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Foto: revistageneticabovina.com

En rendimiento productivo, la nutrición interfiere directamente en la cantidad de la carne, terneza y palatabilidad.

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Así debería alimentarse el ganado wagyu en Colombia

por: CONtexto ganadero- 31 de Diciembre 1969

La raza Wagyu se refiere al ganado japonés, que se caracteriza por tener alta predisposición genética para transmitir marmóreo. Conozca algunos aspectos productivos de estos animales, así como el manejo de vacas donadoras. 

José Alfredo Orjuela, Germán Felipe García Andrade y José Darío Robayo Niño, médicos veterinarios, exponen en una investigación para Colombia, que, en rendimiento productivo, la nutrición interfiere directamente en la cantidad de la carne, terneza y palatabilidad, factores determinados por el nivel de marmóreo. (Lea: ¿Sabe cuáles son las 3 líneas de ganado black wagyu?)

Estudios de tres sistemas de alimentación para ceba de novillos Wagyu, determinaron que los animales alimentados con concentrado de granos fueron mejor calificados por los consumidores, seguido del sistema de alimentación con heno de Ryegrass y los cortes menos apetecidos fueron los de animales alimentados a base de forraje verde convencional.

Por eso, es importante complementar la dieta de los animales en ceba con alimentos concentrados, para asegurar un correcto aporte de energía al final del ciclo productivo y facilitar la deposición de grasa al final del crecimiento muscular.

De otro lado, la sustitución de alimento concentrado por parto hace que el animal consuma menos pronunciado, lo que favorece la comercialización de la carne. Según el estándar de clasificación de la carne japonesa el color y brillo de la grasa son indicadores fuertes de la calidad de la carne.

Lo ideal es que la grasa tenga una colaboración blanca-marrón claro, por esto es recomendable la complementación en sistemas de producción a pasto, cuando se habla del sistema de producción en confinamiento o estabulación. En la ración se debe controlar la inclusión del maíz, para evitar acrecentar también la oferta de carotenos.

Por esta razón se recomienda una proporción de 60% de sorgo y 40% de maíz en el concentrado, en otro caso es reemplazado casi en su totalidad por cebada o avena. (Lea: Conozca 2 ejemplos de cómo alimentan ganado Wagyu en Colombia y en Japón)

En cuanto al manejo de vacas donadoras, expertos del Centro Internacional de Biotecnología Reproductiva (CIBRE), dicen que las donadoras son mantenidas en estabulación, alimentadas con una ración a base de forrajes de aproximadamente 35 kilogramo de forraje verde por animal, compuesta por silo de maíz, alfalfa y marafalfa. Estos animales son desparasitados cada cuatro meses.

Se realiza lavado de embriones durante todo el año, las hembras son sincronizadas con un intervalo mínimo de 45 días y hasta 90 días.

Las donadoras a superovular son palpadas 20 días antes de comenzar con el protocolo, para verificar el estado de las estructuras del aparato reproductor, allí se seleccionan las hembras a trabajar.

Son trasladadas a un corral, donde se les realiza flushing nutricional, que es una estrategia de alimentación en la cual se aumenta la cantidad y calidad del alimento durante un periodo corto de tiempo. En este caso, se les aumenta la cantidad de silo y sal mineral, como también adición de concentrado.