"Subsisten diferencias notables en el anhelo de transformar el campo", dice De la Calle

LA HABANA (AFP) - El Gobierno de Colombia descarta un cese al fuego con la guerrilla de las Farc hasta alcanzar un acuerdo de paz, pues ello fortalecería militarmente a los rebeldes, declaró este jueves en La Habana el jefe de la delegación negociadora oficial, Humberto de la Calle.

"Solo habrá cese al fuego cuando se hayan alcanzado los acuerdos definitivos. Queremos la paz pero no a cualquier costo, no al costo que como producto de las conversaciones la guerrilla se fortalezca para seguir en la guerra", dijo De la Calle en una declaración que leyó a la prensa. (Farc exigen reconocimiento político de los campesinos colombianos)

"Las acciones de las fuerzas públicas para defender a los colombianos en su integridad y patrimonio se mantienen", agregó De la Calle antes de iniciarse un receso de cuatro días en las pláticas.

Como gesto de buena voluntad dentro del diálogo de paz iniciado el 19 de noviembre en la capital cubana, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc, comunistas) mantuvieron un cese al fuego unilateral de 60 días que culminó el 20 de enero, al que el Gobierno de Juan Manuel Santos rechazó sumarse, argumentando que hace una década la guerrilla aprovechó una tregua con el Gobierno para fortalecerse militarmente.

"Finalizado el conflicto y reintegradas las Farc a la sociedad, tendrán las garantías físicas y jurídicas necesarias para que desplieguen su acción política, pero esto no ocurrirá antes, política y armas no van unidas", dijo De la Calle, poco antes de viajar a Bogotá.

El jefe negociador admitió que "las conversaciones avanzan en un clima de respeto y de diálogo amplio, hay coincidencias en el anhelo de transformar el campo, aunque también subsisten diferencias notables".

En este ciclo de 11 días de pláticas finalizado este jueves "hemos abordado en todos los aspectos el tema del acceso a la tierra dentro del marco constitucional", dijo. ("El proceso de paz no va para ningún lado": José Félix Lafaurie)

"Ello quiere decir que no se debilitará la garantía del derecho constitucional adquirido legítimamente, pero también como lo ordena la Constitución debemos garantizar la obligación de facilitar el acceso progresivo de los campesinos a la tierra", dijo.

Consideró que "si no estabilizamos y recuperamos para el país y para sus habitantes las vastas regiones donde el conflicto echó raíz estamos expuestos a que este se repita".