2019 culminó con el segundo registro de sacrificio más bajo de la última década

El faneamiento de ganado vacuno sigue de capa caída según lo evidencian las cifras del año pasado. Aunque no se registró una dramática caída entre dicho periodo y el 2018, sí hay una evidente disminución frente a los resultados de hace 5 o 6 años.

En los 365 días del 2019 se llevaron a matadero 3 millones 410 mil 107 cabezas de bovinos, apenas 16 mil 980 más que en 2017 (0,5 %), el peor año con 3,93 millones de animales de la década de 2010.

Frente al 2018, presentó una variación negativa de -0,9 %, pues se dejaron de fanear 29 mil 145 cabezas de las 3 millones 439 mil 252 de ese año. (Entrevista: “La ganadería es una actividad muy importante para el futuro”: Hsin Huang)

Sin embargo, es claro que estas ligeras desviaciones no representan un cambio significativo en los últimos 3 años. En cambio, son el reflejo de una serie de fenómenos que vienen afectando al sector ganadero e impiden su crecimiento.

De un lado, las cifras de degüello legal tuvieron un impacto negativo con la implementación del Decreto 1500 en agosto de 2016, que ocasionó el cierre de varios mataderos legales que no cumplían con las exigencias de la normativa.

La variación fue considerable, pues el 2016 fue el último año que estuvo por encima de los 3,6 millones, una cifra igualmente baja frente a 3,9 millones del 2015 y mucho menor al récord de 4,13 millones de 2013. (Lea: 3,1 millones de cabezas de ganado se sacrificaron hasta noviembre)

En segundo lugar, el sacrificio para exportación ha sufrido un grave revés debido a los brotes de fiebre aftosa que ocurrieron a mediados de 2017 y finales de 2018, que ocasionaron a Colombia la pérdida de la certificación de país libre de la enfermedad con vacunación.

Esta diferencia se observa en la cantidad de canales destinadas al exterior: mientras que en 2018 estuvieron en 145 mil 075 (gracias a la recuperación del estatus antes de perderlo nuevamente en octubre), el 2019 concluyó con 122 mil 019 (-19 %).

Esta fue la diferencia más notable, pues el consumo interno apenas se redujo en 6 mil animales, pasando de 3 millones 294 mil a 3 millones 288 mil (cifras aproximadas). (Lea: Cifras oficiales de sacrificio bovino siguen más bajas que hace 9 años)

Sin embargo, la población colombiana no ha dejado de incluir carne en su alimentación. Por eso, el incremento de flagelos como el sacrificio clandestino y el contrabando del ganado (que registró el ingreso de más de 4 millones de animales según Fedegán) continúan siendo la fuerte de esta proteína en zonas rurales y de frontera para las personas de bajos estratos.

Aunque este año se perfila más esperanzador en el ámbito de las exportaciones de carne vacuna, todavía hay que hacer un gran trabajo para fortalecer el mercado interno, especialmente en la lucha contra el contrabando y en las mejoras de los frigoríficos habilitados dentro del 1500.