leche, lechería, Competitividad, Costos de Producción, Asojersey, Asoholstein, Asoganorte, ganadería de leche, flujo de caja, alimentación, importaciones, precios, alimento concentrado, suplementación, mano de obra, fertilizantes, industria, Ganadería, ganadería colombia, noticias ganaderas colombia, CONtexto ganadero
Foto: alltechspain.blogspot.com - portallechero.com

Cargando...

Conozca algunas claves para mejorar la competitividad en lechería

Por - 12 de Junio 2020

Con los actuales costos de producción que se manejan en la ganadería de leche, Colombia no es competitiva internacionalmente, advirtió el Especialista en Producción ganadera y Master en Reproducción Animal, Juan José Molina, en una charla virtual de Asojersey.


Con los actuales costos de producción que se manejan en la ganadería de leche, Colombia no es competitiva internacionalmente, advirtió el Especialista en Producción ganadera y Master en Reproducción Animal, Juan José Molina, en una charla virtual de Asojersey.

Señaló que lo más importante de cualquier negocio, y la lechería es uno de ellos, es el flujo de caja y eso depende del manejo de los costos de producción los cuales se deben discriminar uno a uno a uno para poder determinar su peso dentro del total.

En el caso de la ganadería de leche cerca del 80 % de los costos está representando en tres ítems que no los puede controlar el productor, así como tampoco el precio de venta de la leche.

Ese 80 % está compuesto por la suplementación, que básicamente es el alimento concentrado y algo de sal; seguido de la mano de obra y los fertilizantes. El otro 20 % corresponde a medicamentos, ordeño, servicios, insumos, equipos, transporte, combustibles y obras físicas. (Lea: Concentrados para ganado subirán, pero no solo por el alza del dólar)

Tanto para el primero como para el tercero los precios los definen las casas comerciales y el ganadero lo único que hace es cotizar y escoger el que más le convenga, mientras que en el tema de la mano de obra, el salario mínimo lo establece el gobierno y allí tampoco el ganadero puede hacer nada, señaló Molina.

A diferencia de Colombia en otros países los ganaderos compran los insumos y preparan el concentrado con lo cual les resulta más económico y obtienen la calidad deseada. “Aquí seguimos comprando concentrado en bultos, por temas de competitividad y se tiene que comprar al precio que venda la casa comercial”, dijo.

El segundo factor en incidencia es la mano de obra y es algo que tampoco maneja el ganadero en la medida en que existe un salario mínimo decretado por el gobierno. (Lea: ¿Por qué hay escasez de mano de obra en el sector ganadero?)

El tercer componente es el de fertilizantes donde el principal componente es úrea y su precio tampoco depende del productor

Además, se vende la leche a lo que la planta quiera pagar aunque haya un precio establecido por el Ministerio de Agricultura. Es un negocio donde el productor no maneja ni el precio de venta ni los costos de producción.

Frente a eso la mejor alternativa es diluir los costos y eso se logra aumentando la producción, lo cual no es fácil ni rápido porque, por ejemplo, se tiene un tanque para 2.500 litros de leche y al día se ordeñan mil litros y como la recolección es cada dos días, el tanque tiene la capacidad suficiente para ese par de días más algo extra, pero si se desea aumentar la producción entonces se requiere un tanque más grande u otro tanque y eso implica un gasto que debe justificarse con la cantidad suficiente de líquido, pero también mirando la mano de obra que se vaya a necesitar.

Por eso, afirmó, el ganadero es quien debe definir a qué ritmo va a crecer dependiendo de las condiciones. Hacer planeación, aumentar la producción pero de forma ordenada para que al final obtenga la rentabilidad deseada.

Asoholstein

Por su parte, Luis Alfonso González, presidente de la Asociación Holstein (Asoholstein), afirmó que los costos de producción de ganadería de leche están muy ligados al comportamiento de la tasa de cambio y con la COVID-19 y la crisis en el mercado mundial del petróleo la divisa ha mostrado grandes fluctuaciones. (Lea: Cómo impacta el dólar los costos de producción de la ganadería)

Es así como se ha visto dólar a $4.150 pero también alcanzó a bajar a $3.560 y esto en menos de dos meses, incluso retomando los niveles que se tenían antes de la pandemia.

Esto incide en los costos porque la gran mayoría de insumos empleados en la ganadería de leche son importados como es el caso del maíz para la elaboración del alimento concentrado.

Precisamente el concentrado subió cuando aumentó el dólar y lo lógico sería que ahora bajara, tal como lo ha hecho la divisa pero lo más seguro es que eso no va a pasar.

No obstante, es una realidad que se debe ser más competitivo para no depender del comportamiento del dólar, no preocuparse de los Tratados de Libre Comercio porque eso es una realidad.

“Debemos ser capaces de competir con los ganaderos de cualquier lugar del mundo, sin subsidios”, indicó.

