La cuaresma forzada que viven las vacas en Colombia

Los efectos del cambio climático son cada vez más notables. Veranos más intensos, escasez o excesos de lluvias, fuertes heladas e incendios forestales son episodios que se presentan cada vez con mayor frecuencia y que afectan las pasturas.   Las inclemencias del clima están haciendo que la oferta de pastos se reduzca y están forzando a los bovinos a ayunar. Los productores piden al Gobierno Nacional toneladas de suplementos para mantener a sus ganados. (Lea: Contrastes climáticos preocupan a ganaderos del Magdalena)   De acuerdo con Glen Valencia Montero, presidente del Comité de Ganaderos del Magdalena, los contrastes que se observan en el departamento son muy marcados pues si bien hay zonas en las que se están presentando algunas lluvias, en algunos municipios las altas temperaturas han hecho que empiece a escasear el alimento para el ganado.   Pedro José Cely, gerente de la Cooperativa Agroempresarial Cooagroleche, en el municipio de Socha, Cundinamarca explicó que tanto las bajas como las altas temperaturas han provocado esta disminución.   “Aunque no ha sentado mucho, sí hemos tenido problemas por las heladas que están afectando bastante los pastos. Esa es nuestra mayor preocupación porque ya llevamos como unas 4. El problema es que el día se queman por el sol y en la madrugada por el hielo”, precisó. (Lea: Productores en Boyacá reclaman ayudas en alimentos y maquinaria)   A esto se sumó la escasez de agua en arroyos y ríos que ha perjudicado el crecimiento de los forrajes. La falta de un distrito de riego ha complicado la situación, por lo que están pendientes de un proyecto de la Gobernación que pretende construir uno en el municipio.   Para contrarrestar la falta de comida, los productores han apelado a la compra de concentrados o de forrajes en otras poblaciones vecinas como Cerinza.   Aunque las necesidades abundan en el sector ganadero en Magdalena, lo primero que responden los ganaderos cuando se les pregunta por su situación es que hay escasez de forraje por cuenta del verano.   De acuerdo con José Carlos Rodríguez, profesional del sector agropecuario en el municipio de Plato, la condición de los bovinos se ha reducido notablemente. (Lea: Cambio climático afecta cada vez más a los ganaderos del país)   “Venimos de un verano muy intenso el año pasado y los animales no se han recuperado del todo y están pasando necesidades. Menos mal cayeron algunas lluvias pero en verdad no tenemos alimento para el ganado”, declaró.