La senadora y precandidata presidencial advierte que el crimen contra Miguel Uribe es una señal de la alianza entre el régimen venezolano y el gobierno de Gustavo Petro, que amenaza la democracia y pone en riesgo la vida de la oposición en Colombia.
Colombia atraviesa una de las crisis políticas y de seguridad más graves de su historia reciente. Para la senadora y precandidata presidencial María Fernanda Cabal, lo que está ocurriendo no es casualidad: es el cumplimiento, paso a paso, de un plan diseñado para destruir la oposición y consolidar una alianza de poder entre el gobierno de Gustavo Petro y el régimen de Nicolás Maduro.
La ecuación es clara. A la oposición le encarcelaron a su líder más importante, Álvaro Uribe Vélez. A esa misma oposición le asesinaron a tiros a un precandidato presidencial, Miguel Uribe Turbay. Y la figura política que hoy concentra el liderazgo opositor, María Fernanda Cabal, está bajo amenaza de muerte, con antecedentes de atentados planeados en su contra por parte de grupos armados y narcotraficantes.
Claro que el crimen que acabó con la vida de Miguel Uribe está relacionado con el narcotráfico. El Estado no puede pedir permiso para enfrentar conductas criminales. pic.twitter.com/56I5hF9PuZ
— María Fernanda Cabal (@MariaFdaCabal) August 13, 2025
El Zarco Aldinever: de verdugo a negociador de “paz”
El caso del llamado Zarco Aldinever es clave para entender esta trama. Según fuentes incluso reconocidas por el propio gobierno Petro, este exintegrante de las FARC habría sido el determinador del asesinato de Miguel Uribe Turbay. No es un desconocido para Cabal: en 2023, el Zarco ofrecía millonarias sumas por atentar contra la senadora y su familia.
La pregunta es inevitable: ¿dónde estuvo escondido todo este tiempo? La respuesta apunta hacia Venezuela. El Zarco se refugiaba bajo la protección de alias Iván Márquez, cabecilla de la Segunda Marquetalia, en territorio controlado por el Cartel de los Soles.
El Cartel de los Soles, Maduro y la guerra contra Colombia
Nicolás Maduro no solo es el dictador de Venezuela. Para Cabal y diversos analistas internacionales, es el jefe del Cartel de los Soles, una estructura criminal que coordina el narcotráfico en alianza con el ELN y las FARC.
La conexión es directa:
- El ELN controla cerca del 70 % del territorio venezolano.
- La Segunda Marquetalia opera como un brazo paramilitar al servicio de Maduro.
- Desde Venezuela se han planificado atentados y operaciones contra Colombia.
Esto, advierte Cabal, no es política exterior, es guerra híbrida: “El narcotráfico, el terrorismo y la diplomacia del chavismo trabajan juntos para desestabilizar Colombia y proteger un proyecto político socialista en la región”.
Preguntas que desnudan la amenaza
- ¿Por qué Gustavo Petro mantiene una amistad y coordinación política con Nicolás Maduro?
- ¿Cuál es la verdadera cercanía entre Maduro, el ELN y las FARC?
- ¿Cómo se financia el narcotráfico desde el Catatumbo hacia Venezuela?
- ¿Qué hay detrás del supuesto acuerdo binacional para entregar zonas como La Guajira, el Cesar y Norte de Santander a un “manejo especial” conjunto entre Petro y Maduro?
- ¿Por qué se habla de unir las fuerzas militares de Colombia y Venezuela?
Un plan contra la oposición
Para Cabal, los hechos hablan por sí solos:
1. Uribe, líder de la oposición, judicializado y confinado.
2. Miguel Uribe, figura emergente, asesinado.
3. Cabal y otros precandidatos, bajo amenaza constante.
“No estamos ante un conjunto de hechos aislados. Esto es un escalonamiento planificado contra la oposición”, afirma la senadora, quien recuerda que ya en 2023 lo advirtió en su ensayo “La Democracia en Peligro”.
La democracia en el filo
En ese ensayo, Cabal expuso un mapa de riesgos: la alianza Petro–Maduro como eje de un proyecto socialista continental, el uso del narcotráfico como herramienta de poder, la cooptación de la justicia y la violencia selectiva contra líderes opositores.
Hoy, ese mapa es una realidad. “Estamos viendo el exterminio político, judicial y físico de quienes no se arrodillan ante el socialismo del siglo XXI”, denuncia.
El magnicidio de Miguel Uribe Turbay y la persecución contra el Centro Democrático son, según Cabal, señales inequívocas de que Colombia se enfrenta a un modelo que ya destruyó Venezuela: “Si no reaccionamos, este será el último capítulo de nuestra democracia”.