Humo de neem ayuda a contaminación bacteriana de aire
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Humo de hojas de neem puede ayudar a contaminación bacteriana de aire

Por - 01 de Marzo 2023

El neem es un árbol perenne de rápido crecimiento que alcanza una altura de 20 metros en regiones tropicales. Su uso varía gracias a sus grandes propiedades medicinales para los seres vivos. Conozca cómo puede influir en el control de la contaminación aérea.


El neem es un árbol perenne de rápido crecimiento que alcanza una altura de 20 metros en regiones tropicales. Su uso varía gracias a sus grandes propiedades medicinales para los seres vivos. Conozca cómo puede influir en el control de la contaminación aérea.

Una investigación de la Universidad de Guayaquil afirma que el neem es actualmente uno de los árboles más investigados en el mundo porque ayuda a mejorar problemas ambientales y de salud a nivel mundial. Esta especie tiene sus propiedades bioinsecticidas, antisépticas y antibacterianas, así como también puede ayudar a la mejora de la fertilidad del suelo y a rehabilitar terrenos baldíos degradados. (Lea: Bioinsecticida a base de células del árbol de neem fue patentado)

En algunos estudios relacionados con esta planta se ha descubierto que el humo ha permitido la ausencia de bacterias patógenas como Corybacterium urealyticum, Curtobacterium flaccumfaciens, Enterobacter aerogene, Kocuria rosea y disminuye el uso imprudente de productos químicos sintéticos.

El humo del neem como insecticida ha sido aprobado por la Agencia de Protección del Medio Ambiente de EEUU (EPA) para su uso en control de plagas en cultivos para la obtención de alimentos. Se ha descubierto que no es tóxico para seres humanos, animales e insectos auxiliares, protegiendo las cosechas con más eficacia que los 200 pesticidas químicos sintéticos más usados y con un precio más elevado. (Lea: 18 recetas amigables con la ganadería y el medio ambiente)

Esto quiere decir que uno de los hallazgos fue que el humo del neem puede controlar plagas tales como la mosca blanca, pulgones, cochinilla blanca y ácaros. La actividad sistémica del extracto de la semilla de neem contiene azadiractina, que es el principal agente de la planta para combatir los insectos.

La azadiractina es un compuesto químico que pertenece a los Limonoides, la fórmula molecular es C35H44O16, que es un tetranorriterpenoide altamente oxidado que tiene gran cantidad de funcionalidades de oxigeno, que comprenden enol éter, acetal, hemiacetal y oxirano tetra sustituido.

Las hojas del neem poseen una excelente propiedad antiviral y pueden funcionar tremendamente como repelente de mosquitos mientras se queman. El mecanismo detrás de la Azadirachta es bloquear el receptor láctico y hacer que el mosquito se aleje del lugar.

Para evitar el uso imprudente de productos químicos sintéticos el humo producido naturalmente de ciertas plantas tiene un gran potencial para causar la mortalidad de insectos y promover la germinación de semillas y mejorar el crecimiento de las plantas. (Lea: Adiós al uso indiscriminado de insecticidas)

Esta tecnología de fácil acceso es un buen sustituto de los productos químicos peligrosos y puede ser fácilmente adoptados por los usuarios sin tener cualquier efecto adverso sobre las cosechas y la salud humana.

Estudios han demostrado que el humo y extractos de hojas de neem poseen un efecto antibacterial contra Staphylococcus aureus y Bacillus subtilis.

Algunos científicos han realizado ensayos sobre el efecto del humo generado por la quema de hojas de neem y del pastel de estiércol de la vaca, por separado sobre la mortalidad de las principales plagas de insectos tales como gorgojos adultos se S. oryzae, escarabajos adultos de R. dominica, polillas adultas, larvas C cephalonica y escarabajos adultos Tribolium casteneum.

Estos hallazgos han demostrado que el humo de neem posee toxicidad fumigante a varias plagas de insectos. Entre los posibles nuevos fumigantes para control de plagas en productos almacenados, el humo es una buena alternativa al bromuro de metilo y la fosfina que son fumigantes tradicionales en el campo agrícola.

El estudio finalmente revela que el humo de las hojas de neem tienen propiedades antibacteriales y podría usarse para controlar la contaminación bacteriana en el aire.