Sequía Colombia algodoneros
Foto: CONtexto ganadero.

Cargando...

3 problemas que aquejan a los algodoneros colombianos

Por - 01 de Febrero 2016

Voceros aseguraron que el aumento del área para el cultivo de la mota está en vilo, dado que aspectos como el clima, las compensaciones y las posibilidades de acceder a créditos no facilitan el crecimiento de la actividad.


Voceros aseguraron que el aumento del área para el cultivo de la mota está en vilo, dado que aspectos como el clima, las compensaciones y las posibilidades de acceder a créditos no facilitan el crecimiento de la actividad.   Terminó el primer mes de este 2016 y los productores de algodón en el país aseguran que en el sector persisten 3 problemas que impiden un desarrollo eficiente de la actividad: las compensaciones, el difícil acceso a créditos para adecuación de tierras o compra de maquinaria, y las condiciones climáticas.   Sobre el tema de las compensaciones, Álvaro Pineda, gerente en Córdoba de Coagrince Ltda., aseguró que aún no inician los últimos pagos que deben recibir los productores, como resultado del Conpes 3401, cuya vigencia expiró el pasado 31 de diciembre. (Lea: Algodoneros siguen a la espera de respuestas del MinAgricultura)   Dicho documento fue expedido en 2005 como herramienta para contribuir a la competitividad del sector algodonero colombiano mediante la distribución de compensaciones económicas para los agricultores, teniendo en cuenta el precio de la mota en el mercado de Nueva York.   Sin embargo, para este año, los agricultores de la Costa del país fueron los últimos en obtener estos recursos por cada tonelada. Pineda explicó en CONtexto ganadero que el trámite es “un poco complicado”, debido al proceso de clasificación, pre-facturación, facturación y posterior pago del algodón.   Escuche lo que dijo Pineda

Otro de los problemas que tiene el sector en esta región es la anticipación de la madurez del algodón, que ocasiona reducciones en los niveles de la producción. Dicho panorama le pasa en la actualidad a aquellos productores que decidieron sembrar más tarde de lo que se tenía previsto.   “Todavía no ha empezado a cosecharse, pero al sufrir esa madurez fisiológica prematura, la producción puede bajar. Este cambio se da por el fuerte verano, pero si estuviéramos en época de lluvias, pasaría lo mismo”, precisó Pineda.   El vocero gremial dijo que, además de la sequía, los agricultores tienen dificultades para acceder a créditos ICR que les permitan comprar maquinaria para hacer las adecuaciones necesarias en el terreno y así aumentar la productividad. Lo anterior, afectaría el propósito que tiene el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural con el plan Colombia Siembra: incrementar el área de siembra sin necesidad de recibir compensaciones. (Lea: En la costa, el cultivo de algodón es desplazado por el maíz)   “El ministro (Aurelio Iragorri Valencia) dice que va a tratar mantener el área algodonera, pero no se ve ningún resultado que pueda ayudar. Para que eso suceda tienen que pasar muchas cosas, como por ejemplo el acceso al crédito, pero estamos reportados. Además, nos dicen que tenemos que firmar un acuerdo de competitividad, pero si vamos a producir 850 kilos de fibra sin estar preparados, será difícil”.   Por su parte, Daniel Pérez, miembro de la junta directiva de la empresa algodonera Remolino, aseguró que en el tema de las compensaciones el sector no ha tenido una respuesta del Gobierno nacional, lo que perjudica la siembra de la mota en la región central del país, donde el Conpes 3401 ya no tiene vigencia.   “El problema es que el próximo 20 de febrero inicia el periodo de siembra y si no hay una resolución definitiva que le permita tener un ingreso seguro al agricultor, pues no hay cultivo. Ya están listas 1.000 hectáreas para la siembra y urge una decisión sobre el pago por cada kilo producido”, enfatizó Pérez. (Lea: El millón de hectáreas)   Finalmente, los algodoneros en el centro del país también sufren por la sequía, por ello, hacen un llamado para que se establezcan sistemas de riego que permitan realizar la siembra. “La zona principal es el distrito de agua del río Coello, donde se siembran aproximadamente 6.000 hectáreas, pero nos dijeron que no hay agua”.