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¿Por qué sube el precio de la carne?

Por - 01 de Diciembre 2022

Cuáles son los intereses reales y quién está financiando las narrativas de echar las culpas de alza de precios a las exportaciones de carne y animales en pie.

Lamentablemente aun veo discursos sin argumentos que señalan al ganadero de la subida del precio de la carne de res. Técnicamente vale la pena de nuevo recopilar elementos que indiquen el por qué la mayor dinámica de precios. Sin embargo, las mayores inquietudes que tengo se centran en ver cuáles son los intereses reales y quién está financiando las narrativas de echar las culpas de alza de precios a las exportaciones de carne y animales en pie.

Lo primero que se debe decir es que la subida del precio es un fenómeno mundial. Entre enero de 2021 y octubre de 2022 Argentina casi ha doblado el precio de un kilo de carne; en México, Uruguay, EE. UU. y Chile la subida ronda el 50%; mientras que en Turquía ha superado el 70%, solo por dar unos ejemplos. En el caso colombiano en 2021 alcanzó un alza de 33%, incluido 8% del paro y vandalismo de mayo; mientras que en 2022 la subida es de 17%. Evidentemente menor ritmo inflacionario, también, como reflejo de la situación mundial.

Si se observa el índice de precio de carne de bovino de la FAO, entre enero de 2021 y octubre del presente año el alza es de 31%; y si revisamos el valor promedio de la tonelada de carne importada desde Australia a EEUU la subida es de 26%.

¿Por qué el alza mundial? factores de oferta como de demanda inciden en tal comportamiento. Por el lado de la demanda, la recuperación económica postpandemia no encontró el mismo nivel de producción que se traía hasta antes de la Covid. Recordemos que en tal desajuste de oferta se tiene un gran componente logístico, la falta de contenedores en el mundo hizo que todo subiera de precio.

Si a eso sumamos menor oferta de trigo, maíz y cereales en general, así como de menor petróleo y gas comercializado, que han generado una crisis energética por cuenta de la actuación geopolítica de Rusia, se tienen más elementos para que todo haya subido de precio.

De hecho, al revisar las tendencias 2021 y 2022 respecto a la cotización del novillo gordo en las potencias ganaderas del mundo, todas se comportan casi de manera idéntica: alza desde el segundo semestre de 2020 hasta el primer semestre de 2022, en donde ha empezado a bajar buscando su tendencia de mediano plazo. Efectivamente nos comportamos igual que el resto del mundo por las situaciones generales de encarecimiento que he expuesto a lo que se suman factores cambiarios.

Por supuesto, en el plano interno algunos personajes continúan tratando de justificar su salario, señalando a las exportaciones de animales en pie y de carne como el factor responsable del alza. Pero como soy técnico, y no hago espectáculo a costa del sector, empecé a revisar cifras de alza en los precios del novillo gordo y de la carne, frente a la dinámica exportadora entre 2006 y 2022.

Los escenarios son reveladores. Por ejemplo en 2008, cuando exportamos en total US$755 millones, el precio del novillo tan solo subió 2,7% mientras que la carne lo hizo en 4,4%, esto con un inventario de 22 millones de bovinos. Al contario, en 2016, tan solo se lograron US$82 millones en exportaciones, pero el precio del novillo tuvo un alza de 16%, mientras que la carne lo hizo en 21%, con un inventario ganadero de 24 millones.

Claro, cada año tendrá razones específicas que incentivan alzas, como 2016 con el fenómeno de el Niño, o como en 2021 y 2022 con la crisis inflacionaria mundial que ya todos conocemos. Pero vale recordar que hoy tenemos un inventario bovino de 30 millones de cabezas, y las exportaciones de animales en pie apenas pesan 1,1% del total del hato, además que los animales que llegan a faena lo hacen con 9,2% más peso que una década atrás, y con un rendimiento en canal que se ha incrementado 1,3% en el mismo periodo.

Lo que sí es cierto es que nuestra cadena de valor aun guarda intermediarios que no agregan valor de producto y sí lo encarecen. Evidentemente, muchos agentes ociosos y otros especuladores pretenden pescar en río revuelto sobre la crisis inflacionaria mundial subiendo unos punticos de más para ganar lo que no ganaron durante la pandemia.

@ojcubillosp