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Cuentos incompletos mal echados sobre la ganadería

Por - 28 de Febrero 2023

En el mes de mayo escuchábamos, queja tras queja, que las exportaciones de carne y animales en pie estaban llevando al alza el precio interno de la carne. De nuevo, como ocurre ante diferentes problemas que vive el país, se trató de echarle la culpa a la vaca y al sector ganadero.

En el mes de mayo escuchábamos, queja tras queja, que las exportaciones de carne y animales en pie estaban llevando al alza el precio interno de la carne. De nuevo, como ocurre ante diferentes problemas que vive el país, se trató de echarle la culpa a la vaca y al sector ganadero.

Pues bueno, como las cifras de inflación, comercio y otras cuantas tienen siempre traen con un rezago para su publicación, debimos esperar unos meses para tener argumentos para la discusión.

Lo primero es que efectivamente el precio de la carne de res sí ha subido. En lo corrido del año el alza es de 23%, pero el precio de la carne de pollo también lo hizo en 23%, mientras que la carne de cerdo 13%. No es diferente con las papas con un alza de enero a agosto de 54%, o de aceites comestibles en 36%, o huevos con 20%. Y así podría listar más y más productos de origen agropecuario que surten la canasta familiar como alimentos.

Ahora bien, siendo más precisos en las culpas que le endilgaban a la exportación de bovinos en pie, bien vale ver que esta exportación se redujo 66% en el trimestre mayo, junio, julio; aun así, los precios de la carne se mantuvieron elevados. Claro, como no es el ganadero quien produce carne sino intermediarios que encargan la maquila a las plantas, bien valdría peguntarles ¿por qué el precio no baja, si ya no hay excusa por la exportación?

Puedo ayudar con algunos argumentos económicos sin desconocer que también ha habido alza injustificada en el precio de alimentos en cadenas de valor que tradicionalmente especulan, pero que hoy lo hacen más tratando de tener una ganancia marginal en una economía que apenas comienza a sobreponerse.

Pero aparte de la especulación son diferentes razones las que explican tal comportamiento alcista. La primera, el vandalismo y bloqueo de vías de mayo que desabasteció a los grandes centros de consumo e hizo que el precio de los alimentos se disparara. La segunda, el alto precio del dólar que ha encarecido la cotización interna de insumos y materias primas para la producción agrícola y pecuaria. Lo tercero, aunque paradójico suene, la reactivación económica ha estimulado el consumo y generado alza de precios buscando su tendencia de medio plazo que se vio afectada en 2020 por el cierre de comercio.

Pero hoy si salgo a cobrar esos cuentos incompletos mal echados y que terminan siempre señalando al sector ganadero de las culpas ajenas. Que la ganadería es la culpable del cambio climático (por favor hablarlo con la industria), de la deforestación (tratarlo con los grupos que siembran cultivos ilícitos o practican minería ilegal), que comer carne es malo y tomar leche peor (háblenlo con un uruguayo o argentino que toma 230 litros de leche y come 56 kilos de carne bovina al año y tienen mayor esperanza de vida que un colombiano). En fin, sinnúmero de historias diseñadas para hacernos daño. Defendamos nuestro sector… y no coma cuento…

@ojcubillosp