Durante el lanzamiento de su libro autobiográfico, la precandidata destapó amenazas, señaló al autor intelectual del crimen y acusó al Estado de haber legitimado a un criminal que –según ella– tiene ordenado asesinar a su familia.

María Fernanda Cabal presentó oficialmente su libro Yo Soy Cabal. En el evento de lanzamiento se desató un terremoto político por una revelación contenida en el capítulo 23, titulado “Colombia: entre el luto y la infamia”.

La precandidata presidencial reconstruyó el atentado que terminó con la vida de Miguel Uribe y lanzó una acusación de enorme gravedad: el mismo terrorista que, según las autoridades, ordenó el crimen del joven líder bogotano también la tiene amenazada de muerte a ella y a su familia.

“Alias el Zarco Aldinever había pagado mil millones de pesos para asesinar a un miembro de mi familia o a mí”, escribió Cabal. Se trata de una frase que ya está generando reacciones dentro y fuera del Congreso. Asegura que esta advertencia se la hizo directamente el entonces presidente Iván Duque, y que posteriormente el propio Gustavo Petro, en una reunión privada, corroboró la existencia de esa amenaza.

En un país donde el asesinato político parecía ser un capítulo cerrado, Cabal revive los hechos sin eufemismos:
“Fue el mismo Estado el que terminó soltándole las manos a su asesino”, afirma, en referencia a la decisión de la Casa de Nariño de levantar las órdenes de captura contra alias Zarco Aldinever, reconocido por el Gobierno como negociador de paz.

El lanzamiento del libro Yo Soy Cabal se realizó el pasado miércoles 10 de diciembre en el Centro de Convenciones Cafam Floresta. Foto: Cortesía

Un capítulo que acusa, sacude y abre el debate sobre el Estado y el crimen político

Cabal narra con crudeza el momento en que se enteró del atentado del 7 de junio de 2025: salía de una entrevista en Barranquilla cuando vio en redes que Miguel Uribe había sido baleado en un parque de Bogotá. “Nadie estaba preparado para semejante tragedia”, relata.

Desde allí, el capítulo se convierte en un recorrido histórico por los magnicidios que marcaron a Colombia: Rodrigo Lara, Guillermo Cano, Luis Carlos Galán. Cabal conecta esos hechos con lo ocurrido a Miguel Uribe, señalando un patrón que, según ella, el país se negó a enfrentar. “Volvimos a la Patria Boba”, sentencia. Y agrega: “La estructura criminal que financia el terror sigue viva, intacta y empoderada”.

La precandidata responsabiliza directamente al expresidente Juan Manuel Santos por instaurar –según ella– un modelo de impunidad que terminó entregando poder político a criminales de lesa humanidad.
“Santos prefirió pactar con los criminales antes que proteger a las víctimas”, escribe, en una frase que está llamada a generar nuevas polémicas.

El señalamiento más explosivo: Zarco Aldinever, el crimen de Miguel y las amenazas contra Cabal

El capítulo adquiere un tono aún más grave cuando Cabal menciona que alias Zarco Aldinever, señalado por inteligencia como autor intelectual del atentado contra Miguel Uribe, fue la misma persona que ordenó un atentado contra ella años atrás.

Cabal asegura que: “El Estado lo sabía, conocía la peligrosidad de este criminal y aun así lo legitimó como negociador de paz”.

Esa afirmación, combinada con el contexto de un país convulsionado por la inseguridad, prefigura uno de los debates que marcará las próximas semanas: hasta qué punto el gobierno favoreció o no a individuos investigados por delitos graves en el marco de la llamada “Paz Total”.

La sombra de Petro y la sospecha que Cabal vuelve a plantear

Otra parte del texto que seguramente generará fuerte controversia es la mención al viaje del presidente Gustavo Petro a Manta, Ecuador —la misma ciudad donde fue recapturado alias Fito, capo de los Choneros— apenas dos semanas antes del atentado contra Miguel Uribe.

Cabal pregunta: “¿Qué hay detrás de ese viaje?, ¿qué sabe Fito del atentado contra Miguel?”.

Unas preguntas que ya habían agitado la opinión pública meses atrás y que ahora reaparecen en un libro que se lanza en pleno ambiente preelectoral.

El capítulo también revive la sentencia contra Álvaro Uribe

El relato enlaza el atentado contra Miguel Uribe con la condena contra el expresidente Álvaro Uribe, a quien Cabal describe como víctima del “lawfare” promovido por la izquierda. “Lo que celebraron sus enemigos políticos fue un acto de hostigamiento”, afirma.

También describe la histórica marcha del 7 de agosto, cuando miles salieron a rechazar la sentencia: “Lo que pretendieron como derrota se transformó en el rugido de un león dormido”, escribe, en una de las frases más políticas del capítulo.

Un desenlace que marca su promesa de campaña

La muerte de Miguel Uribe, el 11 de agosto, cierra el capítulo con un tono emocional y contundente:
“La oposición en Colombia está amenazada de muerte.”

Cabal reafirma su promesa de campaña: “Si Dios me concede servir desde la Presidencia, restableceré la autoridad y la justicia. Colombia merece vivir sin miedo”.

Un libro que llega encendido

Con este capítulo, más que un relato personal, Cabal instala un debate nacional sobre crimen organizado, justicia, poder político y amenazas contra la oposición.
La presentación de Yo Soy Cabal llegó envuelta en un ambiente de máxima tensión, con acusaciones directas a Santos, señalamientos al presidente Petro por decisiones de gobierno y una denuncia frontal contra el hombre que, según el expediente, estaría detrás del asesinato de Miguel Uribe.

Un capítulo que ya puede leerse como un documento político y como un mensaje: la campaña presidencial de María Fernanda Cabal no será convencional.