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La ganadería se encuentra en pronóstico reservado

Por - 04 de Mayo 2018

La carga de obligaciones contractuales y tributarias, el creciente abigeato y los requerimientos sanitarios exigidos más no asistidos, hacen difícil la actividad ganadera.


La carga de obligaciones contractuales y tributarias, el creciente abigeato y los requerimientos sanitarios exigidos más no asistidos, hacen difícil la actividad ganadera.   Ganaderos y dirigentes consideran que la ganadería se encuentra en pronóstico reservado por todos los problemas que tiene por el cambio climático, la falta de vías terciarias, el contrabando, el abigeato, la falta de política pública, ausencia de crédito, abandono de la capacitación y de la asistencia técnica, así como el incumplimiento de la agenda interna de los TLC, los bajos precios de la leche y el cierre de mercados por medidas sanitarias, entre otros.   Es tal la incertidumbre y consternación que algunos consideran que se encuentra en cuidados intensivos y que el estado es grave. Pero hay escépticos y proponentes que manifiestan que hay que mantener vivo el tesón que ha caracterizado a los ganaderos.   José Félix Lafaurie Rivera, presidente ejecutivo de la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, manifestó que “el sector en parte se encuentra en crisis, pero los productores mantienen la disponibilidad de salir adelante y de solucionar todas las divergencias y dificultades que se presenten en el ejercicio de la actividad”.   “Si bien los problemas de seguridad están latentes en todo el país y hay graves problemas de estructura en el sector hay que solucionarlos y seguir batallando por la economía agropecuaria”, aseguró Carlos Luque, presidente de la junta directiva de Fedegán y asimismo de la Asociación de Ganaderos de Puerto López, Asogan.   Risaralda   Por su parte Lina Marcela Henao, directora ejecutiva del Comité de Ganaderos del Centro en Risaralda, dijo que “todo afecta al productor.  Desde las normas que salen a nivel nacional hasta el estado de las vías. Las carreteras están en mal estado y no se puede transportar ganado. Un punto a favor con el crédito es que el Banco Agrario ha ampliado el portafolio de productos. En capacitación de manera conjunta con la Alcaldía de Pereira y la Gobernación realizamos cursos a los productores y estudiantes e igualmente brindamos asistencia técnica”. (Lea: Alto costo de la energía en Colombia destruye la competitividad del campo)   Agregó que “los bajos precios de la leche se deben a la alta importación tanto líquida como en polvo y que es necesario que el Gobierno adopte medidas para que al productor le paguen lo justo. Los ganaderos prefieren vender su leche a los cruderos en vez de comercializarla a la industria porque no les ponen problema para recoger la leche y les pagan un mejor precio. Es lamentable que eso suceda porque es un alimento que no es pasteurizado y no va tener la inocuidad respectiva”.   Dijo que “en el tema del contrabando el Gobierno debe cerrar el comercio con Venezuela porque las medidas sanitarias en dicho país son mínimas y eso afecta la seguridad sanitaria colombiana”.   “La Resolución del ICA en lo referente al tema de Brucela merece ser analizada. Esta debería ser construidas de la mano con los gremios porque conocemos las afujías de los productores, y estos, no se atreven a tramitar un proceso de certificación porque no reciben garantías y si garrote”, agregó.   Caldas   Para Andrés Jaramillo Bernal presidente del Comité Departamental de Ganaderos de Caldas, “la ganadería se encuentra en retroceso y considera que el cierre de la planta de Minerva Foods es fiel reflejo de la situación del campo, en el que cada cual por su lado trata de sobrevivir”.   “Es la segunda empresa comercializadora de carnes más grande de Brasil con presencia en los 5 continentes y en Colombia ha invertido más de $135 mil millones”.   “La historia es peor a nivel de mediano o pequeño agro empresario: las vías terciarias en mal estado, la ausencia o deficiencia de servicios públicos y la poca disponibilidad de mano de obra calificada, hacen difícil la labor”.   “A eso se une la carga de obligaciones contractuales (Sistema de Gestión de la Seguridad y Salud en el Trabajo –SGSST- y la Unidad de Gestión Pensional y Parafiscales –UGPP-) y tributarias, el creciente abigeato y los requerimiento sanitarios exigidos más no asistidos”, enfatizó. (Lea: Ganaderos consideran desmedidos e impagables aumentos del predial)   “Nadie entiende las cifras del Gobierno cuando colocan el sector agrícola y pecuario como jalonador de la economía porque muchos están golpeados. El sector lechero con precios que solo le sirven a los grandes productores con economías de escala, cuyos hatos  compiten con otros de diversas latitudes con grandiosas producciones y parámetros inalcanzables en zonas tropicales andinas, donde además de los hemoparásitos se lucha con la topografía y con materias primas importadas para la fabricación de piensos”, reiteró.   “El gobierno intervino el Fondo Parafiscal hace 28 meses y sobre este nadie da razón, del cual se supone que han sacado dineros para las campañas contra la aftosa y para su contención, pero no se volvió a girar un solo peso para capacitaciones ni para modernización del sector. Ya debería haber sido devuelto al gremio ganadero, dueño natural de sus propios recursos”.     “Además el Ministro de Agricultura no responde las comunicaciones enviadas por los Comités de Ganaderos, como el que le dirigimos hace poco 15 Asociaciones enunciando nuestras preocupaciones. En estas circunstancias nuestro estado es crítico y el pronóstico completamente reservado”, puntualizó.   Sucre   “La ganadería está en pronóstico reservado y en UCI, realmente. Las vías terciarias no sirven, el abigeato nos tiene azotados así como las inclemencias del clima, los altos costos de producción y la falta de políticas reales, por parte del Gobierno”, afirmó Juan Carlos Romero, representante legal de la Federación de Ganaderos de Sucre, Fegasucre y miembro de la junta directiva de Fedegán por dicho Departamento. (Lea: “El verano en Sucre nos tiene azotados, dijo Juan Carlos Romero)   Resaltó que “no existe un acompañamiento al ganadero para ayudarlo a mitigar todos estos problemas. Además, necesitamos créditos de verdadero fomento y transferencia de tecnología”.   “Mientras el sector dependa del factor climático, nunca manejará porcentajes de productividad óptimos, y lógicamente, no se podrá hablar de ganadería sostenible”, puntualizó.   Santander   “La situación no es la mejor. A los ganaderos de Santander nos agobian dos cosas. La primera es la competitividad frente a los Tratados de Libre Comercio, particularmente del sector lechero. Hay que recordar que la leche es la economía de cientos de familias campesinas”, informó Jaime Clavijo director ejecutivo de la Federación de Ganaderos de Santander, Fedegasán.   “El Gobierno no cumplió con la agenda interna. Este dejó establecido el Conpes lechero que pretendía inyectar recursos al sector para su transformación. Mediante la asistencia técnica se pretendía formalizar y organizar a los campesinos para que accedieran a recursos de créditos. Hubo unos intentos momentáneos en el año 2015 y luego se abandonaron. Entonces no tenemos capacidad para reaccionar a la realidad de los TLC”.   “El segundo aspecto es la situación de la seguridad de la vida y honra de los habitantes de las zonas rurales y también de la propiedad privada rural. Hay incoherencia entre lo que busca el Estado para sectores con gran potencial como el nuestro y lo que legisla”.   “La ganadería se incorporó al Acuerdo de la Habana de manera distorsionada y va a dar al traste con la producción agropecuaria. Vamos a repetir el tema de Venezuela donde arrebataron la propiedad de más de 5 millones de hectáreas a productores honrados y campesinos en nombre de una equidad equivocada y hoy se encuentran improductivas”.   “La Reforma Rural Integral es para las Farc y no para Colombia. Traerá la búsqueda de un fondo inmediato de 3 millones de hectáreas -que es el tamaño completo de Santander- más la implementación de las Zonas de Reserva Campesinas donde estamos hablando de casi 13 millones de hectáreas. Nos oponemos a que les arrebaten el patrimonio a familias campesinas que con arduo trabajo han producido la alimentación de los colombianos en medio de la informalidad auspiciada por el Gobierno ante su incapacidad”. (Lea: 15 hechos que revelan que la inseguridad se apoderó de Santander)   Analac   “Debemos enfocarnos en ver las oportunidades y en cambiar lo que sea necesario. Se escucha a los productores de leche y de carne decir que el negocio no es rentable, pero uno ve que se siguen negociando tierras. Además hablan lo negativo delante de los hijos con lo cual, simplemente no vamos a tener un relevo generacional”, sostuvo Javier Ardila Mateus, gerente de la Asociación Nacional de Productores de Leche, Analac.   “Hemos sido criados con la leche de las vacas y con la carne de los novillos de engorde y pienso que es hora de unirnos. Tenemos unos problemas estructurales como son las vías de Estado, pero también son oportunidades de llamarle la atención al Gobierno para que cumpla lo acordado e invierta el dinero que había prometido antes de firmar los TLC con Estados Unidos y la Unión Europea y haga realidad sus compromisos en el tema de infraestructura”.   “Hacemos un llamado a que el Gobierno reúna e instale mesas de trabajo concertadas entre las diferentes instancias del Estado para el sector lechero y cárnico. Yo formo parte de la mesa anti contrabando y me ha parecido exitosa. Nos sentamos en ella los gremios Fedegán, Analac y los hortifruticolas con la DIAN, el Ministerio de Agricultura, el Invima, la Fiscalía, la Polfa y el Ejército. Comenzamos a hablar de los problemas y uno se da cuenta que muchas veces nos pisamos las mangueras sin querer. Esta mesa ha tenido resultados óptimos porque entre todos nos apoyamos y articulamos”, comentó Ardila Mateus.   En fin, muchos de estos problemas se agudizaron por el intento de la destrucción de la institucionalidad del sector que, desde el mismo seno del gobierno se promovió, y que aún no da respuesta a los ganaderos de cómo se administrarán los recursos que ellos mismos aportan a través de la parafiscalidad. Destrucción que ya ha pasado con crese la cuenta con la fiebre aftosa y perdida de riqueza para el país.

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