Para ser más competitivos hay una forma esencial y es producir la comida uno mismo en la finca, entre más pasto y más materia seca produzca, será más competitivo, aseguró el directivo. (Lea: Conozca el caso de un ganadero que usa su propia fórmula de concentrado)

Si le toca salir a comprar todo, ensilaje, concentrados, etc., su nivel de competitividad va a ser muy reducido. No se descarta tener que adquirir un suplemento pero se tiene que potencializar la producción de pastos en sus explotaciones.

Asoganorte

Entre tanto, Julián Saade, presidente de Asoganorte, aseguró que los costos de producción de la ganadería de leche se encuentran muy ajustados en los topes viables para convertir el negocio de la lechería en algo rentable.

Si no se optimizan y ajustan todas las aristas o variables que afectan el negocio como es comida económica, genética suficiente, mano de obra calificada y entornos adecuados el negocio no es viable.

Si se le encuentra la verdadera vocación a la finca, puede cosechar pastos abundantes, económicos y de buena calidad, puede tener animales con la genética adecuada para convertir esa proteína vegetal en proteína animal, llámese en esta caso leche, y hace toda una labor empresarial para educar y estandarizar todos los procesos de la finca puede hacer de la lechería un negocio rentable. Para ser más competitivo tiene que ajustar todas esas aristas. (Lea: Fedegán revelará la ruta ganadera con la que alcanzará la competitividad productiva)

En cuanto al apoyo gubernamental es muy triste ver lo timoratos que han sido los gobiernos para apoyar proyectos productivos, especialmente con el recurso hídrico para la producción de comida, sostuvo.

Ningún  gobierno puede sentir temor en dar todo el apoyo necesario, tasas de interés más bajas o Incentivo a la Capitalización Rural para el recurso hídrico bien sea distritos de riego, obras de captación o de drenaje para surtir de agua a los potreros.

Mercado externo

Otro factor que preocupa a los lecheros es el mercado externo, al respecto Juan José Molina señaló que en estos momentos el precio internacional de la leche en polvo entera está en 2.600 dólares la tonelada y han ido bajando desde que empezó la pandemia de forma repetida cada semana, Sin embargo en los últimos cinco años los precios han sido estables.

Aunque en Colombia el precio interno de venta de leche no depende del internacional sí es un indicador importante por la amenaza que representa la importación de este alimento, indicó.

“En estos momentos con el dólar por encima de $3.500 estamos protegidos pero si tanto el dólar como el precio de la leche bajan hay un peligro latente”, afirmó.

A esto se suman las posibilidades de un verano fuerte en la costa norte y los valles interandinos que es donde se produce entre el 50% y 60% de la leche del país. (Lea: Ni dólar a $3.300 ni tonelada de leche en polvo a más de USD 3.000 han frenado importaciones)

Al explicar el tema de la competitividad, señaló que si un ganadero en Colombia vende litro de leche a $1.200, que es un precio normal en ganaderías especializadas con dólar a $3.500 equivaldría aproximadamente a 36 centavos de dólar y es una de las leches más caras en el escenario internacional, cerca al precio de Estados Unidos o del Reino Unido.

Sin embargo, nuestra competencia en leche no es Estados Unidos ni el Reino Unido porque ellos tienen sistemas de confinamiento y subsidios, por lo que la verdadera competencia son los países con sistema de pastoreo como Argentina, Uruguay, Chile y el sur de Brasil y el precio internacional de ellos es más bajo que el de Colombia.

“Cada vez que pedimos que suban el precio al productor nos estamos volviendo menos competitivos y por eso debemos seguir presionando por los costos”, aseguró Molina.

Mostró como en los últimos seis años en Colombia se pasó de litro de leche al productor de $1.050 a $1.180 con un alza de 130 pesos en dicho periodo, mientras que los costos pasaron de $860 a cerca de mil pesos, de tal manera que la proporción en que suben los costos es más alta que la de los precios al productor, apretándose cada vez más esa diferencia. Cada vez el margen de utilidad es menor.

Es importante mencionar que en los costos de producción no se incluye el valor de la tierra, ni los prediales ni el salario del administrador o del dueño que son los costos fijos. (Lea: Costos de producción de una explotación Ganadera)

Entonces hay que enfocarse en los costos variables como suplementación, fertilizantes, mano de obra, medicamentos, insumos, jabones, combustibles, entre otros y que tienen que ver directamente con la producción.

Estos costos afectan directamente dos centros de producción que tienen casi todas las fincas lecheras, el primero es producción de leche donde hay unos costos y unos precios de venta. El segundo tiene que ver con el proceso de crianza de los animales.

Se deben sacar los costos de criar una ternera, por ejemplo, cuánta leche y concentrado hay que darle durante 90 días hasta el destete, de tal manera que puede costar alrededor de 600 mil pesos en tres meses, de ahí para adelante cada uno tiene su sistema de manejo, señaló.

Por eso se necesitan animales que queden preñados rápidamente para empezar a recuperar la inversión. La crianza ocupa entre 14 y 16 % del costo de producción.

De ahí la importancia de ser competitivos pero con mayor producción y esto se logra con una planeación.