Un deslizamiento de rocas obligó a evacuar un pueblo suizo en los Alpes. La operación incluyó el rescate de 52 vacas, en un despliegue que priorizó tanto la seguridad como el bienestar de los animales.
El pueblo de Blatten, en el valle de Loetschental al sur de Suiza, vivió esta semana una situación inusual y tensa. Las autoridades ordenaron la evacuación total tras detectar signos de inestabilidad geológica que advierten sobre un posible deslizamiento de rocas.
Aunque la prioridad fue evacuar a los 300 habitantes, la operación no terminó allí. Más de medio centenar de vacas también fueron rescatadas. (Lea en CONtexto ganadero: Vacas en helicópteros o garruchas: las formas más insólitas de mover ganado)
Algunas pudieron ser conducidas a pie o en vehículos, pero para 52 de ellas el terreno representaba un riesgo demasiado alto. La solución: evacuar en helicóptero. Desde las alturas, las imágenes de las reses suspendidas en arneses recorrieron el mundo y generaron asombro, pero detrás de la maniobra hay razones de peso.
Cuando no hay otra opción
Iván Herrera, zootecnista con experiencia en manejo de ganado en zonas de difícil acceso, explica por qué el transporte aéreo fue la mejor decisión.
“Evacuar vacas en helicóptero puede parecer extremo, pero si el terreno es inaccesible o si hay una emergencia, como un deslizamiento, un incendio forestal o un problema veterinario grave, puede ser la opción más segura”, señaló.
De acuerdo con Herrera, el transporte aéreo puede reducir el estrés y el riesgo de lesiones comparado con forzarlas a bajar caminando por pendientes peligrosas.
“Eso sí, esto solo tiene sentido si se hace con protocolos estrictos: arneses adecuados, personal capacitado y supervisión veterinaria. No es algo para el espectáculo, es una medida seria para resguardar a los animales cuando no hay otra opción razonable”, señaló.
Las autoridades suizas se vieron obligadas a actuar rápidamente luego de que expertos geólogos advirtieran movimientos preocupantes en la ladera. Se instalaron sistemas de monitoreo y se cerró el acceso a los senderos de la región, popular entre excursionistas.
Los helicópteros se convirtieron en el único medio viable para asegurar la salida segura de los bovinos que, por su tamaño y temperamento, no pueden improvisar en medio del caos.
Herrera insistió en que este tipo de intervenciones deben estar contempladas dentro de planes de contingencia rurales:
“La logística rural no puede improvisarse en emergencias. Se necesitan mapas de evacuación, entrenamiento del personal y protocolos claros sobre cómo actuar en caso de desastres naturales. Lo que hicieron en Suiza no fue solo correcto, fue necesario. Proteger a los animales también es parte de proteger a las comunidades rurales”.
Para ver el video del rescate, haga clic aquí.