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Martín García Fernández

Foto: Cortesía.

reportaje

Ganaderos argentinos quieren recuperar protagonismo

por: - 31 de Diciembre 1969


Luego de que el ministro argentino de Agroindustria Ricardo Buryaile recomendara en días pasados dejar de comer carne de res con el propósito de reducir el precio del producto, hablamos con un experto sobre el presente del sector ganadero.   CONtexto Ganadero habló con Martín García Fernández, médico veterinario de profesión, quien ocupó la Vicepresidencia de la Asociación Argentina de Brangus y en la actualidad es el presidente del Foro Argentino de Genética Bovina, entidad que reúne a las principales asociaciones criadoras de semovientes, institutos especializados en inseminación artificial y especialistas en transferencia de embriones. (Lea: La carne de res de Argentina, una de las más apetecidas)   Esa experiencia le ha permitido a García Fernández ser una voz autorizada para hablar del sector bovino de su país. Durante su diálogo con este medio, explicó lo que ha venido sucediendo con la ganadería argentina, las expectativas que tienen los productores tras el cambio de Gobierno y la ilusión que tienen los criadores de volver a ser unos de los principales exportadores de carne del mundo.   CONtexto ganadero: ¿Cómo se encuentra la ganadería argentina en este momento?   Martín García Fernández: En un punto de inflexión, más por expectativas que por cambios sustanciales. En Argentina había un mercado de cambio desdoblado, el nuevo Gobierno unificó los tipos de cambio, sincerando el valor del dólar. Además, se quitaron las retenciones a la exportación, que implicaba un impuesto del 15 %, y descolocaba a la industria. Pero lo más importante es que dejaron de intervenir en el otorgamiento de permisos o cuotas de exportación. De este modo, el sector frigorífico tiene libertad para avanzar en nuevos negocios.   Esto lleva a un fuerte ciclo de retención de hembras, una buena vaca comercial preñada vale alrededor de USD1.000, los terneros livianos (170-180 Kg) alrededor de USD2,10 el kilo, es decir similares a Uruguay, país comparable en cuanto a calidad de carnes. (Lea: Argentina rompe récord en consumo de carne por habitante)   CG: ¿Con la llegada de Mauricio Macri, qué esperan los ganaderos?   MGF: Básicamente libertad de comercio y apoyo a las medidas que favorezcan el incremento de la producción.   Tuvimos muchos años en los que el campo fue visto como el enemigo, ahora no pretendemos ningún privilegio, solo que nos dejen hacer lo que sabemos, generar demanda de mano de obra y divisas para el país.   CG: ¿Por qué disminuyó tanto el hato ganadero argentino?   MGF: Varias razones: una feroz sequía en 2008, el avance de la agricultura ocupando los mejores campos por su mayor rentabilidad, (de la mano de la tecnología de siembra directa que hacía innecesaria la tradicional rotación agrícola-ganadera), y -a mi entender-, la razón más absurda fue la prohibición de exportar, dando señales al sector que si el precio subía solo debían esperar más intervención del Gobierno para bajarlo, en beneficio teórico de la población. (Lea: Argentina queda fuera de los 10 principales exportadores de carne en el mundo)   Desde luego ocurrió todo lo contrario y hoy la carne al público está muy cara para los asalariados e incluso clase media. Los cortes de buena calidad alrededor de USD10 el kilogramo, mientras que el kilo del corte de asado vale unos USD8.   Por lo largo de los ciclos ganaderos son vitales ciertas expectativas de precio para que los productores inviertan en lo que cosecharán en 3 o 4 años después.   CG: ¿En materia de exportación, el país sigue siendo potencia mundial?   MGF: La marca "carne argentina" sigue siendo muy fuerte, aun cuando hemos hecho todo lo posible para destruirla. Por ejemplo: durante el Mundial de futbol de Alemania, recibimos notas de protestas de la embajada de dicho país por no exportarles carne para cuota Hilton, ya que la necesitaban para los restaurantes de alto nivel durante la competencia.   Una anécdota interesante, hace poco vi una película llamada El Lobo de Wall Street, en un momento un personaje increpa a su hijo (Di Caprio) por el exceso de gastos que hacía la empresa, entre las boletas que le muestra destaca "carne argentina", cuando desde hace años no exportamos a Estados Unidos. (Lea: Conozca por qué proponen que argentinos bajen consumo de carne)   Hoy los volúmenes exportados son mínimos, probablemente seamos el undécimo exportador a nivel mundial, habiendo estado entre los primeros por cuenta de la cantidad y calidad del producto.   Sin duda, en pocos años podemos volver a ser jugadores de peso, lo que no es buena noticia para Uruguay, Australia y otros países con calidades y mercados similares. Sin embargo, el incremento de la demanda será tan importante que pensamos que hay espacio para todas las naciones con ganaderías competitivas.   El desafío es ocupar nichos de alta calidad, y podemos hacerlo, de hecho Argentina produce más de 100 millones de toneladas de granos, parte de los cuales pueden volcarse a terminaciones de novillos pesados, recriados a campo. Varios estudios muestran que podemos rápidamente pasar a 500 mil  toneladas al año, y luego a un millón o un millón 500 mil toneladas. Es muy probable que este año se abra el mercado de Estados Unidos, si se arreglan otros temas relacionados con la salida del default frente a los fondos que litigan contra el país.   Hay calidad genética, recursos humanos extraordinarios, ganaderos profesionalizados y emprendedores, clima y granos, solo se requiere -nada sencillo aquí-, una política estable de largo plazo.   CG: ¿En cuanto al aspecto sanitario, qué retos tienen los ganaderos argentinos?   MGF: No hay temas muy diferentes a los de toda ganadería competitiva. Somos libres de aftosa con vacunación desde hace más de 15 años, encefalopatía espongiforme bovina, etc. Los desafíos vendrán por todo lo relacionado con la seguridad alimentaria y zoonosis. Imaginamos un mundo muy exigente, pero necesitado de proteínas de calidad, lo que hace suponer que no habrá tantas barreras sanitarias de tipo político. (Lea: Argentina consolida el mercado de exportación de carne bovina hacia Israel)   CG: ¿Cuáles son los principales retos que tiene la ganadería argentina?   MGF: En mi criterio, para mejorar los índices productivos solo hace falta precio, estabilidad y reglas de juego claras.   Para esto una tarea central es que la mayor parte de la cadena sea más transparente, ya que las industrias con mayor calidad de procesos compiten con un importante sector informal, que hace muy difícil invertir a largo plazo.