anorexia ganado
Foto: CONtexto ganadero.

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Reses sufren de anorexia por escasez de alimento o enfermedad

Por - 16 de Febrero 2015

El ganado bovino puede padecer de anorexia por la presencia de enfermedades, distinto a la pérdida de peso por escasez de alimento de calidad en el predio. En ambos casos el productor debe asumir la responsabilidad de buscar que el animal recupere su estado corporal.


El ganado bovino puede padecer de anorexia por la presencia de enfermedades, distinto a la pérdida de peso por escasez de alimento de calidad en el predio. En ambos casos el productor debe asumir la responsabilidad de buscar que el animal recupere su estado corporal.

Carlos Arturo Zambrano, profesional en gestión productiva y salud animal de la Federación Colombina de Ganaderos, Fedegán, en Fundación, Magdalena, señaló que los semovientes han perdido peso al no hallar pasturas.

El hecho se registra en la región Caribe del país donde no ha caído suficiente agua para renovar el suelo y los pastos. Sin alimento a la vista, los bovinos se observan raquíticos. (Lea: La tripanosomiasis puede matar reses de cualquier edad)

Sn embargo, los rumiantes puede llegar a un estado de anorexia por la presencia de patologías que impiden que su peso se mantenga estable, ya sea por inapetencia o el consumo de comida sin efecto positivo en el organismo.

Jorge García, médico veterinario y profesional en gestión productiva y salud animal de Fedegán en Garzón, Huila, expuso que los animales con costillas expuestas muestran síntomas de caquexia asociada por la ingesta de alimento deficiente en calidad o por la presencia de alguna enfermedad.

En ese orden de ideas, las enfermedades parasitarias, la tuberculosis, fiebre aftosa, los males carenciales, dolor en cascos y pezuñas y la coccidiosis generan anorexia en los bovinos que pierden apetito como uno de los síntomas clínicos.

En Colombia, los bovinos sufren de anorexia por dichas enfermedades menos la fiebre aftosa, toda vez que el país se encuentra libre de ella desde 2009, según la Organización Mundial de Sanidad Animal, OIE.

Robinson Arturo Parada, médico veterinario zootecnista y profesional en gestión productiva y salud animal de Fedegán en Santa Ana, Magdalena, manifestó que las enfermedades emoparasitarias ocasionan inapetencia y por su “estado febril rompen los glóbulos rojos y producen anemia”. (Lea: Parásitos que afectan al ganado son cada vez más resistentes)

El ganado intoxicado deja de alimentarse de manera adecuada, mientras que uno de los síntomas más reconocidos de la tuberculosis es la pérdida de peso.

Sin importar la causa, señaló Parada, el hecho de encontrar un bovino sin ganas de comer y con caída de su estado corporal en sinónimo de enfermedad.

La fragilidad que caracteriza a una especie recién nacida o con pocos meses de vida, convierte a los terneros en los más vulnerables a padecer de diarreas por la ingesta de aguas empozadas o inapetencia por la separación de la madre. En cada caso, las crías pierden peso y un descuido del productor puede provocar la muerte del animal.

“Los dolores en pezuñas y cascos hacen que los animales no coman y se puede notar pérdida corporal”, añadió el médico veterinario zootecnista en Magdalena.

Fernando Higuera Ángel, médico veterinario zootecnista y profesional de gestión productiva y salud animal de Fedegán en Garzón, Huila, dijo que en la zona los animales pierden peso cuando sufren enfermedades emoraparsitarias siendo el anaplasma la más común.

Explicó que los animales no dejan de comer al 100 % pero bajan el consumo diario y con el paso de los días se observa la caída de peso, muchas veces con presencia de fiebre, síntoma común en patologías parasitarias. (Lea: Las 4 sarnas que atacan al ganado bovino)

Manifestó que la coccidiasis, patología que ataca el aparato digestivo, es una de las que más repercute en el estado físico de los bovinos, porque el animal come mientras padece por la diarrea.

“En el caso de la pérdida de peso por diarrea se puede controlar más fácil porque es notoria su presencia, lo que no pasa con otras enfermedades”, anotó Higuera Ángel.

Ante esto, el profesional de Fedegán en Santa Ana extendió la invitación a los ganaderos a acudir a un médico veterinario cuando los animales pierdan peso, mas si están en un entorno con suficiente demanda de alimentos. Por ningún motivo deben aplicar drogas porque los efectos secundarios pueden agudizar la patología.

El profesional en Garzón del gremio cúpula de la ganadería en Colombia señaló que si el caso de pérdida de peso no es por presencia de patología sino por escasez de pastos, el productor debe acudir a los bloques multinutricionales que “van a mejorar la absorción de alimentos. Además de suministrar henolajes o ensilajes que se pueden cosechar en la finca”.