enfermedades clostridiales en colombia
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¿Cómo controlar las enfermedades clostridiales en Colombia?

Por - 08 de Mayo 2022


Las enfermedades clostridiales se vuelven un problema cada vez más común en las ganaderías colombianas pero pasa desapercibido por la falta de diagnóstico. ¿Cuáles son las recomendaciones que usted debe tener en cuenta para controlar estas enfermedades?

CONtexto ganadero entrevistó a Hugo Camargo, médico veterinario del Departamento de Asistencia Técnica de Vecol S. A., explicó que el diagnóstico de las enfermedades clostridiales es complejo debido a la escasez de laboratorios que tengan los insumos o los medios para hacerlo, lo que hace difícil la identificación y control a tiempo de la enfermedad.

De acuerdo con el funcionario, si bien es conocido que hay brotes de enfermedades clostridiales, que en la mayoría de los casos llevan a la muerte súbita de animales, el problema de la falta de diagnóstico se agrava cuando varios bovinos son afectados en un mismo predio en periodos de tiempo muy cortos.

Por ejemplo, pueden morir 15 o 20 animales en una semana, lo que representa pérdidas pérdidas en el momento y a futuro muy grandes para un productor. Ante esta situación, CONtexto ganadero consultó al experto sobre las medidas que se pueden tomar para evitar este problema.

CONtexto ganadero: ¿Cuál es la prevalencia de los Clostridium en las fincas?

Hugo Camargo: La clostridiosis bovina se distribuye a nivel mundial sin tener un dato exacto de la prevalencia de la enfermedad. En Colombia investigadores de Agrosavia han realizado diferentes trabajos de investigación en algunos departamento como Cundinamarca, Meta y Tolima, encontrando prevalencias en fincas del 27 %, y en animales del 3 %. (Lea: ¿Por qué la incidencia constante de clostridiosis bovina?)

Antes estaba asociado al trópico bajo: Llanos orientales, Magdalena medio y Costa Atlántica, pero con el movimiento de animales, cambio climático, entre otros factores, hemos encontrado un aumento en la casuística en zonas como la Sabana de Bogotá, los cordones lecheros de Antioquia y Boyacá, zonas lecheras donde antes no eran tan comunes estos casos.

Dentro de los clostridios que se consideran patógenos en los bovinos podemos mencionar los siguientes: Cl. Chauvoie (Carbon sintomático), Cl. Septicum (gangrena gaseosa), Cl. Novyi (Hemoglobinuria bacilar), Cl. Perfringes (Enterotoxemias), Cl. Sordelli (miositis necrótica), Cl. Tetani (tétano), Cl. Botulinum (Botulismo).  (Lea: ¿Por qué la incidencia constante de clostridiosis bovina?)

CG: ¿Cómo actúa Vecol respecto de estas enfermedades que no son de control oficial?

HC: A partir de los Proyectos de Excelencia Sanitaria que se vienen implementando desde 2014, en Vecol venimos haciendo diagnóstico de estas enfermedades. Muchas de las cepas que se han aislado han sido incluidas en nuestras vacunas, como el caso de Hexagán. (Lea: Recuerde la importancia de vacunar sus semovientes contra el carbón)

Estos trabajos se hacen de la mano con Agrosavia, en cabeza del Dr. Diego Ortiz, que es una de las personas con más experiencia en enfermedades clostridialesa nivel nacional. Él nos ha ayudado bastante en la identificación y el diagnóstico, en determinar cuáles son los diferentes factores de riesgo asociados a la presentación de la enfermedad.

En la mayoría de vacunas que se comercializan a nivel nacional, se utilizan cepas de referencia internacional, es decir, que se importan las cepas. Desafortunadamente, no son la solución para muchas de las zonas, pues es posible que estemos aplicando un biológico en una zona donde no sea la cepa que está afectando.

Por eso, empezamos a incluir algunas de estas cepas en la producción de nuestros biológicos, y valga la pena decir que desde el Departamento de Aseguramiento de Calidad y del Departamento de Investigación y Desarrollo se hizo una pausa en la producción de biológicos como Hexagán, que lo tuvimos fuera del mercado por varios meses, pero con una buena excusa.

Lo hicimos para actualizar las cepas, una de las cuales podemos decir que es propia de nuestros animales, que la padecen, es Clostridium chauvoei, que es el causante de unas enfermedades que producen muerte súbita como la pierna negra o gangrena gaseosa.

Se tienen que hacer aislamientos del patógeno e identificarlos genéticamente. Una vez aislado e identificado, se tiene que trabajar a nivel de laboratorio para producción industrial de nuestras vacunas. (Lea: Tenga cuidado con los animales persistentemente infectados de su hato)

CG: ¿Cuál es la prevalencia de la enfermedad causada por C. chauvoei?

HC:Es difícil determinar la prevalencia de una cepa como C. chauvoei, dado que el diagnostico debe ser por aislamiento molecular, en general se habla de una prevalencia de clostridiosis bovina del 27% a nivel de predios y de animales del 3%.

En el caso de la enfermedad conocida como pierna negra, carbón sintomático, gangrena enfisematosa o gaseosa. El C. chaouvei que la causa puede estar asociado a otros como C. septicum o novyi y pueden presentarse unas lesiones a nivel de los músculos, sobre todo en los muslos, a nivel de corazón, a nivel submandibular, que generan una enterotoxemia sistémica que en cuestión de horas termina con la vida del animal, no da espera para hacer un diagnóstico correcto o iniciar un tratamiento adecuado.

Nos han reportado la muerte de animales con signos compatibles a la enfermedad en el 8 al 10 % de los animales de la finca. Esto varía mucho entre fincas, pero en definitiva es una problemática que afecta de manera importante al ganadero, de ahí la importancia en trabajar a nivel de campo con gremios ganaderos, laboratorios y entidades gubernamentales.

La muerte súbita se da a cualquier edad: es más común en terneros a novillos, desde los 6 a 24 meses, aunque se puede dar en animales adultos bien conformados. (Lea: Elimine las fuentes de contagio de parásitos en sus predios con estas recomendaciones)

CG: ¿Además del biológico, cómo se puede implementar una estrategia preventiva para que el ganadero entienda la importancia de evitar estas enfermedades?

HC:Creemos que se deben realizar más trabajos de diagnóstico y capacitación con los ganaderos para que aprendan a identificar los signos de la enfermedad y como manejarla con medidas de bioseguridad que permitan evitar que el problema avance en la finca. Pero principalmente con la inmunización por medio de vacunas policlostridiales.

Desafortunadamente el ganadero solo acude a nosotros cuando mueren 20 o 30 de sus animales en una semana, eso es una pérdida económica muy grande. Ellos nos llaman y nuestro personal va a las fincas, toman muestras de estos animales, en la mayoría de los casos se logra identificar el agente causante de la muerte. Pero desafortunadamente en muchos de los casos se llega muy tarde.

En estos aislamientos se encuentran no solo C. chaouvei, sino también C. septicum, haemolyticu o novyi, cepas de las que pueden ser protegidos con el uso de vacunas. Nuestra recomendación es mantener a los animales protegidos con nuestro Biológico Hexagan para evitar que la enfermedad siga avanzando. Una vez que los ganaderos ven que la vacuna sirve, empiezan a tener a más consciencia y la difunden de voz a voz.

Hexagán es una vacuna policrostidial para la inmunización activa de bovinos sanos. En consecuencia, los animales van a tener anticuerpos para protegerse de las lesiones que produce este patógeno. Nosotros recomendamos aplicar a bovinos sanos 5 ml y luego hacer una revacunación a las dos semanas, siempre utilizando una aguja estéril por cada animal.