análisis calidad nutricional, análisis Weende, análisis Van Soest, proteína verdadera, proteína cruda, proteína verdadera rumiantes, fibra detergente neutra, fibra detergente ácida, proteína ganado, suplementación, alimentación bovina, CONtexto ganadero, ganaderos colombia, noticias ganaderas colombia
Foto: youtube.com - umariana.edu.co

Cargando...

¿Por qué podría interesarle conocer los análisis de Weende y de Van Soest?

Por - 28 de Febrero 2023

Ambos métodos sirven para examinar la calidad nutricional de los forrajes y, en general, determinar el valor nutritivo de los alimentos. Aunque el segundo es más preciso que el primero, los 2 se siguen utilizando hoy en día en las investigaciones académicas.


Ambos métodos sirven para examinar la calidad nutricional de los forrajes y, en general, determinar el valor nutritivo de los alimentos. Aunque el segundo es más preciso que el primero, los 2 se siguen utilizando hoy en día en las investigaciones académicas.   El análisis proximal de Weende fue desarrollado por Henneberg y Stohmann (1867) en la estación experimental de Weende (Alemania). Se emplea con el objetivo de conocer la composición de los alimentos y aspectos como humedad, cenizas y extracto etéreo (grasa cruda).   Casi un siglo después, el Ph.D. Peter Van Soest desarrolló una metodología de análisis para forrajes que ha demostrado ser más precisa que la determinación de la fibra cruda bajo el esquema Weende. (Lea: Recomendaciones para tomar una muestra de suelo)   Mientras que este indica el contenido de humedad, proteína cruda (nitrógeno total), lípidos crudos, ceniza, extracto libre de nitrógeno y fibra cruda, el análisis de Van Soest permite conocer de 2 residuos esenciales: la fibra detergente neutro (FDN) y fibra detergente ácido (FDA).   “El método Weende calcula la cantidad de nitrógeno y se multiplica por una constante de 6,25 que se conoce como proteína cruda. También permite conocer las cenizas, pero no dice qué minerales tiene ni en qué proporción”, señaló el zootecnista Luis Antonio Cuadros Moreno.   El también experto en nutrición bovina aclaró que el análisis Van Soest se diseñó pensando en la alimentación de rumiantes y mide la tasa de degradación de la proteína y los carbohidratos. (Lea: La importancia de la fibra efectiva en la alimentación del ganado)   Precisamente, para conocer cuál parte de la fibra es aprovechada por los rumiantes, Van Soest propuso en 1967 dividir los componentes del alimento en 3 fracciones: muy utilizable, parcialmente utilizable y no utilizable.   “La FDN es la pared celular primaria y la FDA es la secundaria. Cuando es muy alta la segunda, el animal come menos, y cuando el FDN es muy alta, es menos digestible. Entonces cuando tiene FDN de 70, el 70% de los alimentos pasan derecho”, indicó el experto.   De acuerdo con Cuadros Moreno, otro análisis se realiza a través del Sistema de Carbohidratos y Proteína Neta de Cornell, que permite conocer conceptos como proteína rápidamente degradable, no degradable en el rumen y verdadera.   Los análisis proximales se usan en los materiales para formular una dieta como fuente de proteína o de energía o para alimentos terminados. (Lea: ¿De qué se trata la proteína verdadera y en qué se diferencia de la cruda?)   En el caso de los rumiantes, les permiten conocer estos conceptos: FDN, FDA, proteína cruda o verdadera, fundamentales para saber cuál es el mejor alimento para incrementar la productividad. “Una persona que vaya a comprar un silo o un pasto, debería mirar la FDN y la FDA”, añadió Cuadros Moreno.   En realidad, no existe un único modelo de análisis químico y nutricional de los alimentos. Cada uno se utiliza dependiendo de la naturaleza y la finalidad del producto, para conocer bien sea la capacidad de un alimento para producir un determinado rendimiento o sus cualidades respecto a determinadas exigencias legales, higiénicas o nutricionales.