Puesto de control del ICA
Foto: CONtexto Ganadero.

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Funcionarios del ICA entre el temor y la corrupción

Por - 26 de Mayo 2014

Los contrabandistas siguen haciendo de las suyas en diversas zonas del país. Además de buscar formas ingeniosas para ingresar animales de forma clandestina desde Venezuela, han permeado entidades gubernamentales con el propósito de sostener sus operaciones ilegales.


Los contrabandistas siguen haciendo de las suyas en diversas zonas del país. Además de buscar formas ingeniosas para ingresar animales de forma clandestina desde Venezuela, han permeado entidades gubernamentales con el propósito de sostener sus operaciones ilegales.

Una lucha frontal contra el contrabando de ganado en pie viene adelantando la Policía Fiscal y Aduanera, Polfa, en las regiones fronterizas del territorio nacional, especialmente la colindante con Venezuela por su elevada vulnerabilidad. Allí, algunas acciones realizadas por las autoridades han permitido desmantelar varias bandas dedicadas a ingresar animales provenientes del país vecino y comercializarlos en el departamento.  (Lea: El contrabando, un flagelo continuo que acaba con la economía del país)

El teniente coronel Rodolfo Carrero Villamil, jefe de la Polfa en Cúcuta, en diálogo con CONtexto Ganadero afirmó que controlar en su totalidad el ingreso ilegal de mercancía en esta región es muy complicado por la amplia extensión que tiene la frontera en este punto de la geografía colombiana, ya que son 4.421 kilómetros los que unen a las 2 naciones y es imposible que los uniformados estén siempre pendientes de los productos que ingresan por allí.

“Hay cerca de 30 trochas las cuales son usadas las 24 horas por los contrabandistas, muchas de ellas están ubicadas en zonas como El Tarra y Tibú, donde hay presencia de bandas criminales y facciones de grupos guerrilleros de las Farc y el ELN, lo que hace más complejo el control y vigilancia. Por ejemplo, en Cúcuta el ingreso de ganado en pie disminuyó notablemente a raíz de las capturas que hemos realizado, lógicamente todavía hay grupos dedicados a esta actividad, pero no logran ingresar grandes cantidades de animales”, reseñó el uniformado. (Lea: Buscan frenar contrabando con penas de 30 años de cárcel)

No obstante, más allá de la cantidad de kilómetros que unen a Colombia con Venezuela, dos delicadas denuncias hizo el Jefe de la Polfa en Cúcuta. La primera hace referencia a la complicidad de los agentes del Instituto Agropecuario, ICA, que se encuentran en frontera. La segunda está relacionada con la presión e intimidación de la que son víctimas algunos funcionarios de la entidad por cuenta de grupos ilegales y al margen de la ley cuando no se prestan para delinquir.

“Sí, hay complicidad con los agentes del ICA que están en frontera. ¿Qué pasa?, uno ve que los contrabandistas llegan con guías sanitarias de movilización y al constatar la información del documento con las reses, se ven animales remarcados y les cambian los números para pasarlos como legales” (…) “Otra cosa es que ellos (los funcionarios) también son amenazados, entonces no es que se escuden, pero primero está su vida e integridad, y si les da un poco de temor actuar en ciertas zonas, ya que se ven presionados por las bandas criminales y delincuenciales, según información que hemos recibido”, le contó a este diario el alto oficial. (Lea: Contrabando de ganado no solo afecta el ‘bolsillo’, también provoca asesinatos)

El pasado 21 de mayo, en uno de los afluentes de Puerto Carreño, en Vichada, cayó una embarcación con 91 animales de contrabando, los cuales no tenían ningún documento que certificara su procedencia o documentos que corroboraran que eran transportados legalmente.

Según expresó el almirante Héctor Medina, comandante de la Fuerza Naval del Oriente, los hombres que están bajo su mando fueron alertados por funcionarios de la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, de la situación. Los uniformados esperaron a que el ICA realizara el control pertinente en una zona conocida como Nuevo Antioquia, pero no ocurrió, por lo que procedieron a interceptar la embarcación. (Lea: Contrabando, un flagelo sin solución a la vista en Colombia)

“Inspeccionamos un ferry que llevaba unos animales a los que les veníamos haciendo seguimiento en el navío que partió desde Puerto Carreño, Vichada, atravesando el río Meta, ya que teníamos indicios de que por los puestos del Instituto Colombiano Agropecuario, no se estaban haciendo los controles correspondientes. Dejamos que pasara por una de las zonas de control y cuando ya estaba llegando a La Primavera, Vichada, nos dimos cuenta que la embarcación no tenía papeles, ni un solo documento”, señaló el Almirante.

Además de estas denuncias, recientemente un ganadero santandereano, quien se reservó su nombre por seguridad, dio a concoer un caso de abigeato en el que 27 reses fueron sacadas de un predio y transportadas por las carreteras del país, todo esto sin que en ningún momento las autoridades sanitarias inspeccionaran las guías necesarias para transportar ganado. (Lea: Incautan 91 reses de contrabando movilizadas por vía fluvial)

Frente a estas irregularidades, Luis Humberto Martínez, director nacional del ICA, señaló que cuando se presenten este tipo de situaciones sobre actuaciones irregulares de algunos de los funcionarios, se debe presentar la queja formalmente ante la entidad, ya sea través de la página web, la Gerencia General, al grupo de quejas y reclamos, y/o al Ministerio de Agricultura. Una vez surtido este trámite, la denuncia es enviada al grupo de procesos disciplinarios, el cual tiene la competencia de iniciar la evaluación y posterior investigación a los funcionarios presuntamente responsables.

“El ICA, en el marco del debido proceso al que tienen derecho los servidores públicos cuando están presuntamente involucrados en alguna denuncia, adelanta las investigaciones y si encuentra actuaciones penales eleva las respectivas denuncias ante las autoridades competentes. Tal es el caso de los funcionarios implicados en un presunto delito de contrabando en Norte de Santander quienes fueron investigados internamente y se ordenó su traslado a otras áreas de la entidad mientras se surtía este proceso”, aseveró Martínez, quien invitó a los colombianos que tengan denuncias concretas a que las presenten ante la entidad para proceder en consecuencia.

El riesgo de estas actuaciones, denunciadas tanto por las autoridades como por productores, pone en peligro el estatus sanitario que tiene Colombia como país libre de aftosa con vacunación y puede generar problemas de salud por el sacrificio y posterior consumo de la carne.  

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