La elección del estadounidense Robert Francis Prevost como nuevo sumo pontífice ha causado sorpresa y emoción en colegios agustinianos en Medellín y Barranquilla, donde fue recibido años atrás sin que nadie imaginara que sería el futuro líder de la Iglesia Católica.
La elección del nuevo Papa León XIV sorprendió gratamente a las comunidades agustinianas de Medellín y Barranquilla, quienes lo conocieron mucho antes de su ascenso al Vaticano.
Robert Francis Prevost, ahora sumo pontífice, visitó ambas ciudades entre 2002 y 2007 como parte de su labor como superior general de la Orden de San Agustín.
En Medellín, su visita del 24 de enero de 2007 al Colegio Parroquial Nuestra Señora del Buen Consejo quedó grabada en la memoria de quienes lo conocieron. (Lea en CONtexto ganadero: Robert Prevost, nuevo papa de Estados Unidos con alma latinoamericana)
“Era un hombre sereno, humilde y con una calidad humana inigualable. Nos emociona saber que quien compartió con nosotros será ahora el guía espiritual de millones”, recordó Nayidi del Barco Díaz, una de las fundadoras del colegio ubicado en la comuna 5, Castilla.
Gloria Caicedo Meza, también fundadora, rememoró con alegría cómo exaltó a Colombia como un país clave para una nueva evangelización. La comunidad celebra hoy con orgullo haber recibido al futuro papa, sin saber entonces la magnitud del personaje que los visitaba.
La visita del Papa León XIV quedó registrada en el periódico escolar del Colegio Liceo de Cervantes de Barranquilla. Foto: Juan Pablo Mercado – Zona Cero
Dejó su huella en Barranquilla
Pero no fue solo Medellín. En Barranquilla, el Papa León XIV también dejó huella. Visitó el Colegio Liceo de Cervantes, perteneciente a la misma comunidad agustiniana, en dos ocasiones, 2002 y 2007, en el marco de sus responsabilidades como superior general. Allí recorrió las instalaciones, se reunió con docentes y estudiantes, y fortaleció los vínculos pastorales con la región.
“Fue un espaldarazo para nuestra labor”, relató el padre Fray Camilo Augusto Pineda Henao, director de pastoral del colegio. “Aunque lamentamos no tener muchas fotos de esos momentos, lo que permanece es su ejemplo de cercanía y sencillez”.
También visitó en ese tiempo la parroquia San Nicolás de Tolentino, en el Paseo Bolívar, durante la conmemoración de los 400 años de presencia de la Orden en el mundo. Para muchos, estas visitas no fueron casualidad, sino el inicio de una conexión profunda con Colombia.
“El Papa habla español, conoce nuestras comunidades y tiene un lazo emocional con Latinoamérica. Ojalá vuelva a visitarnos ya como santo padre”, concluyó el padre Pineda.