La biotecnología, clave en cadenas alimentarias tras la pandemia

Así lo afirmaron la exsubsecretaria de Agricultura y Seguridad Alimentaria de Estados Unidos, Elsa Murano, y el director general de la Alianza Bioversity International-Centro Internacional de Agricultura Tropical (CIAT), Juan Lucas Restrepo, en un webinar organizado por el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA).

Para Restrepo, las políticas agrícolas de los países de las Américas deben contar con un fuerte enfoque hacia los consumidores. Tras la pandemia será vital promover sistemas agroalimentarios más diversos, semillas mejoradas y su normativa regulatoria, y mayor digitalización y extensionismo, señaló.

“La mejor manera de trabajar para el productor es enfocarnos en el consumidor, tenemos que entender su dieta como un punto central y la calidad nutricional de lo que llega a su plato, en términos de diversidad y de los limites planetarios”, manifestó. (Lea: Hábitos de consumo)

“También hay un tema importante de semillas, en lo regulatoriopara que el productor pueda tener legal y fácilmente acceso a una mayor diversidad. No podemos olvidarnos de lo digitaly cómo logramos que esa revolución le llegue al campesino; la extensión digital será fundamental, el cómo llevamos a que un profesional del sector agropecuario logre conectarse con un productor, resolver sus temas de conocimientopor esta vía”, afirmó Restrepo.

Por su parte Murano indicó que “antes de la COVID-19 hemos tenido brechas de tecnología en la región. Se requerirán herramientas digitales para rehabilitar los canales comerciales, tecnologías que mejoren la eficiencia de producción de alimentos para aprovechar los productos agrícolas y sus excedentes, y otras que aseguren la sanidad, la inocuidad, la calidad y la trazabilidad”. (Lea: La importancia de estar actualizado en biotecnología reproductiva)

Según lo señalado por los expertos la digitalización servirá para el desarrollo de investigación a más bajo costo, al permitir trabajar con ciencia ciudadana y experimentar directamente en campo, con decenas de variedades y miles de productores interactuando en tiempo real.

Sostuvieron que la actual emergencia sanitaria “se está convirtiendo en una crisis alimentaria”, lo que debe llevar a los gobiernos de las Américas a dar el reconocimiento y la trascendencia necesaria al sector agrícola.