¿Qué pasó con los Agroencuentros del MinAgricultura?

La propuesta, novedosa en su momento, pretendía atender durante 2 días a los productores de las regiones que se visitaba con el propósito de brindarles soluciones y alternativas frente a sus necesidades. Al final, solo Cauca y Cesar se vieron beneficiados de otra iniciativa que tampoco trascendió.   Con muchas expectativas, el ministro de Agricultura, Aurelio Iragorri Valencia, le presentó al país en diciembre de 2014 un modelo de intervención novedoso para las regiones: los Agroencuentros. La idea de esa actividad era abrir un escenario en donde los principales actores del sector interactuarán para encontrar soluciones y respuestas de manera conjunta a las necesidades de determinada zona. (Lea: Agroencuentros, propuesta innovadora para mejorar el sector rural)   En los Agroencuentros, los participantes encontrarían soluciones en materia de proveeduría, financiamiento, tecnología, asistencia técnica y comercialización para mejorar las condiciones productivas de los pequeños productores, crear relaciones sólidas e intercambiar experiencias entre la institucionalidad, las autoridades nacionales, locales, los gremios, compradores y proveedores de bienes y servicios.   “El objetivo de la propuesta es acercar los servicios del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural y del sector público agropecuario a las regiones, para brindarles soluciones reales y efectivas a las necesidades de productores y empresarios, generando además negocios que beneficien a todos”, explicó en su momento el ministro.   Sin embargo, desde que fue presentada la iniciativa, solo se adelantaron 2 Agroencuentros: el primero en Cauca y el segundo en Cesar, por lo que en muchas zonas se quedaron esperando a tener la posibilidad de acercarse a las instituciones del Estado. (Lea: Agroencuentros del MinAgricultura arrancaron con pie derecho)   Hernán Araujo Castro, gerente del Fondo Ganadero del Cesar, en diálogo con este diario dio a conocer sus impresiones sobre lo que ocurrió en Valledupar en abril de 2015. Indicó que la iniciativa tiene 2 lecturas, una le apunta al acercamiento y la otra al olvido.   A su juicio el Agroencuentro les permite a los productores entablar un diálogo más cercano con las instituciones que están adscritas al Ministerio de Agricultura, conocer los programas e inclusive estructurar negocios con compradores de otras zonas.   “Pero también generan olvido. Son 2 días en los que los funcionarios tienen contacto permanente con las regiones, pero al volver a la capital, dejan de darle importancia a lo que hablaron, negociaron o acordaron con los habitantes de las regiones, por eso requiere más rigurosidad”, detalló. (Lea: Las cifras que dejó el Agroencuentro en Valledupar)   En tanto, Luis Jaime Paz, ganadero del Cauca y quien en la época del Agroencuentro que se llevó a cabo en Popayán estaba al frente del gremio bovino del departamento, destacó lo ocurrido durante el evento, ya que participaron al menos 5.000 personas durante los 2 días y hubo un acercamiento de las entidades del Estado con la población. Sin embargo, aseveró que al final fueron más los ofrecimientos que las realidades.   “El Gobierno Nacional le recortó el presupuesto a la cartera de Agricultura y el ministro no pudo hacer nada de lo que le había ofrecido al departamento. En nuestro caso, la idea era que nos apoyara con unos recursos para la construcción de un recinto ferial y allí adelantar una feria. Desafortunadamente no se cumplió”, lamentó.   Tanto Paz como Araujo Castro pidieron que esas actividades se adelanten en otras zonas, pero que lo ofrecido esté ajustado a la realidad del país, para que no se generen falsas expectativas ni las promesas se incumplan. (Lea: Vacas, genética e investigación, el menú del segundo Agroencuentro)