Atrás quedaron las imprecisiones que se esgrimieron para justificar la prohibición a la exportación por vía marítima de animales vivos, no sólo por el contundente argumento expuesto por la ministra de Agricultura sino por su talante para tratar asuntos de Estado.
Cuando arribé al Salón Boyacá del Capitolio Nacional a la hora citada, 8:30 am, ya se encontraba allí, sentada, dispuesta, paciente, esperando el inicio de la respectiva Audiencia Pública sobre el Proyecto de Ley de la senadora Padilla que plantea la prohibición a la exportación vía marítima de animales vivos.
Era la señora ministra de Agricultura Cecilia López, que de manera más que puntual, como mujer de Estado, daba respuesta con su presencia a la respectiva invitación. Y es que la puntualidad es hoy una virtud de cortesía que ya muchos han olvidado.
De manera paciente y analítica escuchó las diferentes posiciones hasta que llegó el turno de su intervención, en donde de manera técnica asocio los diferentes elementos agropecuarios, ambientales y de comercio, mostrando el talante y experiencia de haber sido dos veces ministra de Estado, directora de DNP y senadora.
Su respuesta fue contundente: teniendo en cuenta el GATT (Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio), el legislativo no puede restringir las exportaciones, y solo corresponde al ejecutivo realizarlo, lo que indica que el Proyecto de Ley de la senadora padilla tiene fallas que van en contra vía de nuestros acuerdos internacionales y no tendría mayor futuro.
Sin embargo, la señora ministra como una mujer que es abierta al diálogo, también se comprometió a liderar a través de su cartera la posibilidad de mejorar, en donde fueren necesarios, los procesos de exportación y si fuera el caso los de bienestar animal, pues toda actividad siempre estará sujeta a la mejora continua.
Atrás quedaron las imprecisiones que en esta audiencia afirmaron que solo cincuenta predios eran los beneficiados al ser los únicos certificados para exportar, desconociendo la proveeduría que realizan muchos pequeños productores en las zonas certificadas para la exportación, y desconociendo también la transferencia de precios que se realiza cuando el dinamismo exportador es bueno, así sea solo uno quien exporte.
Vale recordar que las exportaciones de bovinos en pie de los últimos 30 meses suman US$494 millones, equivalente a poco más de 1,9 billones de pesos, a propósito de sincerar las cifras, a petición de la senadora Padilla.
Pero además de su contundente argumento en esta Audiencia Pública, ha sido también de especial interés la posición de la señora ministra frente a la invasión a predios privados en diferentes regiones del país, apelando al uso de la ley y de la institucionalidad para resolver tales situaciones fuera del orden y dando tranquilidad a los diferentes gremios de la producción.
Por supuesto hacia adelante vendrán más retos y aclaraciones que una mujer con su experiencia bien sabrá administrar, como por ejemplo la idea de algún senador que pretende restringir exportaciones de carne y animales en pie para que los precios bajen en la economía interna, de lo cual hablaremos en artículos posteriores.
La tranquilidad ahora, sin duda, para el sector, la da el tener a una persona como la señora ministra Cecilia, liderando los asuntos agropecuarios del país.
@ojcubillosp