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“Es un buen momento para el campo”: presidente de Finagro

Por - 07 de Noviembre 2012


A un año de haber asumido la Presidencia del Fondo para el Financiamiento del Sector Agropecuario (Finagro), Luis Eduardo Gómez Álvarez, en entrevista para CONtexto Ganadero realiza un balance y sus proyecciones para 2013. La entidad se acerca a los $11 billones en crédito, de los cuales más de la tercera parte han ido al sector ganadero. Gómez fue asesor especial de la gerencia general de la Federación Nacional de Cafeteros; entre sus logros se cuenta la apertura de la oficina en China y el posicionamiento de la marca Juan Valdez en ese país.

Antes de hablar de ganadería, cuéntenos qué pasa con el sector cafetero en este momento LG: Lo normal de todas las actividades económicas que suben y bajan, lo más importante es hacia dónde se va y creo que ahí está el gran trabajo por parte del gremio y del Gobierno nacional: ¿cómo ser más competitivos? El gran problema hoy es la dramática baja que había tenido en producción, pero la idea es renovar los cafetales con variedades mejoradas y resistentes a la roya especialmente, y de esa manera -con una caficultura joven- recuperar el nivel importante que tuvo Colombia hace unos años.

¿Cómo encontró a Finagro? LG: Finagro tiene un rol importante dentro de la institucionalidad colombiana para el financiamiento del sector agropecuario. El canalizar los recursos para ese financiamiento creo que le ha dado a Finagro un posicionamiento importante, que se refleja en la evolución del crédito para el sector agropecuario en estos dos últimos años. Ha crecido un 50% y, precisamente, en estos días se está  llegando a los $11 billonesde colocación. Este año 2012, al cierre del mes de octubre, terminamos en 5 billones de pesos para un plan indicativo establecido por la Comisión Nacional de Crédito Agropecuario de $6 billones. Vamos cumpliendo el presupuesto, vamos creciendo de manera importante y la atención para el financiamiento ha sido abierta a todos los sectores, el más dinámico ha sido el de la ganadería de carne, doble propósito y ganadería de leche.

¿Qué hace Finagro para acercarse más al ganadero, qué estrategias puntuales ejecuta para el sector? LG: Las líneas de crédito que están abiertas para todos los productores y la comunicación a través de los gremios, ya que cumplen un papel muy importante. Adicionalmente la  presencia en foros, eventos especializados, el relacionamiento con el sistema financiero, la participación en publicaciones especializadas, la página web  que se está haciendo más amigable para que quien consulte la página de Finagro logre encontrar una información completa y las líneas de atención permanente a través de internet; todo esto con el interés de seguir profundizando cada vez más ese acercamiento y estrechar la relación con los productores. Precisamente se está simplificando y actualizando el manual de servicios de Finagro, con el fin de hacerlo más fluido, sencillo y fácil de entender por todos los productores.

¿Los recursos que manejan DRE y Finagro son suficientes, o se prevé un cambio de estrategia?

PF: En el trabajo que hemos venido haciendo con los productores con los gremios vemos que por supuesto todos quisieran ICR pero los recursos son limitados. Este año se destinaron para ICR cerca de 280 mil millones de pesos, en solo recursos comprometidos de este año, pero siguen siendo muy pequeños para todas las expectativas que hay, entonces tenemos que evolucionar con unos créditos que más que subsidiados, de hecho son créditos en condiciones mejores de lo que puede ser un crédito comercial, pero lo que más se espera del productor es que esos créditos sean oportunos, suficientes y que los pagos sean en la medida en que el proyecto vaya liderando la caja. El gran esfuerzo se está haciendo es para que ese crédito llegue en esas condiciones, para que ese crédito vaya de la mano del proyecto productivo, para que ese financiamiento efectivamente pueda permitirle al productor realizar no solamente las prácticas de inversión sino las prácticas culturales para que finalmente vía en su plantación o vía en su proyecto pecuario tenga toda la atención debida y en el momento que es.

¿Dentro de las líneas de crédito cuáles pueden favorecer al ganadero?

