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Foto: britannica.com - Fedegán

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Importantes observaciones al proyecto de tuberculosis hace Comité técnico

Por - 08 de Septiembre 2020

Con el objeto de mejorar el proyecto de resolución para el control y erradicación de la tuberculosis bovina, así como los requisitos de certificación de predios libres de la enfermedad, el Comité técnico señala que hay aspectos que deben ser revisados.


Con el objeto de mejorar el proyecto de resolución para el control y erradicación de la tuberculosis bovina, así como los requisitos de certificación de predios libres de la enfermedad, el Comité técnico señala que hay aspectos que deben ser revisados.

En comunicación dirigida a la oficina de consulta del proyecto de resolución para el control y erradicación de la tuberculosis bovina, la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán) envió al ICA un conjunto de recomendaciones emanadas del comité técnico científico de Sanidad, bienestar animal e inocuidad.

Este comité, que es presidido actualmente por el Dr. Mairo Urbina Amaris e integrado adicionalmente por los doctores Carlos Jairo Gómez, Germán Augusto Gómez Serrano, Víctor Cotrino, Carlos Stiefken, Efraín Benavides, Jorge Luis Zambrano, Mauricio Moreno, Gustavo Vergara Arrazola, Luis Guillermo Palacios, Martha Oliveira, Juan Bernardo Villegas, Esperanza Polania, subdirectora de sanidad y bienestar animal del FNG, y el doctor Ricardo Arenas Ovalle, de la subdireccion de ciencia, tecnología e innovación del FNG y secretario técnico del comité técnico, considera que que hay apartes del proyecto normativo que deben ser revisados con detenimiento porque generan preocupación para el sector. (Lea: 5 recomendaciones para evitar la entrada de la tuberculosis)

Indican que el Programa Nacional de Tuberculosis Bovina está atravesando por una “crisis de confiabilidad” “que pondría en riesgo su continuidad y cobertura”.

Luego de un profundo análisis, el comité compuesto por reconocidos expertos del sector, manifestó su compromiso con el ICA de mejorar el programa, haciendo ajustes que deben ser abordados desde tres aspectos: el científico, el normativo y el operativo, así como la disposición del ICA

Aspecto científico

De forma general, sugirieron hacer una evaluación al desempeño del programa, no solo con el fin de conocer la prevalencia verdadera de la enfermedad sino también los factores asociados a la exposición y la infección por Mycobacterium bovis a nivel nacional.

Esto serviría de insumo para definir factores de riesgo, zonas de riesgo, cambios temporales en la exposición y la eficiencia de las estrategias de diagnóstico empleadas, así como el impacto de las decisiones derivadas de los resultados de las pruebas de diagnóstico.

Además, es necesario fortalecer el diagnóstico etiológico en la confirmación de hatos infectados, dado que la ausencia de esa información dificulta plantear que el programa es efectivamente de erradicación de la enfermedad. (Lea: Colombia se blinda de la tuberculosis bovina)

En su informe, el comité sostuvo que la experiencia actual ha demostrado que el programa es “poco eficiente en la recuperación del estatus sanitario en aquellos hatos en proceso de saneamiento”, a pesar de la intervención y eliminación de animales reactores.

En consecuencia, estos predios permanecen por años combatiendo la enfermedad y enfrentando los problemas de tipo económico, desprestigio y posibilidad de comercialización de animales. (Lea: ¿Qué debe hacer Colombia para erradicar la tuberculosis bovina?)

Desde el punto de vista económico, a pesar de que existen unas bonificaciones para las ganaderías de leche y una compensación económica en los casos de hatos en saneamiento, el diagnóstico de animales reactores es difícil de costear y mantener por parte del productor.

Por ello, es importante considerar que si el propósito es la erradicación de la enfermedad, no solo hay que conocer la real situación de la enfermedad en el país, sino estructurar un programa que sea de carácter obligatorio y que garantice los principios de equidad entre los productores.

