Ganadería sin deforestar cuidar la selvaFoto:

Cargando...

Ganadería sin deforestar: el ejemplo que echa raíces en el occidente de México (2/3)

05 de Septiembre 2022

Por Agustín del Castillo en 11 abril 2022  

En la anterior entrega de este blog contamos cómo evolucionó el rancho ganadero de Alejandro Michel y de su familia. Muchos aprendizajes y enseñanzas. En esta segunda entrega hace referencia al cuidado de la selva seca y el riego

Con el modelo rotatorio del pastoreo ya no es necesario extender los terrenos ganaderos a costa de los bosques: “Hoy tengo más vacas que en 2019, y uso menos área de pastoreo”, nos decía Alejandro Michel en la anterior entrega, y en esta oportunidad ecólogo y ornitólogo Eduardo Santana Castellón explica el cómo de cuidar la selva seca. (Lea: Ganadería sin deforestar: el ejemplo que echa raíces en el occidente de México (1/3)

Cuidar la selva seca

El tipo de vegetación natural donde ocurre la ganadería es un factor vital a tomar en cuenta. “No es lo mismo, la ganadería en sabanas, praderas y pastizales naturales, como en el norte de México o en Argentina, a la ganadería que genera transformación de bosques en pastizales y que se da en Tabasco, Jalisco, Chiapas o en la Amazonía, regiones en donde esta transformación es muy dañina”, explica el ecólogo y ornitólogo Eduardo Santana Castellón.

El proyecto de ganadería regenerativa de El Limón se realiza en un ecosistema de selva caducifolia.

La selva o bosque tropical caducifolio, seco o estacional, es la comunidad forestal que predomina en la costa occidental de México; una larga franja de territorio que se encuentra entre Sonora y Chiapas y en donde las precipitaciones están acotadas a tres o cuatro meses del año.

En este ecosistema, las especies forestales tienen alturas de 10 a 15 metros y pierden sus hojas en invierno. No tiene la riqueza y exuberancia de la selva húmeda, pero posee más especies vegetales y animales endémicas.

Cuando comenzaron con la adopción del modelo de la ganadería regenerativa, los integrantes de la Asociación Ganadera Local de El Limón obtuvieron un apoyo del Fideicomiso del Programa de Desarrollo Forestal de Jalisco para montar un vivero en el municipio.

Durante dos años, han logrado producir 30 mil árboles de especies forrajeras propias de la selva caducifolia: guaje blanco (Leucaena leucocephala), parota o guanacastle (Enterolobium cyclocarpum), guásima (Guazuma ulmifolia), guamúchil (Pithecellobium dulce), chachacahuite (Acacia macilenta).

Además de fomentar la reforestación con esas especies en la región, el manejo de los potreros con cerco eléctrico y el descanso que se da a los terrenos permite tener una regeneración natural de la zona forestal. “Descubrimos que esta regeneración es, incluso, mayor a los miles de arbolitos que sembramos. [Las plántulas] surgen solas con el descanso adecuado de los terrenos y la minimización de la presión de las reses”. La conclusión de Alejandro Michel es que los beneficios de dejar descansar potreros y manejar bien el ganado son mayores al de una reforestación inducida.

El investigador de la Universidad de Guadalajara, Eduardo Santana Castellón, resalta que las especies leñosas forrajeras con las que se está reforestando se caracterizan por fijar nitrógeno, lo cual ayuda a la salud de los suelos. Además, al tener un manejo adecuado del estiércol en los terrenos se reduce el uso de pesticidas, herbicidas, fertilizantes artificiales.

En su vivero, la Asociación Ganadera Local de El Limón ha logrado producir 30 mil árboles de especies forrajeras. Foto: Cortesía

En 2021, un año después de que en esta región de Jalisco apostaran por la ganadería regenerativa, la Comisión Nacional Forestal (Conafor) entregó el Premio al Mérito Forestal, en la categoría “manejo del agua y ecosistemas sanos”, a la Asociación Ganadera Local de El Limón.

Una parte sustancial en este modelo de ganadería, y que fue destacado al otorgarse el premio en 2021, es la recuperación del ciclo del agua. “Le hemos apostado a la captación, almacenamiento y distribución del agua”, señala Michel.

El ganadero Raúl Santana, por ejemplo, tiene el proyecto más grande en la zona: con un sistema de almacenaje que utiliza geomembrana logra captar entre 1.3 y 1.4 millones de litros de agua de lluvia.

Al instalar sistemas de captación de agua, los ganaderos lograron tener agua durante todo el 2021, un año que se caracterizó por registrar una de las sequías más fuertes en la región. Alejandro Michel considera que con estas acciones están adaptándose a los efectos del cambio climático que ya se notan en la zona.

Tomado de: mongabay.com