En Ibagué le apuestan a la producción de abonos orgánicos

La iniciativa que hace parte del ‘Proyecto de Conservación de Agua y Suelo, Procas’, de la Corporación Autónoma del Tolima, busca que se reduzca el uso de insumos químicos en las actividades agrícolas a través de biofábricas en las que se producirán fertilizantes amigables con el ambiente.   Utilizar un abono orgánico no solo le produce beneficios al agricultor, sino al producto, al consumidor final y al medio ambiente. Estos insumos favorecen el suelo haciéndolo más rico en nutrientes, estos a su vez se desprenden hacia las plantas y cosechas en forma estable y con dosificación natural incrementando su vida útil. (Lea: Los 7 beneficios de utilizar abonos orgánicos en los cultivos)   A eso se le suma que hay un uso menor de insumos químicos en las actividades agrícolas, lo que redunda una mayor conservación de los recursos suelo y agua.   Ese es el objetivo del ‘Proyecto de Conservación de Agua y Suelo, Procas’, de la Corporación Autónoma del Tolima, Cortolima y la Alcaldía de Ibagué, entidades que viene promoviendo la implementación de biofábricas para la generación de abonos orgánicos.   Yesid Torres Ramos, subdirector de Desarrollo Ambiental de Cortolima, indicó que se van a entregar 10 sistemas para la producción de biofertilizantes líquidos y sólidos, en igual número de veredas cercanas a Ibagué como son El Porvenir, Las Animas, Puerto Perú, China Alta, Potrero Grande, El Rubí, Ramos y Astilleros, la Cascada, Carrizales y San Simón. (Lea: Abonos orgánicos líquidos aceleran proceso de compostaje)   La iniciativa va a beneficiar directamente a 120 familias campesinas que progresivamente irán eliminando el uso de insumos químicos, a su vez reducirán los costos de producción e incrementarán la rentabilidad y calidad de sus cultivos.   “Con esto pretendemos que los campesinos y agricultores inicien un proceso de transformación de la producción agropecuaria tradicional y convencional a una agricultura diferente que tenga un enfoque amigable con el medio ambiente, disminuyendo los costos de producción, generando materias primas y abonos orgánicos con los mismos elementos que cuentan en la región”, argumentó.   Los equipos que se van a entregar poseen elementos como tejas de zinc, canecas plásticas, alambre, fumigadoras de espalda, polisombra, sulfatos, levaduras, microorganismos eficientes, entre otros insumos para el montaje de las biofábricas. (Lea: Con residuos orgánicos, lixiviados y lombricompuestos realizan abonos)   También incluyen semillas orgánicas de fríjol, maíz, lechuga, remolacha, cilantro y acelga, por lo que la apuesta es que haya una reducción en la degradación de los suelos, fomentar el uso racional del agua, aprovechar los residuos orgánicos en la producción de biofertilizantes, el control de plagas y enfermedades, así como contribuir a la seguridad alimentaria de las zonas intervenidas.   En días pasados, María Teresa Cruz Díaz, directora comercial de Orgánicos de Caribe afirmó que algunas de las ventajas de realizar esta práctica en los predios se evidencian en el mejoramiento de la absorción de agua, la aireación y la textura del suelo. También menciona que ayuda a reducir la compactación y erosión del terreno.   “Los beneficios de usar estos abonos son varios, entre ellos podemos rescatar que necesita menos energía para su producción; que permite la obtención de alimentos más frescos y sanos para el consumo; que aumenta la cantidad y calidad de los cultivos; y que aporta materia orgánica al suelo”, añadió Cruz Díaz. (Blog: ¿Por qué te conviene usar fertilizantes orgánicos?)   Además de la implementación de las biofábricas, Cortolima y la Secretaría Municipal de Desarrollo Rural de Ibagué promoverán la instalación de huertas caseras y los procesos de compostaje, buscando que haya una variedad de actividades en favor del medio ambiente.