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Foto: agrosavia.co

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Qué características debe cumplir un buen ensilaje de avena forrajera altoandina

Por CONtexto ganadero - 02 de Mayo 2024

¿Qué tanto sabe de los ensilajes de avena forrajera altoandina?, ¿lo ha implementado en su finca? Los buenos ensilajes de avena son aquellos almacenados de manera óptima en silos destinados a ser utilizados en épocas en las que se escasean las pasturas.


Cultivar avena forrajera altoandina favorece el aumento de la competitividad y sostenibilidad de los sistemas de lechería. Se puede utilizar como suplemento en forma de ensilaje para completar la dieta durante épocas de sequía, así como complemento nutricional a lo largo de todo el año, tiene un rendimiento promedio de 64.9 toneladas por hectárea de forraje verde con un ciclo corto de cosecha de 134 días.

Otras características de esta variedad incluyen 5.2% de resistencia al volcamiento, 8.4% de contenido de proteínas, 54.8% y 59% de nutrientes totales digestibles en forrajes verdes y en silo, respectivamente; y baja incidencia (menor al 20%) a la roya de la hoja y del tallo.

El ensilaje suple las necesidades de forraje de calidad, pues es un método para conservar los nutrientes del forraje, no para mejorarlos, como menciona la Corporación colombiana de investigación agropecuaria (Agrosavia).

En este sentido, el productor debe tener en cuenta que no es un concentrado ni constituye un alimento completo para la alimentación de rumiantes; es una alternativa de suplementación que sirve para mantener la producción animal en los periodos de escasez de forraje. (Lea en CONtexto ganadero: Recomendaciones para elaboración de ensilaje de avena forrajera Altoandina)

“Por lo tanto, no se puede generar la falsa expectativa de que los parámetros productivos de los animales incrementarán significativamente con una abundante administración de forrajes ensilados”, explica Agrosavia.

Teniendo en cuenta lo planteado anteriormente, el ensilaje debe cumplir ciertos parámetros de calidad nutricional y de inocuidad para que, al ser suministrado a los bovinos, permita mantener o incremental el peso y la producción de leche y carne cuando escaseen las precipitaciones, es por esto que el forraje de las pasturas no es suficiente para sostener los niveles productivos de los hatos.

Adicionalmente, los parámetros de mayor relevancia para la calidad del ensilaje son: el pH, el amonio relacionado al nitrógeno total, la temperatura, el análisis microbiano, el ácido láctico, el ácido acético, el ácido butírico y la cantidad de bacterias productoras de lactato.

De acuerdo a Agrosavia, “los parámetros de calidad nutricional del ensilaje son materia seca, proteína cruda, energía metabolizable y fibras, además de las características organolépticas fácilmente identificables como el olor y color”.

Después de los 30 días de ensilado el forraje se estima una detención de los procesos fermentativos al interior del silo, donde la temperatura baja, el pH se estabiliza y el material ensilado adquiere un color caramelo y un olor similar al guarapo, característico de la fermentación de los carbohidratos. (Lea en CONtexto ganadero: Avena altoandina, opción rentable de alimentación para épocas críticas)