Hay preocupación por continuos casos de abigeato en municipios de Atlántico

Este flagelo ha sido constante en el departamento, en especial en los predios de zonas alejadas o en aquellos cercanos a la frontera con Magdalena, como Santo Tomás, Palmar de Varela y Ponedera.   La problemática del robo de ganado y el sacrificio clandestino no ocurre en todos los sectores del Atlántico, pero sí se ha concentrado en una zona geográfica importante, llegando a cubrir hasta 11 municipios en 2015.   La última denuncia por abigeato fue hecha por Dubis Barandica, concejal del municipio de Santo Tomás, quien comunicó el robo de reses en una finca de su propiedad, ubicada en el área rural de la población de Palmar de Varela.   En diálogo con La W, la funcionaria aseguró que los delincuentes se llevaron algunos elementos del predio, aunque ya hay una persona capturada por el hecho. (Lea: El abigeato está fuera de control en la Costa Caribe)   “Sacrificaron once animales y se llevaron las carnes (…) llegó un carro blanco a las 2:30 de la madrugada (y) como a las 3:30 que salieron los últimos, la Policía capturó a uno de ellos. También se llevaron todos los equipos del cultivo de melón, planta eléctrica y tres motobombas de fumigar”, señaló.   Barandica contó que le han robado cerca de 17 animales, 4 en los últimos meses, por lo cual ha reclamado mayor apoyo de las autoridades para garantizar la seguridad a la población.     Por su parte, el productor Néstor Stave contó que los ganaderos de los municipios que limitan con el departamento del Atlántico han sufrido continuamente por el robo de bovinos. (Lea: Abigeato, un problema en aumento en el Atlántico)   “En el Atlántico se presentan bastante abigeato en la zona de Ponedera, Campeche, Santo Tomás. Allá no se llevan las vacas, sino que las matan ahí mismo y se llevan los cuartos traseros”, sostuvo.   El ganadero atribuyó los robos a la falta de control de las autoridades, tanto de la Fuerza Pública para vigilar las fincas, como de las entidades sanitarias a los expendios de carne ilegal. Además, al departamento llegan personas de diversas regiones del país, desplazados por la violencia o inmigrantes, lo que hace aumentar la demanda del producto.   En cambio, aclaró que hacia el centro del departamento, en municipios más aislados como Sabanalarga, son más frecuentes los robos de especies menores, como las gallinas. (Lea: Bandas que pelan animales en Atlántico son difíciles de rastrear)   Cuando se llevan los bovinos, que no es tan común, se lo roban en camiones, y generalmente está involucrado uno de los trabajadores de la finca, quien permite el ingreso del vehículo y el hurto de los semovientes.   En todo caso, la Policía y el gremio ganadero mantienen un contacto permanente para combatir este flagelo, y por eso han pedido que, tal como lo hizo la funcionaria del Concejo de Santo Tomás, los productores afectados hagan el denuncio y avisen a las autoridades.