En los Montes de María, una finca de doble propósito demostró que la disciplina y la innovación permiten sostener la producción en plena sequía. Ganaderos del Círculo de Excelencia de Fegasampedro visitaron el predio y destacaron la importancia de compartir conocimientos y experiencias como vía para transformar la ganadería regional.
Con pastos secos extendiéndose en buena parte del departamento de Sucre, un grupo de ganaderos llegó hasta una finca en los Montes de María que parecía ir contra la corriente.
Verde, ordenada y productiva, la propiedad de Gregorio Mendoza se convirtió por un día en centro de debate, aprendizaje y reflexión para los integrantes del Círculo de Excelencia de Fegasampedro. (Lea en CONtexto ganadero: Ganadería debe apuntar siempre a ser verde y rentable ¿Cómo lograrlo?)
El objetivo era observar de cerca prácticas efectivas en condiciones reales, pero lo que encontraron superó expectativas. En medio del difícil panorama climático, la finca demostró que con planeación, disciplina y tecnología es posible mantener la productividad sin sacrificar sostenibilidad.
Gregorio Mendoza no es un ganadero joven, pero su predio respira vitalidad y renovación. Como presidente de la junta directiva de Fegasampedro, se ha convertido en un referente, no solo por su compromiso gremial, sino por los resultados palpables de su ganadería de doble propósito.
Alfredo de la Ossa, miembro de la junta directiva de Fedegán en Sucre, expuso que “Gregorio ha construido su ganadería con muchísimo esfuerzo. Es un pequeño productor disciplinado, metódico, y ese trabajo constante es lo que realmente hace grande a la ganadería colombiana”.
El sistema de Mendoza se caracteriza por su productividad basada en el manejo eficiente de pasturas. Sus vacas, sin recibir suplementos, producen entre seis y siete litros diarios, un promedio superior al estándar local.
Esto se logra gracias al uso de pastos bien manejados, rotación adecuada de potreros y una genética bien orientada mediante cruces con toros brahman gris.
Tecnología y sostenibilidad
Una de las estrategias más valoradas por los asistentes fue la implementación de ensilaje de sorgo almacenado en tanques plásticos, técnica que reduce significativamente las pérdidas por entrada de aire.
Esta práctica le permite contar con alimento conservado para épocas críticas sin depender de suplementos externos costosos.
A esto se suma un plan de reforestación con leucaena, un arbusto forrajero altamente apetecido por el ganado y valioso para la mejora del suelo.
La finca no solo produce carne y leche, sino que también incursiona con éxito en la piscicultura, lo que diversifica su actividad económica y mejora su resiliencia.
La jornada dejó múltiples reflexiones para los integrantes del círculo de excelencia. Se discutieron temas de genética, épocas críticas, especies de pastos y gestión del recurso hídrico. Pero, sobre todo, se fortaleció la idea de que la ganadería actual no puede seguir operando bajo modelos tradicionales.
“La ganadería debe transformarse en una empresa comprometida con el medio ambiente, que genere desarrollo, empleo y riqueza en el campo”, concluyó Alfredo de la Ossa al cierre de la jornada. (Lea en CONtexto ganadero: Sucre celebra el buen momento del sector ganadero)