Para responder estas inquietudes debemos partir del hecho que sí hay una leche imprescindible en la alimentación de nuestros niños: La leche materna y en ausencia de ésta la formula láctea como mínimo hasta el primer año serán la fuente principal de energía y nutrientes. Después del primer año su aporte nutricional es valioso, pero si no contamos con ellas tendremos los grupos de alimentos de frutas, vegetales, harinas, proteínas y grasas, que después del año serán la fuente principal de energía y nutrientes, y con un consumo equilibrado y deseado podrán aportar lo necesario para el adecuado crecimiento y desarrollo de los niños.
¿Qué quiere decir esto?
La leche materna o fórmula láctea deben estar presentes antes del año, y luego, dependiendo de cada caso y evaluando sus necesidades y características individuales, se hará la transición a la leche de vaca o bebida láctea según sea la tendencia alimentaria familiar y posterior decisión de los padres.
Si por tendencia alimentaria, creencia o simplemente decisión de hábitos no queremos incluir los lácteos ni sus derivados dentro de la alimentación de nuestros hijos, tenemos un parte de tranquilidad al hacerlo, lo importante es asegurar un equilibrio adecuado con su alimentación a partir de los demás grupos de alimentos que se ofrecerán.
Entonces, ¿Qué debemos tener en cuenta si vamos a incluir este grupo de alimentos dentro de la alimentación de nuestros hijos?
1. Ofrece la leche de vaca a partir del primer año; antes del año no se recomienda. Prefiere la leche entera si no hay condición de intolerancia a la lactosa.
2. Los derivados lácteos podemos incluirlos en el proceso de alimentación complementaria iniciando con el yogurt (natural no griego sin azúcar) y el queso (fresco). Sin embargo, en esta etapa, la base de la alimentación de tu hijo sigue siendo la leche materna o fórmula láctea y por ello no se recomienda incluirlos más de 4 veces a la semana.
3. Antes de los 2 años elige para tu hijo un yogurt natural no griego sin sabor o azúcar adicionada. Para elegir el yogurt adecuado, revisa siempre la lista de ingredientes como primera instancia: Esta está descrita en orden de mayor a menor proporción. Procura que no tengan azúcar añadida o edulcorantes artificiales dentro de esta lista.
4. Las bebidas vegetales no reemplazan la leche de vaca; la bebida con aporte nutricional similar es la bebida vegetal de soya.
5. Ofrece las porciones adecuadas. Estas siempre estarán orientadas a cada caso según sus necesidades, pero de manera general te podemos decir: No más de 2 porciones en un día teniendo en cuenta la cantidad de alimento que representa cada porción según la edad:
· 1-3 años: 1 porción equivale aproximadamente a un vaso de 4 onzas de yogurt o leche y una tajada de queso.
· 4-6 años: 1 porción equivale aproximadamente a un vaso de 5 onzas de yogurt o leche y una tajada de queso.
· 7-10 años: 1 porción equivale aproximadamente a un vaso de 6-7 onzas de yogurt o leche y 1-2 tajadas de queso.
Siempre ten presente que ningún alimento es imprescindible por sí sólo en la alimentación de tu hijo, siempre buscamos un equilibrio y armonía con aporte variado de todos los alimentos: Como en una orquesta, un instrumento no suena bien, en la alimentación un único alimento no hará milagros.
Artículo tomado del siguiente enlace.
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