7 aspectos que le harán saber si está trabajando en el desarrollo de la ganadería

La actividad ganadera a lo largo de la historia en Colombia ha pasado por muchos momentos de crecimiento y decrecimiento. De acuerdo con expertos, el contexto actual de este sector es prometedor pero depende del compromiso de sus actores.

Nicolás Vargas, médico veterinario zootecnista con maestría en Salud Animal, indica “yo también soy ganadero y he venido en los últimos 20 años tratando de buscar mejores resultados en la finca. Sabemos que venimos diciendo que la ganadería es un negocio de centavos, ahora sí que es cierto con todas las coyunturas que estamos viviendo como la pandemia, los problemas socioeconómicos del país que nos han llevado a darnos cuenta que la tecnología nos permite estar pendiente de nuestros animales y los resultados en la finca”.

A partir de esta afirmación, el profesional considera que existen siete aspectos primordiales para el desarrollo apropiado de las unidades ganaderas:

Toma de información: “Si no tenemos información en la finca difícilmente, no vamos a poder tomar decisiones, medir los parámetros que queremos mejorar. Por eso es esta toma de información la que nos permite un desarrollo en el camino correcto”, menciona Vargas.

En este aspecto existen muchas herramientas que son funcionales como los softwares de gestión, los dispositivos inteligentes para monitorear animales, pues permiten tener información en tiempo real y así reunir de una manera oportuna y completa datos que generan utilidades en la finca.

Nutrición: Esto comienza “desde comprender esa relación suelo – planta – animal que ha venido evolucionando durante los últimos años con avances significativos en el tema del entendimiento de cómo una vaca debe aprovechar el forraje, pasando a puntos precisos como balancear raciones por aminoácidos”, explica Vargas. (Lea: La ecuación de la ganadería: nutrición, manejo, sanidad y genética)

A lo anterior hay que sumarle que el productor actual ya tiene claro que existe una forma de cómo aprovechar mediante el pastoreo inteligente el momento óptimo del forraje para obtener los mejores requerimientos para ese animal.

Genética: De acuerdo con Vargas, “la parte genética me parece otro pilar básico para realizar un mejoramiento en todos los indicadores de la finca. Es un campo que también ha evolucionado mucho en los últimos años”.

Todo esto teniendo en cuenta que hoy existe el deseo de los productores de tener vacas más fértiles en la finca con longevidad, aprovechando el mérito genético que tienen los animales y que genera rentabilidad en la finca.

Bienestar animal: Es un tema que actualmente es muy comentado “porque los consumidores están exigiendo obtener alimentos provenientes de los animales pero que sean sostenible, sustentable, que garanticen la seguridad alimentaria pero que brillen durante todo el proceso de producción las condiciones ideales de bienestar para esos animales”, señala Vargas. (Lea: Bienestar animal: una cuestión ética pero también económica)

Medicamentos: Este es un factor que según lo menciona el académico, ha avanzado mucho en los últimos años debido a que “ha cambiado la perspectiva y el enfoque porque antes se usaban medicamentos para apagar incendios y tratar vacas enfermas. Pero la medicina poblacional ha dado un viraje y ahora se enfoca en la medicina preventiva”.

Hoy se establecen planes vacunales para conferir inmunidad a las crías, las vacas para que incrementen las tasas de concepción en los animales, dado que están expuestos a retos infecciosos altos en sus fincas.

Identificación: Para el profesional, parece mentira pero existen fincas en las cuales no se tienen identificados los animales, y si no se hace eso “cómo vamos a recopilar información y tomar medidas en todos los aspectos anteriores. Este es un tema que se está volviendo muy importante porque va más allá de ponerle un número a un animal, sino que hoy en día se denomina trazabilidad”. (Lea: 5 elementos para lograr la trazabilidad bovina en Colombia)

Desarrollo operarios: Este es tal vez un punto en el que se puede tener un mayor control y avance en la ganadería, porque son las personas que trabajan en la finca quienes ayudan a la rentabilidad del negocio. “Si no tenemos buenas personas, no tenemos buenas vacas. Por eso debemos darles a estas personas las herramientas necesarias para que hagan su trabajo de manera eficiente, se sientan que se están desarrollando y así se empoderen para generar ese arraigo en el campo que tanto necesitamos”, concluye Vargas.