Bodegas ganaderas de Fedegán
Foto: Carolina Leiva.

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Bodegas ganaderas mejoran la economía bovina en el país

Por - 04 de Enero 2014

Las bodegas ganaderas de Fedegán-FNG se han convertido en la carta de salvación para los hatos y semovientes expuestos a las inclemencias del clima, arduo trabajo que en 2013 fue de gran ayuda para el sector.


Las bodegas ganaderas de Fedegán-FNG se han convertido en la carta de salvación para los hatos y semovientes expuestos a las inclemencias del clima, arduo trabajo que en 2013 fue de gran ayuda para el sector.

De acuerdo con un informe entregado por el programa de Mecanización y Alimentación Bovina de la Gerencia de Proyectos Estratégicos de la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, y el Fondo Nacional del Ganado, FNG, durante lo corrido del año se abrieron un total de 35 bodegas ganaderas en diferentes puntos estratégicos del país.

Antioquia, Arauca, Atlántico, Bolívar, Boyacá, Caldas, Casanare, Cauca, Cesar, Córdoba, Cundinamarca, Guajira, Huila, Magdalena, Meta, Nariño, Norte de Santander, Santander, Sucre y Tolima fueron los departamentos escogidos por el programa para abrir las puertas de estos lugares dedicados a la mitigación de impactos negativos ocasionados principalmente por variaciones climáticas. (Lea: Nueva bodega ganadera entró a funcionar en Arauca)

De 7 mil 290 toneladas de alimento adquiridas por el programa para ser distribuidas en las bodegas del país, se vendieron 5.911 toneladas y se inventariaron 817, lo que refleja que un 81,08% del producto fue comprado por los productores en las diferentes regiones colombianas.

Para Marceliano Acosta, gerente de proyectos estratégicos de Fedegán, las bodegas en el país son un espacio importe para los ganaderos pues el cambio climático disminuyó la capacidad de proveer alimentos para que los productores autosostengan sus hatos.

La capacidad económica de los ganaderos en el país está diezmada, lo que genera un ciclo vicioso. Con las bodegas ganaderas lo que se busca es romper ese ciclo vicioso y crear uno virtuoso con dos medidas: la provisión de suplementos con precios aliviados para que esa capacidad económica no sufra más y el programa de semillas, que es una medida de corte estructural y a largo plazo, con el que buscamos recuperar las praderas”, explicó Acosta.

Ganaderos dan parte de la meta cumplida

Para Juan Albarracín, productor bovino del municipio de Socorro, en Santander, que se dedica a la ganadería desde hace más de 40 años, adquirir productos en las bodegas de almacenamiento se ha convertido en un hábito que repite por lo menos una vez al mes, una sana costumbre que le permite blindar su hato vacuno contra el intenso calor, los embates del frío o las fuertes inundaciones. (Lea: Bodega ganadera abre sus puertas en Caucasia)

Mes a mes, este ganadero que vende la producción lechera de su hato a Frescaleche desde 2010, visita las bodegas ganaderas para “hacer-dijo- el mercado de las vacas, pues compro bultos de silo, melaza, sal y concentrados para el ganado, con un ahorro cercano al 40%. Estas bodegas son de gran ayuda, mi producción no se ha visto tan perjudicada desde que el clima en Colombia cambió. Tengo 26 cabezas de ganado que han dado buenos resultados, por eso espero que esta bodega se quede mucho más tiempo”.

Cundinamarca (5), Boyacá (4), y Sucre (3) encabezan la lista de departamentos con mayor presencia de bodegas. En estos espacios un bulto de melaza, que en el mercado oscina los $25 mil, puede costar apenas $15 mil 250; o un bulto de concentrado, que regularmente cuesta $32 mil, se puede adquirir en $20 mil 550. Razón más que obvia para que miles de productores bovinos vean a estas bodegas como un alivio importante para sus economías.

Pero además del costo del producto que les genera un ahorro de por lo menos un 30%, por medio del manejo regulado de los productos que se venden en estos lugares, se evita la especulación.

Si no fuera por estas bodegas y el programa que las soporta, no sé cuánto estaríamos pagando por el concentrado y la melaza. No habría control y los distribuidores clandestinos aparecerían por decenas para vender suplementos de mala calidad a precios absurdos”, aseveró Manuel Fajardo, presidente del Comité de Ganaderos de Boyacá, Fabegán.

Otro beneficio fundamental de estos espacios, es su variedad de productos, pues allí se comercializan hasta 10 clases distintas de alimento para ganado, que llegan de los recursos suministrados por el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural y Fedegán. Esto, sumado a las sales y suplementos que los acompañan, hacen que la producción cárnica, láctea o doble propósito no se vea estropeado. (Lea: En Trinidad se abrió una nueva bodega ganadera)

Las bodegas viven llenas de gente porque los productos son de calidad y adecuados para el ganado. Además, estos espacios hacen de nuestros predios terrenos fértiles en época de crisis”, apuntó Néstor Vega, ganadero de doble propósito en el noroccidente del país.

Otro punto a favor que tienen estas bodegas ganaderas es que llegan como una ayuda tangible que hace más fértiles los predios y les permite a los ganaderos adaptarse con facilidad a los cambios.

Sabemos que hay mucho por hacer y existen bastantes productores que se quieren pasar a otras actividades, pero este programa es un alivio que pedimos sea mantenido por más tiempo”, concluyó el funcionario de Fabegán.

Para Daniel Cadavid Londoño, presidente del Comité Departamental de Ganaderos de Antioquia, el sector bovino en las regiones colombianas podría llegar a registrar pérdidas de hasta un 80% tras los cambios climáticos, pero si las bodegas se llegan a mantener durante todo el año el impacto será menor. (Lea: Bodega ganadera abre sus puertas en Girardot)

Estos programas deben ser más abiertos y constantes.  Existen cientos de miles de necesidades en el sector, pero sabemos que es posible ayudar a mucha gente. Por eso, estos establecimientos deben permanecer disponibles todo el año”, añadió Cadavid Londoño.

Aunque en 2013 las bodegas solo estuvieron abiertas hasta mediados de diciembre, la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, en cabeza de José Félix Lafaurie Rivera, trabaja para que los productores agropecuarios puedan contar con estas durante el primer semestre de 2014, época de cambios climáticos. 

Ojalá duren más para que den efecto y se recupere la capacidad económica de los ganaderos como la alimentación autosuficiente en la finca para los animales”, aseveró el gerente de proyectos estratégicos de Fedegán.

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