La ceba comienza en la preñez, buen desteto, régimen alimenticio hasta el sacrificio, animal pequeño rinde más, producir más de lo que pueden, CONtexto Ganadero, noticias de ganadería colombiana.
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La ceba comienza desde que el toro preña a la vaca

Por - 08 de Noviembre 2018

La hembra debe ser alimentada y ceñida a un balance nutricional para que asimismo lo esté el ternero en gestación. Desde su nacimiento debe contar con buena comida y de gran calidad para que este produzca más de lo que puede y cumpla el propósito de la ceba que es ganar más en menos tiempo.


La hembra debe ser alimentada y ceñida a un balance nutricional para que asimismo lo esté el ternero en gestación. Desde su nacimiento debe contar con buena comida y de gran calidad para que este produzca más de lo que puede y cumpla el propósito de la ceba que es ganar más en menos tiempo.    En mis talleres que realizó sobre ganadería siempre hago una pregunta a los productores ¿Cuándo inicia la ceba de un bovino? La respuesta es que comienza en el momento preciso que el toro preña a la vaca.   La repuesta genera siempre toda clase de discusiones como es natural. Algunos productores afirman que inicia a los 300 kilos y otros a los 350. También hay quienes sostienen que debe partir de la crisis del destete y otros al nacer el ternero.   Según Jorge Humberto García, ganadero y experto en nutrición animal, “el momento preciso es cuando el toro preña a la vaca, de ahí en adelante, la hembra debe ser alimentada y ceñida a un balance nutricional para que asimismo lo esté el ternero en gestación”.   Lo que se espera es tener un buen desteto y que nunca deje de estar bien alimentado hasta el momento de su sacrificio. (Lea: Ceba intensiva de España es exitosa debido a su organización)   Se genera el atraso   En ceba la generalidad es que los ganaderos vivimos atrasando el desarrollo de los animales, sin tener en cuenta algo simple y lógico: mientras más se atrasa, más tarde llega al peso ideal.   Veamos porqué sucede esto: los animales de 350 kilos o más son los próximos a salir a la venta y estos son los que comen bien y no les falta comida.   El potrero que estos animales dejan los ganaderos lo ocupan de manera inmediata con el lote de levante, lo que en últimas es ponerlos a comer poco y mal.   “Por su parte el destete que es sometido a la castración, numeración, descorne y adicional a lo anterior, se le quita la mamá, lo mandamos al peor potrero, sin tener en cuenta si la madre tuvo una buena disposición de alimento mientras lo llevo al destete, obteniendo el peso más adecuado”, explicó.   Es fundamental tener en cuenta que un animal pequeño necesita menor cantidad de alimento y puede rendir igual o más que el grande.   Si el animal pequeño aumenta más gramos, en menos tiempo alcanzará el peso ideal y logrará cumplir el propósito de la ceba que es ganar más en menos tiempo. (Lea: La ceba debe ser un negocio de precisión e información)   Las ladronas   Tuve una novilla que siempre se adelantó al grupo. Es de esas que comúnmente los ganaderos llamamos ladronas porque siempre tenía disposición de la mejor comida.   Al vender el lote me percaté que llegó al peso similar a los demás del lote (330 kilos), pero con ganancias de 448 gramos diarios y en menos tiempo que los demás, es decir, a los 22,6 meses de edad.   De acuerdo con García, “esto nos demuestra que mientras los animales tengan a disposición la cantidad de comida que requieren y esta sea de buena calidad, sus rendimientos serán los mejores”.   Doble producción   Al hacer una serie de cambios en el manejo de la ceba un productor aumentó al doble las ganancias de peso por animal -de 400 a 800 gramos- fue tal su emoción que su primera reacción fue incrementar el número de animales. (Lea: 3 factores a tener en cuenta en la ganadería de ceba antes del sacrificio)   Le hicimos ver que una novilla de 200 kilos que ganó 400 gramos al día, en los 360 días del año logró 144 kilos, es decir, se pudo vender con 344 kilos.    Si esta vaca hubiera pasado a ganar 800 gramos a los 6 meses ya se habría vendido y en el año hubiera cebado no una sino dos hembras.   “Le decía al ganadero que si en el año cebaba 100 vacas dicho cálculo del aumento de peso nos demostró que en realidad había cebado 200 ejemplares.   “El cuento no es tener más animales sino que ellos produzcan más de lo que puedan”, puntualizó el experto.

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