Un proyecto liderado por el comité de ganaderos del departamento en alianza con la Gobernación busca establecer, con base científica, el impacto real de la producción bovina sobre el medio ambiente. El estudio usará tecnología de punta para evidenciar el balance entre emisiones y captura de gases.

El Comité de Ganaderos del Tolima, en alianza con la Gobernación del departamento, tiene previsto iniciar en el segundo semestre de 2025 un ambicioso estudio para medir los niveles de carbono relacionados con la ganadería en el territorio. Esta iniciativa científica evaluará tanto las emisiones como el nivel de secuestro de carbono en predios pecuarios, utilizando drones y programas especializados.

“Estableceremos el ciclo biológico de los GEI en esta región del país caracterizada por ser legendariamente ganadera”, manifestó Arturo Parra Huertas, presidente del Comité. (Lea en CONtexto ganadero: Esta ganadería produce 4 veces más que el promedio nacional y captura más carbono del que emite)

El objetivo es generar indicadores confiables y verificar, con evidencia, que la producción ganadera del Tolima tiene un impacto neutro o incluso positivo en términos de carbono. “El propósito es medir el intercambio de carbono que se gesta en todo el departamento”, manifestó.

Para Parra, este tipo de medición es clave para contrarrestar prejuicios sobre el impacto ambiental del sector: “La pandemia del Covid 19 demostró que las vacas no son las grandes contaminantes del planeta”.

No son las vacas

El dirigente recordó cómo, durante el confinamiento global por la pandemia del nuevo coronavirus, los índices de contaminación bajaron a pesar de que el ganado siguió en el campo mientras que la industria y el transporte se detuvieron.

“Existen reportes satelitales de la NASA que demuestran la disminución de gases en el planeta. Entonces, si las vacas seguían en la tierra, el sistema productivo fue apagado y se disminuyó la generación de gases y material particulado en el ambiente ¿Quién realmente es el contaminador del ambiente? Obviamente, no son las vacas”, reiteró.

Además, resaltó que en Colombia no existen feedlots ni grandes concentraciones de ganado como en otros países. “El proyecto ya se encuentra diseñado y permitirá determinar la densidad del gas carbónico, expedir datos palpables y demostrar que la ganadería no es la actividad que contamina el medio ambiente”, explicó.

Diversas variables

El estudio no se limitará a observaciones aéreas. “No se trata de volar un dron que tome medidas y fotos y sacar conclusiones prontas, sino de medir las innumerables variables”, recalcó.

Entre estas variables se cuentan: tipo de ganado, calidad de pastos, estado corporal de los animales, número de vacas preñadas y hembras en producción. (Lea en CONtexto ganadero: Perspectivas en 2024 del proyecto participativo de captura de carbono con ganadería sostenible)

La meta es clara: identificar zonas con balance neutro o negativo de carbono y posicionar los productos ganaderos del Tolima con un valor agregado ambiental. “Tendremos indicadores que lo demostrarán y será un valor agregado para los subproductos cárnicos y lácteos producidos en el departamento del Tolima”, añadió.

El enfoque está en aportar datos confiables que derriben estigmas. “Aspiramos que al finalizar el año 2025 hayamos logrado consolidar índices fiables basados en la ciencia y contar con datos que permitan argumentar y desmitificar que la actividad ganadera contamina”, recalcó Parra Huertas.