Algunos de los problemas de la norma actual que requieren de atención incluyen:

  1. Hay definición de animal confirmado, pero no hay definición de infectado.
  2. Hay una definición de predio infectado, pero no explica la metodología para definir la infección desde el punto de vista del diagnóstico.
  3. Se debe considerar que la adecuada medida de las pruebas de sensibilidad cutánea puede generar un ruido epidemiológico. Por eso, se deben implementar y validar pruebas complementarias, que minimicen el riesgo de presentar falsos negativos.
  4. Las normas han evitado la participación de los médicos veterinarios y de los servicios veterinarios que pueden apoyar el programa, el cual tiene debilidades en términos de la posibilidad de contratar y mantener una planta amplia en la autoridad sanitaria.
  5. La introducción de la definición de hato expuesto es urgente, ya que los resultados de sensibilidad cutánea de animales positivos o reactores debería ser confirmada adecuadamente mediante pruebas complementarias, y la explicación de la interpretación de las pruebas en paralelo, ser incluida en la resolución.
  6. La metodología de las definiciones derivadas con la evaluación epidemiológica de hatos que entran en saneamiento con resultados positivos debe ser revaluada y ajustada a un modelo de análisis de riesgo. El comité sugiere la clasificación de los hatos según la prevalencia de reactores y el nivel de riesgo.
  7. El concepto de predio libre ha generado la creencia de que el riesgo de infección es mínimo, y ha invitado a permitir la movilización de animales, considerando que el riesgo es cero. Por ello mantener en la norma los certificados de resultados negativos para movilización es imperativo.
  8. Las normas de segregación de animales positivos son ambiguas, ya que se sujetan al conocimiento de la prevalencia, la cual en muchos casos no es conocida.
  9. No hay una metodología clara y eficaz del mencionado estudio epidemiológico complementario para definir el estado de infección verdadera y para entender las posibles vías de infección. Además, la definición del “nexo epidemiológico” en esta resolución se refiere a animales, mientras que en la resolución de Brucelosis bovina se refiere al predio, no se entiende la razón de esta discrepancia.
  10. Las resoluciones dan libertad a los epidemiólogos regionales del ICA quienes tienen criterios de interpretación muy diversos, y muchos no son realmente epidemiólogos.
  11. Es importante pensar en una prueba de monitoreo de áreas con brotes recientes de la enfermedad o áreas libres, o en hatos en saneamiento, es decir, cuando la prevalencia regional es distinta.
  12. También definir las medidas diagnosticas a implementar ante la presentación de brotes. Asimismo, se debería considera introducir pruebas de vigilancia epidemiológica entre certificaciones (ELISA individual, o monitoreos en leche, además de las pruebas que se hacen en las plantas de beneficio).
  13. Sería necesario incluir la prueba de gamma interferón como alternativa en procesos de saneamiento.
  14. Se debe justificar si es realmente útil hacer pruebas de diagnóstico de sensibilidad cutánea desde las seis semanas de vida.

Aspecto normativo

Desde el punto de vista normativo, el comité argumentó que el ajuste de las normas y resoluciones debe resultar de una autoevaluación analítica del programa que se haga de forma periódica. (Lea: Durania le apunta a certificarse libre en brucelosis y tuberculosis)

No debe reducirse a la llana descripción de actividades, para que los cambios no se hagan con base en la percepción o respondan a una presión por solucionar temas de operatividad que afectan el correcto desenvolvimiento del programa.

Aspecto operativo

Otras consideraciones de la operatividad del programa son:

  1. La falta de disponibilidad de tuberculina en ocasiones ha generado atrasos en la recertificación y aplicación de pruebas que requieren de ser aplicadas en tiempos establecidos.
  2. La permanente demora en la elaboración de actas de sacrificio, avalúo de animales para sacrificio, permisos de movilización y sacrifico, hacen que animales peligrosos permanezcan por largos periodos de tiempo en las fincas, facilitando la exposición y contagio de otros y dificultando las labores de control.
  3. El programa necesita de carácter urgente una real articulación con otras entidades del estado como el Invima, Ministerios de Agricultura y Salud, para poder lograr la multidisciplinariedad planteada en los programas de salud contemporáneos en el marco de Una Salud – Un Solo Mundo (One Health/One Word).
  4. La carne de animales sacrificados, que antes era utilizable para subproductos bajo tratamiento térmico, ya no lo es, lo que genera mayores costos para el productor cuya compensación es insuficiente. Esto ha hecho que cada día el productor sea más reactivo a ingresar en el programa.

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