Ley de Restitución arremete contra educadores de Mundo Nuevo

Un importante número de pobladores, agricultores y ganaderos del sector de Mundo Nuevo, corregimiento de Nueva Esperanza, Montería, se están viendo afectados por la errónea implementación de la Ley de Restitución.   CONtexto ganadero conoció el caso de 2 profesores que viven en una finca ubicada en Mundo Nuevo, a quienes recientemente les advirtieron que debían abandonar el predio y les dieron un corto plazo para hacerlo.   Se estima que solo en la parcelación de Mundo Nuevo hay más de 30 casos de campesinos y personas humildes que se están viendo perjudicadas por la manera en la que se está aplicando la Ley 1448.   José Romero, profesor, ganadero y propietario del predio objeto de restitución, señaló que todo este proceso se ha convertido en un atropello y una gran injusticia. (Lea: Indignación por afán de Unidad de Restitución en mostrar resultados)   "Este predio me lo adjudicó el Incora hace 26 años. Yo nací y me gradué de bachiller en esta tierra. Empecé a trabajar y me ganaba $36 mil mensuales y con eso pagué la tierra, las mejoras, los canales, todo", comentó.   Expuso que además de ser profesor,  en su finca se dedica a la cría de ganado y a sembrar uno que otro producto de pancoger.   Romero comentó que después de más de 2 décadas apareció un señor reclamando la tierra, el mismo que abandonó voluntariamente esa parcela porque según él, no fue capaz de pagar un crédito con el mismo Incora.   Indicó que en ese momento, el hoy reclamante se fue para Montería y cuando se creó la Ley 1448 decidió reclamar el predio aduciendo que se había ido de allí porque le habían enviado panfletos y lo habían atacado y el Gobierno le creyó sus mentiras. Lea: Solo reconocen como segundos ocupantes a quienes estén en la miseria)   "Lo que está haciendo el Ejecutivo es muy grave, emitiendo fallos con esta Ley sin ni siquiera investigar y sin estar seguro que fue lo que realmente pasó", aseveró.   De su finca, Romero le vendió una pequeña parcela a una sobrina suya y luego de un tiempo esta se la traspasó al profesor Oscar Aparicio, quien lleva viviendo allí mucho tiempo con sus hijos y trabajando por la comunidad.   El propietario del predio manifestó que llegado el caso le llegaran a quitar sus tierras, lo dejarían prácticamente en la quiebra y se le dificultaría seguir dándoles sustento a sus 4 hijos.   "Nosotros vamos a hacer todo lo posible por evitar esta injusticia y nos vamos a oponer porque somos una cantidad de familias afectadas. No entendemos qué clase de Gobierno tenemos cuando habla de paz en los medios, mientras genera violencia y miedo en el campo", sostuvo.  (Lea: ¿Por qué el campesino tiene las de perder con la Ley de Restitución?)   Una víctima que es padre y madre   Por su parte Oscar Antonio Aparicio, comentó que hace más de 10 años compró una pequeña parcela en la finca de Romero en Mundo Nuevo y allí vive solo junto a sus 3 hijos, pues ya no convive con su entonces pareja.   "Nosotros vivimos en una casa muy humilde hecha en palma. La verdad me encuentro muy preocupado porque si nos sacan de acá, no tenemos para donde ir", precisó.  

Fuente: José Aníbal Aya.    Él es padre y madre de sus hijos y el encargado de velar por su educación y bienestar. Aparicio se desempeña como docente en la región hace 17 años y cuenta con algunos cerdos y caballos.   Relató que en la sentencia que recibió aparece catalogado como segundo ocupante y a la fecha la Unidad de Restitución no le ha informado a qué lugar lo va a trasladar.   La semana pasada llegó un juez a su hogar a informarle que tenía plazo hasta mediados de abril para abandonar su tierra. Lea: Uso indebido de Ley de Víctimas perjudica a dueños legítimos de tierra)   Ambos profesores se encuentran muy preocupados y entristecidos pues ya les advirtieron que debían desocupar sus tierras y si a ambos los llegan a despojar, su estabilidad familiar y económica se vería profundamente afectada.   Como estos, los casos se cuentan por miles en el país. Aunque se han venido lanzando alertas, gran parte de la población que se encuentra en los campos de Colombia parece no haber dimensionado la magnitud de un problema que con el paso del tiempo podría llegar a ser de inmensas proporciones. Si usted es víctima o quiere reportar algún caso escríbanos al correo [email protected].