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Piense en ellas: ¿Cómo cuidas las adolescentes de su hato?

Por Mariana Navarro Sanint - 27 de Marzo 2018

En una atrevida comparación entre las etapas de crecimiento de nuestras vacas y los seres humanos, las terneras vendrían siendo las adolescentes del hato y las mismas sobre las que cae un especial interés en que se conviertan rápidamente en altas productoras de leche.

Es común notar, al observar las producciones lecheras, que los grupos de las terneras de levante se encuentren, como las vacas secas, en los potreros más apartados, y en algunos casos en predios diferentes al de las vacas en producción. Después de destetarlas queremos que tengan un desarrollo que les permita llegar rápido al momento apto para la preñez, ya sea que la escogencia se haga por peso o por edad, y que queden preñadas lo antes posible. La tarea la solemos dejar a ellas solas, con la idea errónea de que con la genética que tienen lo logran, y olvidamos lo importante que es cuidar nuestra futura productora de leche en TODAS sus etapas.   ¿Cuántas veces han notado que la ternera llega a producción con un cuarto perdido por una mastitis que no se detecto a tiempo, por problemas de papiloma, o por otras causas que no se trataron en el momento adecuado? ¿Cuántas veces una novilla se demora en alcanzar el peso esperado o en quedar preñada? Estas perdidas son en la mayoría de las ocasiones errores de manejo y sobre todo falta de observación. Las terneras necesitan cumplir con los requerimientos nutricionales de un cuerpo en formación, no perder energía defendiendo su organismo de ataques externos, y un bienestar que les evite estrés; y con estos cuidados poder cumplir la tarea de llegar lo más pronto posible a la preñes y a una vida productiva exitosa. Para tener una buena vaca de leche, tengo que haber tenido una buena ternera en el levante.   “Es mejor prevenir que curar” “Mejor la seguridad que la policia.” ¿Usted lo aplica en su empresa? Para mi es una de las reglas principales en una producción lechera. Después de que un individuo sufra una enfermedad, NUNCA va a ser igual de productivo que en el caso de no haber sido afectado. ¿A usted cuando esta enfermo o algo le duele le dan ganas de comer? Ellas no son diferentes a nosotros. Así que, cualquier inversión en prevención es ganancia.   Obtenga un plus con ese manejo. Si las terneras están en constante observación, y reciben tratamiento rápido ante cualquier inconveniente, usted no solo les está mejorando su bienestar al asegurarles la salud, está asegurando que cuando lleguen a la vida productiva estén más acostumbradas al contacto con humanos y sufran menor estrés al momento de entrar a los lotes de ordeño.   De ahora en adelante a consentir sus terneras de levante y a cuidarlas como la joya en bruto a la que usted le va dando forma para que le genere ingresos.   No olvide, con sed nadie come ni descansa, y cuando hace sol todos buscamos la sombra.   Mariana Navarro Sanint, Médico Veterinario Zootecnista, Universidad Tecnológica de Pereira [email protected]