Logran estimaciones más precisas sobre las emisiones de metano de las vacas lecheras

En un gran estudio que involucró datos individuales de más de 5.200 vacas lecheras lactantes, reunidos a través de una colaboración de científicos animales de 15 países, los investigadores descubrieron que las emisiones de metano del ganado lechero se pueden predecir utilizando modelos simplificados.

Debido a que la ingesta de materia seca del alimento es el factor clave para la predicción de la producción de metano, los nuevos modelos requieren variables relacionadas con el alimento fácilmente disponibles. (Lea: 5 soluciones para reducir la emisión de metano en ganaderías) 

Estos modelos más precisos se pueden utilizar para desarrollar inventarios de metano entérico (intestinal) específicos de la región, explicó el investigador principal Alex Hristov, profesor de nutrición láctea en Penn State College of Agricultural Sciences. Señaló que el gran alcance del proyecto dio lugar a conclusiones previamente inalcanzables.

“Nunca antes se había desarrollado una base de datos tan grande de datos de animales individuales”, dijo. Agregó que cuando armaron este proyecto hace cuatro años, contactaron a investigadores de todo el mundo con un acuerdo de consorcio para que se pudieran recopilar datos confidenciales de sus estudios, y ellos proporcionaron datos de animales individuales para las emisiones de metano y todas las mediciones relacionadas. Eso les permitió desarrollar modelos de predicción más sólidos y precisos para las emisiones de metano entérico.

Aunque los modelos complejos que utilizan tanto la ingesta de alimento como la composición química detallada tuvieron el mejor desempeño en la predicción de la producción de metano, los modelos que solo requerían ingesta de materia seca y contenido de fibra dietética tenían la segunda mejor capacidad de predicción. Estos ofrecen una alternativa a los modelos complejos que actualmente utilizan las agencias reguladoras, como la Agencia de Protección Ambiental de EE.UU, EPA (por sus siglas en inglés). (Blog: Metano y humanos: el mito de que las vacas están matando el planeta)

“El inventario de la EPA se basa en un complicado conjunto de ecuaciones con alta incertidumbre”, describió Hristov.

Un hallazgo importante de la investigación, que se publicó este mes en Global Change Biology , es que se espera que los factores de conversión de emisiones de metano revisados ​​para regiones específicas mejoren las estimaciones de emisiones en los inventarios nacionales. El concepto de aplicar un factor de conversión de emisión de metano fue introducido por el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático para indicar la proporción de la ingesta energética de un animal que se convierte en energía en metano.

Este factor se utiliza ampliamente para los inventarios nacionales de emisiones de gases de efecto invernadero y la investigación mundial sobre estrategias de mitigación. La investigación del consorcio, señaló Hristov, ofrece oportunidades para incluir factores de conversión de metano específicos de la región en los inventarios nacionales. Esto es esencial para mejorar la precisión de las evaluaciones de la huella de carbono de los sistemas de producción de ganado lechero en regiones de todo el mundo y para ayudar a diseñar estrategias de mitigación. (Lea: En defensa del metano (de las vacas))

“Las vacas lecheras en diferentes regiones del mundo, dependiendo de sus dietas, su genética y sus sistemas de manejo, eructan diferentes cantidades e intensidades de metano”, amplió el docente e investigador.

El equipo que realizó el estudio, que forma parte de la Red de Alimentación y Nutrición del Grupo de Investigación Ganadera dentro de la Alianza Global de Investigación de Gases de Efecto Invernadero Agrícolas, está desarrollando bases de datos similares para predecir las emisiones de metano entérico de ganado vacuno, ovino y caprino. “Comenzamos con el ganado lechero porque hay más datos de investigación disponibles sobre este tipo de animales”, expresó.

Es importante contar con modelos más sólidos y precisos para predecir las emisiones de metano entérico del ganado, señaló Hristov, porque estas emisiones representan una parte significativa de los gases de efecto invernadero globales a los que se atribuye el cambio climático . Y si los esfuerzos de mitigación actuales y futuros deben medirse y analizarse para determinar su efectividad, las agencias reguladoras deben tener datos precisos sobre los niveles de metano entérico existentes y las disminuciones resultantes. (Lea: Proponen dietas para vacas para bajar emisión de metano)

El proyecto principal, GLOBAL NETWORK, dirigido por Penn State, fue desarrollado por un consorcio de ocho países (EE. UU., Reino Unido, Países Bajos, Francia, España, Irlanda, Suiza y Finlandia) y fue financiado por gobiernos nacionales principalmente a través de la Iniciativa de programación conjunta en Agricultura, seguridad alimentaria y cambio climático.

Fuente: mundoagropecuario.