Con base en un decreto, nos subieron las tarifas de agua concesionada de Cortolima a unos niveles insostenibles e impagables para los agricultores y los ganaderos. El promedio en que subió la tarifa para las concesiones de agua es de alrededor del 180 %”, manifestó. (Lea: Verano e incendios provocan crisis entre los ganaderos del Tolima)   Las Corporaciones Autónomas Regionales, CAR, tienen la autoridad para realizar concesiones de aguas superficiales y subterráneas a los productores. Esta agua no es apta para el consumo humano, pues se trata de agua cruda que no cuenta con sistema de tratamiento ni potabilización.   La norma a la cual hace referencia Peláez es el Decreto 155 de 2004, en el cual el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible reglamentó el artículo 43 de la ley 1993 sobre las tasas de utilización de aguas superficiales y subterráneas.   El productor explicó que su predio cuenta con una represa que se alimenta del agua del río Alvarado y otras fuentes cercanas, como quebradas y riachuelos, que durante el fenómeno de El Niño se secaron por completo. (Lea: A pesar de las lluvias, ganaderos de Tolima siguen afectados)   Según él, el incremento que se hizo en el primer trimestre del año llegó justo en el peor momento, cuando no tenían agua y apenas hasta finales de abril y principios de mayo empezaron a recuperarse.   “Yo soy de los menos afectados porque la tarifa subió 114 %, pero hay casos de predios donde la tarifa de la concesión de aguas ha subido más del 1.000 %, como es el caso del predio Pajonales”, añadió Alvarado.   El ganadero explica cómo se vio afectado con la aplicación de esta norma

Esto genera a su vez el incremento en los costos de producción tanto para ganaderos como para agricultores. Su predio está destinado tanto a la lechería especializada y al mejoramiento genético, como a un cultivo de arroz. Según sus cuentas, con este cobro, sembrar una hectárea de arroz podría estar costando entre $250 mil y $500 mil más.   Juan Pablo Rodríguez, arrocero de la zona y representante de los productores en este proceso, aseguró por su parte que estos cobros los “están llevando a la quiebra”. (Lea: Lluvias de últimos días no disminuyen crisis en predios por sequía)   “Además de que venimos golpeados porque no pudimos sembrar y lo que sembramos se perdió, nos están cobrando una diferencia inmensa. Por ejemplo, alguien que pagaba $3 millones, ahora paga 16”, sostuvo.   El gran interrogante que tienen los trabajadores del campo es por qué se empezó a aplicar el Decreto justo en el momento más crítico, cuando los productores no tienen recursos luego del fuerte verano que casi arrasó con sus predios.   Ellos enviaron un derecho de petición a Cortolima, sobre el cual están esperando una respuesta. Aunque siguen sin obtener una explicación de por qué inició el cobro en una época tan crítica, esperan que se haga una revaluación de la fórmula que se determinó para el pago y que de ser necesaria, se aplique de forma gradual mientras ellos se recuperan.   “El mensaje del ministro de Agricultura es Colombia Siembra, pero en este caso es Colombia No Siembra. Con estas señales, ¿cuál es el estímulo para producir en este país con acciones como esta?”, reclamó Alvarado. (Lea: En Tolima siguen tomando medidas para enfrentar El Niño)   CONtexto ganadero intentó comunicarse con el director general de Cortolima, Jorge Enrique Cardoso Rodríguez, pero dijeron que se encontraba fuera de la ciudad y que el próximo lunes 27 de junio la Corporación publicaría un boletín respondiendo a esta inquietud.