Las intensas lluvias que han causado deslizamientos, desbordamientos de ríos y daños en infraestructura en 32 municipios del departamento. Más de 8.000 personas damnificadas, vías colapsadas, cultivos destruidos y afectaciones a escuelas y centros de salud son algunas de las consecuencias que deja hasta ahora la ola invernal más crítica del año.
Mediante el Decreto 0461 del 21 de mayo de 2025, el gobernador de Boyacá, Carlos Amaya, declaró oficialmente la calamidad pública en todo el departamento debido al incremento de lluvias asociado a la primera temporada invernal del año. Esta decisión se tomó ante la gravedad de los daños ocasionados por deslizamientos de tierra, crecientes súbitas, inundaciones y pérdida de infraestructura vial y agrícola.
“El decreto nos permite movilizar recursos de manera más rápida y articular esfuerzos con el Gobierno Nacional y organismos de socorro para responder eficazmente a la emergencia”, explicó el gobernador Amaya en rueda de prensa el pasado 22 de mayo.
La medida responde a la declaración de alerta roja departamental, emitida por el Consejo Departamental de Gestión del Riesgo de Desastres, y fue respaldada por entidades como la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd) y el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), que ha alertado sobre precipitaciones por encima de los promedios históricos para esta época del año.
Daños reportados
De acuerdo con la Gobernación de Boyacá, 32 municipios han reportado afectaciones graves. Entre los más impactados están Paz de Río, Socha, Jericó, Tuta, Chita y Socotá, donde se han registrado deslizamientos masivos, pérdida de banca en vías terciarias y afectación de puentes y acueductos rurales.
Un balance preliminar indica que hay más de 8.000 personas damnificadas, 60 viviendas destruidas o con pérdida total, 15 vías rurales cerradas, y al menos 10 instituciones educativas con daños estructurales. En algunos municipios, las cosechas de papa, cebolla y leche han tenido que ser suspendidas por la imposibilidad de transporte y condiciones de terreno.
Medidas en marcha
La declaratoria de calamidad permitirá agilizar la contratación directa de obras de mitigación, entrega de ayudas humanitarias, adecuación de vías rurales, y traslado de maquinaria amarilla a las zonas afectadas. Además, la Gobernación ha solicitado el apoyo del Ministerio de Agricultura, dado que muchos de los damnificados son productores agropecuarios.
Por su parte, el Ideam ha advertido que las lluvias continuarán hasta mediados de junio, por lo que el gobernador Amaya ha pedido la intervención directa del Gobierno Nacional para garantizar atención oportuna, incluyendo recursos extraordinarios y acompañamiento del Ejército Nacional en zonas de difícil acceso.
Decreto 0461 expedido por el gobernador Carlos Amaya.
Emergencia climática
Boyacá, uno de los departamentos con mayor altitud y diversidad agropecuaria del país, enfrenta una de las emergencias invernales más severas de los últimos años. El cambio climático, sumado a la falta de mantenimiento en infraestructura vial y rural, ha incrementado la vulnerabilidad de sus comunidades campesinas.
En lo que va del año, en Duitama, más de 200 familias han resultado afectadas y se han perdido más de 300 hectáreas en cultivos y pastos. Asimismo, en Sogamoso y municipios cercanos, las lluvias han causado estragos y diferentes afectaciones a la producción ganadera.
El llamado de las autoridades es a mantener la vigilancia, activar los planes comunitarios de emergencia y seguir las recomendaciones del Ideam y la Ungrd, mientras se continúa la evaluación de daños y la ejecución del plan de recuperación.
¡Declaramos calamidad pública en Boyacá!
— Carlos Amaya 🌻 (@CarlosAmayaR) May 25, 2025
La emergencia por la ola invernal es muy dura.
Hoy, instalamos PMU permanente y seguimos atendiendo a las y los boyacenses en equipo con alcaldías, la Defensa Civil, Cruz Roja, @COL_EJERCITO, @PoliciaBoyaca, Bomberos y todas las… pic.twitter.com/RzTV4Lyg3z