LG: La línea de compra de animales es la más importante, esa representa no menos de las dos terceras partes del crédito para el sector. El Incentivo a la Capitalización Rural (ICR) hoy está para la infraestructura, igualmente para la compra y el mejoramiento genético. Hace una semana la Comisión Nacional de Crédito Agropecuario aprobó un ICR para el pequeño productor mediante la financiación hasta de 2 toros puros con un tope de 5 millones de pesos, para lo cual con ICR se puede acceder al 40%, es decir 2 millones de pesos por cada uno de esos 2 toros puros, para que haya un mejoramiento genético. Creo que tenemos que darle mucha importancia a tener unos animales de muy buena procedencia, de buen rendimiento que se adapten fácilmente a cada una de las regiones; complementario a eso, se tiene un programa para renovación de pasturas, el ganadero ante todo es agricultor, debe darle un buen alimento a su ganado. Se ha planteado también un programa de renovación de pasturas con un tope de un millón trescientos cincuenta mil pesos por hectárea y el pequeño productor hasta 10 hectáreas tiene acceso a un ICR del 40%. Hay una herramienta importante para que esa inmensa mayoría de ganaderos colombianos que son pequeños productores puedan obtener ese alivio, ese acompañamiento del Gobierno Nacional a través del ICR. Igualmente para el mediano productor también se abrió la línea de crédito, se está esperando que haya los recursos suficientes el próximo año para que puedan hacer un gran avance desde el punto de vista genético y de pasturas, también la inseminación artificial tiene acceso a estos programas de ICR. Por supuesto todos quisieran ICR pero los recursos son limitados. Este año se destinaron para ICR cerca de 280 mil millones de pesos, en solo recursos comprometidos de este año, pero siguen siendo muy pequeños para todas las expectativas que hay, entonces tenemos que evolucionar con unos créditos que más que subsidiados -de hecho son créditos en condiciones mejores de lo que puede ser un crédito comercial- sean oportunos, suficientes y que los pagos sean en la medida en que el proyecto vaya liberando la caja.

¿En el tema de infraestructura pecuaria, siguen las líneas de crédito con ICR?

LG: Se acaba de aprobar una línea de crédito muy importante que la llamamos: la línea de crédito de la competitividad. De cara a la internacionalización de la economía tenemos que ser más competitivos y para ello tenemos que procurar mayor inversión en tema genético, de valor agregado, de infraestructura y de mercado. Para ese propósito se establece una línea de crédito que puede tener un plazo abierto y que el productor que tenga la posibilidad de dar un salto importante en su proyecto pueda acceder a unos recursos que se vayan pagando en el tiempo con el producido de esa inversión adicional, así que en términos de plazo se contempla una apertura, pueden ir hasta 15 años dependiendo de cada proyecto.

¿Esta sería una alternativa que brinda Finagro frente a los TLC?

LG: Sí. Es una respuesta institucional a los TLC. El Banco Agrario acaba de anunciar que va a destinar para esta línea de crédito de competitividad 1,5 billones de pesos en esta primera etapa.

El Banco Agrario tiene una red muy importante. Tiene mucha orientación al pequeño productor, a las zonas más alejadas, pero vemos con mucho agrado que cada vez más la banca privada se va compenetrando con el financiamiento del campo y eso muestra que el campo tiene oportunidades. Es un muy buen momento para el campo colombiano.

¿Considera usted que, ahora estando en Finagro, son válidas las herramientas existentes frente a los Tratados de Libre Comercio? no solo por el sector ganadero, sino otros sectores sensibles como el cafetero o el palmicultor?

L.G: Eso es algo dinámico, uno no puede estar totalmente preparado para arrancar. Con los TLC hay unos desafíos y unas oportunidades para los productores, las entidades y el mismo gobierno; lo importante es señalar que se va en el camino correcto, que se están aportando los recursos y que se están haciendo los ajustes requeridos. Quiero resaltar que igualmente al lado de las líneas muy orientadas a la parte de ganadería con el mejoramiento genético, pasturas, infraestructura, también se acaba de aprobar una línea de asociatividad, es decir la transformación del campo colombiano la hacemos con el gran empresario o con el pequeño empresario pero no aislado, no atomizado sino unido en núcleos vinculados a sus cooperativas, asociaciones, agremiaciones y a grandes actores que tienen investigación, transferencia de tecnología, masa crítica importante que le dan valor agregado y que están conectados al mercado.

Creo que la asociatividad no puede ser simplemente para tomar un crédito, la asociatividad tiene que trascender en generación de capital social, valor agregado y fomentar la inversión. Tenemos sectores muy dinámicos en el tema de asociatividad como es el palmicultor y vemos que en proyectos como ganadería de leche también hay mucho interés, al igual que en el tema frutícola y el cacao. Repito que la estrategia del desarrollo del campo o es con el gran empresario que tiene facilidad de acceder a la tecnología y estar de cara al mercado, o con el pequeño, pero el pequeño asociado, integrado a una cadena, de tal forma que no esté aislado, sino que tenga acceso a esa tecnología, valor agregado y mercado.

Las condiciones de crédito para los proyectos asociativos son muy favorables, por un lado el crédito DTF más 4 puntos y por el otro lado si no tiene las garantías, el fondo agropecuario de garantías puede salir a apoyarlos en unas condiciones preferenciales.

