Gracias a la intervención del canino antiexplosivos del Ejército, fue desactivada una amenaza terrorista en zona rural de Neiva, evitando una tragedia. El animal ubicó cuatro artefactos explosivos improvisados, cada uno con un peso aproximado de un kilogramo y un radio de destrucción de hasta 20 metros.
En una operación conjunta entre el Ejército Nacional, el CTI y la Policía Metropolitana de Neiva, fue neutralizada una amenaza terrorista en la vereda Venadito, zona rural de la capital huilense.
El protagonista del operativo fue Sok, un canino antiexplosivos que, gracias a su entrenamiento, evitó un posible atentado dirigido contra la población civil y la Fuerza Pública.
Los hechos se registraron luego de labores de inteligencia militar adelantadas por unidades del Batallón de Artillería de Campaña N.° 9 Tenerife, adscrito a la Novena Brigada del Ejército Nacional. (Lea en CONtexto ganadero: Estas son algunas razas de perros ideales para la ganadería)
La presión de las autoridades obligó a los responsables —presuntamente integrantes de grupos armados al margen de la ley— a abandonar en una zona boscosa una bolsa de tela que contenía cuatro artefactos explosivos improvisados, cada uno con un peso aproximado de un kilogramo.
Siguiendo los protocolos de seguridad, un guía militar ingresó al área junto a Sok, que realizó un minucioso recorrido hasta detectar la presencia de explosivos. El canino hizo la señal positiva que confirmó el riesgo.
Posteriormente, especialistas del grupo antiexplosivos de la Sijín ejecutaron una detonación controlada, evitando una tragedia. Según las autoridades, cada artefacto tenía un radio de destrucción de hasta 20 metros.
Este hecho no solo constituye una flagrante violación a los Derechos Humanos y al Derecho Internacional Humanitario, sino que pone en evidencia la persistencia de estrategias criminales para ejercer presión extorsiva en la región.