banner

Cargando...

Pasto brasilero, alternativa eficiente para el clima frío

Neife Castro 19 de Mayo 2025
pasto-phalaris-spFoto: editorial.agrosavia.coEl pasto brasilero, gramínea perenne de origen híbrido, ha demostrado ser una excelente opción para la alimentación de bovinos y otros rumiantes.

Este forraje se consolida como una opción viable y altamente nutritiva para la alimentación ganadera en zonas de trópico alto. Su adaptabilidad, resistencia y rendimiento lo convierten en un aliado clave para productores pequeños y medianos que buscan mejorar la sostenibilidad y productividad de sus sistemas.


En regiones frías como el altiplano nariñense, donde los desafíos agroclimáticos dificultan la producción de forraje, el pasto brasilero emerge como una solución efectiva.

Se trata de una gramínea perenne de origen híbrido que ha demostrado ser una excelente opción para la alimentación de bovinos, ovinos y especies menores como los cuyes, especialmente en zonas de trópico alto.

Según explicó Edwin Castro, investigador Ph.D. de Agrosavia, “es un material de buena calidad nutricional, con excelente digestibilidad, útil tanto para consumo directo como para ensilaje o heno”.

De acuerdo con el investigador, su rango de adaptación es amplio, desde los 2.600 hasta los 3.600 msnm, y presenta buen comportamiento en suelos francos a franco-arcillosos con adecuada retención de humedad.

Entre sus ventajas agronómicas, Castro destaca su tolerancia al pisoteo y a altas cargas animales, además de una moderada resistencia a plagas como áfidos o pulgones.

“Es una especie resistente que, con buen manejo agronómico y del pastoreo, disminuye la presencia de plagas o enfermedades que causan daños económicos significativos”, puntualizó.


Resultados positivos


El uso del pasto brasilero en Nariño tiene historia: desde los años 70 se reporta su implementación cerca de viviendas y, más recientemente, en áreas más amplias destinadas al pastoreo y corte para conservación.

En sistemas lecheros de esta región, Agrosavia ha documentado su comportamiento. Castro indicó que “el primer corte puede realizarse entre los 120 y 180 días después del establecimiento; luego se aprovecha para pastoreo entre los 30 y 40 días, y para corte en edades entre 75 y 90 días, con mayores rendimientos”.

Los resultados son alentadores: se han registrado producciones entre 13 y 25 toneladas de forraje verde por corte (equivalente a 3,5 a 5 t/ha de materia seca), alcanzando producciones anuales de hasta 100 t/ha en condiciones favorables.

“El uso del pasto brasilero mezclado con otras especies mejora el balance nutricional y los rendimientos, como lo hemos comprobado con cortes cada 35 días, donde se alcanzan hasta 52 toneladas de forraje verde por hectárea”, explicó Castro.


Mejora la dieta


Además de su valor nutricional y agronómico, el pasto brasilero tiene un impacto positivo en la sostenibilidad de los sistemas ganaderos. Su inclusión en la dieta de los animales puede contribuir a la reducción de emisiones de metano, gracias al mejor aprovechamiento de los nutrientes y a una fermentación ruminal más eficiente.

“El pasto brasilero puede mejorar la dieta de rumiantes cuando se utiliza en edades adecuadas de corte, lo que lo hace una herramienta importante en la disminución del impacto ambiental de la ganadería”, señaló el investigador de Agrosavia.

Este material forrajero está especialmente recomendado para pequeñas y medianas explotaciones ganaderas en zonas frías, donde las condiciones limitan otras alternativas. Agrosavia ha desarrollado guías técnicas, videos y publicaciones digitales que están disponibles en su página web y canal de YouTube.

“Invitamos a los productores a consultar estos recursos y conocer las estrategias de manejo adecuadas para su establecimiento, corte y conservación”, concluyó.



banner