Ganaderos de San Carlos agobiados por taponamiento vial

Estas inspecciones cercanas a Caparrapí toda la vida han sufrido por la falta de infraestructura vial. Los últimos días han sido una travesía para comercializar la leche. Temen disminución del precio pagado al productor.   Hace 15 días, la única vía que conduce de las inspecciones de San Carlos y Tati hacia Caparrapí se encuentra taponada por el derrumbe de una mina de carbón, hecho que cada día hace más difícil la situación de los productores de leche ubicados en esa zona de Cundinamarca y ante lo cual solicitan ayuda del Gobierno Nacional.   Ernesto Marroquín, presidente de la Asociación de Lecheros de San Carlos y Tatí, Asosantatí, manifestó que “existe una vía alterna pero es intransitable porque es un barrizal de grandes proporciones”.   “El gobernador de Cundinamarca, Jorge Emilio Rey Ángel, estuvo en la zona y dijo que iba a gestionar las labores necesarias para dar tránsito a la vía, pero eso sucedió hace 10 días y la situación continúa igual", agregó.   Según explicó Marroquín, la zona es netamente ganadera y productora de leche. Aunque varios de sus habitantes también se dedican a la producción de panela. (Lea: Ganaderos solicitan soluciones reales para el tema de las vías)   Según el dirigente local, las inspecciones de San Carlos y Tatí producen 10 mil litros de leche diarios, de ellos, 7.000 son consumidos por los productores de queso de la zona. Por su parte, Asosantati, que tiene 45 ganaderos afiliados, contribuye con 3.000 litros de leche diarios que los vende a la compañía Celema.   Marroquín dijo que, “debido al taponamiento de la vía nos vimos obligados a cerrar el acopio de leche durante 3 días mientras pensábamos en una solución. El camión tomaba la vía de Caparrapí para ir a San Carlos, pero ahora tiene que movilizarse hasta la ruta del sol para poder recogerla. Es incluso un trayecto más corto, pero es de difícil tránsito por el mal estado de la malla vial”. (Lea: Cundinamarca se conecta a la Ruta del Sol)   En síntesis, actualmente los ganaderos viven en permanente riesgo de quedarse sin comercializar la leche. Aunque las condiciones climáticas de los últimos días son favorables porque ha bajado la intensidad de las lluvias, pero cuando llueve de manera permanente, es una vía intransitable.   Dijo que “hace dos meses el precio pagado por Celema era de $760 litro y subió a $830, pero igual ahora está convencido que se volverá a caer por el problema de las vías”.   La Asociación tiene un centro de acopio en el que tiene 4 tanques de mil litros y uno de 2.000 litros y los obtuvo gracias al apoyo de la Gobernación de Cundinamarca. Lo que permite guardar la leche y sea recogida cada 3 días.   “Nos encontramos agobiados con esta situación. Aunque hemos estado mal de infraestructura vial toda la vida, cada vez el tema es peor. Y eso se traduce en mayores costos por los constantes imprevistos que debemos solucionar, advirtió el dirigente”. (Lea: Así están las vías en una Colombia paralizada)     Por esa razón y ante las dificultades, el Marroquín solicitó apoyo del Gobierno para solucionar los inconvenientes que padecen ante el pésimo estado de la infraestructura vial que tienen en esta zona del departamento, que cada vez genera más problemas e ineficiencias en la producción ganadera.