En el tema de ganadería sostenible, ¿qué líneas de crédito está manejando Finagro, sobre todo para el tema de reforestación, sistemas silvopastoriles, para una ganadería amigable con el medio ambiente?

L.G: Los desarrollos silvopastoriles y el cultivo de especies forrajeras están totalmente abiertos para la financiación. Creemos que el desarrollo silvopastoril tiene unas repercusiones muy positivas en el hato ganadero y en el medio ambiente. Hay unos estímulos, como el certificado de incentivo forestal, para promover la inversión. Al lado del ICR, el certificado de incentivo forestal es otra herramienta que acompaña al productor para estimular la inversión en el campo y el desarrollo de especies forestales. Valga la pena anotar que el sector ganadero en su totalidad este año ha recibido pagos efectivos de ICR por cerca de 20 mil millones de pesos y se han inscrito nuevos proyectos por 30 mil millones de pesos, esto muestra que la sumatoria de los dos es alrededor de 50 mil millones de pesos y que hay recursos para este sector, aparte de los incentivos para la  inversión forestal, donde hay un potencial inmenso. De la mano de FEDEGAN vemos ahí unos programas bien interesantes para desarrollar, para hacérselos llegar y comprender a los productores de tal manera que aprovechen esa herramienta.

Mirando la ola invernal 2010-2011, los grandes estragos que causó el invierno fueron de gran impacto, ahora viene una temporada de sequía que se espera que no tenga tanto impacto, pero puede generar consecuencias ¿Existirán líneas de crédito especiales para la temporada seca?

L.G: Lo primero es la prevención, existen recursos para reservorios, líneas de crédito para la adecuación y mantenimiento de la infraestructura de riego y lo que haya de drenaje, existen las líneas de crédito para la conducción de aguas y para la infraestructura en términos generales, entonces esa es como la primera parte. Ya en el evento de una situación, existen las líneas de normalización de crédito y la posibilidad de nuevos recursos lo cual se estará evaluando dependiendo de cómo vayan sucediendo las cosas. De todas maneras recordemos que los primeros meses del año siempre han sido de sequía en gran parte de la Región Andina colombiana.

¿Cómo ha visto al sector ganadero en la utilización de estas líneas de crédito?

L.G: El sector ganadero ha sido el más dinámico en la utilización de los recursos, hoy alrededor de 3.7 billones de pesos de los 11 billones de pesos han sido destinados al sector ganadero, o sea, más de una tercera parte del total de los recursos han ido al sector ganadero, pero obviamente los desafíos cada vez son mayores y cada vez tenemos que ser más competitivos. Las líneas de crédito existen para que se utilicen efectivamente, ese es el gran llamado que le hacemos a los ganaderos que son una franja muy importante para la economía del sector agropecuario y que desde Finagro estaremos muy atentos a seguirlos acompañando haciendo patria y buscando el desarrollo del sector rural colombiano.

En Línea especial de crédito del programa DRE, los créditos asociativos entre grandes  y pequeños no han tenido acogida, ¿en 2013 habrá un cambio de estrategia?

PF: Yo creo que la asociatividad no puede ser simplemente para tomar un crédito, la asociatividad tiene que trascender en generación de capital social, en valor agregado, en fomentar la inversión. Tenemos sectores muy dinámicos en el tema de asociatividad como es el palmicultor y vemos que en proyectos como ganadería de leche también hay mucho interés en el tema frutícola, en el cacao también vemos mucho interés. Repito que la estrategia del desarrollo del campo o es con el gran empresario que tiene facilidad de acceder a la tecnología, a la transferencia de la misma, a darle valor agregado a su producto, en generar una masa crítica importante y estar de cara al mercado, o el pequeño, pero el pequeño integrado, asociado, el pequeño dentro de una cadena, de una visión de cadena, de tal forma que no esté aislado, sino que tenga acceso a esa tecnología y que también tenga acceso al valor agregado y al mercado.

Las condiciones de crédito a los proyectos asociativos son muy favorables, por un lado el crédito DTF más 4 puntos y por el otro lado si no tiene las garantías el fondo agropecuario de garantías puede salir a apoyarlos en unas condiciones preferenciales.

¿Cuáles son las proyecciones para 2013? LG: Creo que esa dinámica de crecimiento que ha venido presentándose en los últimos años tiene que mantenerse. Alrededor del 56% de los recursos que está demandando el sector son para inversiones. Si este año terminamos de acuerdo al plan establecido por la Comisión Nacional de Crédito Agropecuario en los 6 billones de pesos, se espera que para el próximo año haya un crecimiento también importante y que de esa forma se siga orientando los recursos para el desarrollo del campo. Los recursos en el campo son inversión, son  generación de empleo, indiscutiblemente son paz para Colombia.