Precio de la carne se ha mantenido a pesar de la baja en valor del ganado

En el primer semestre del año, el valor de la carne bovina ha tenido una variación de apenas el 0,7% y continúa siendo la opción más costosa, frente a la carne de cerdo y pollo, ambas con mayores disminuciones en sus precios.   El consumo de carne de res ha bajado en los últimos años, mientras que el de pollo y cerdo se ha incrementado. Esto se debe al aumento del precio, lo que ha hecho que las familias colombianas elijan otro tipo de carnes, e incluso huevos.   De acuerdo con el Índice de Precios al Consumidor, IPC, reportado por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística, Dane, la carne bovina se ha mantenido con un alto costo en lo que va corrido del año, aunque ha bajado 0,7% entre enero y junio.   En comparación con junio del año pasado, el precio de la carne ha subido un 4,7%, en comparación con el pollo que solo se elevó un 0,5%. No obstante, la mayor ganancia la tuvo el cerdo con 7.4%. (Lea: Balance de gestión: sacrificio ha caído en 181 mil animales en el último año)   Con los focos de fiebre aftosa que se han presentado en el país en el último mes y medio, el negocio bovino ha disminuido, tanto en la comercialización de animales vivos como en el consumo de carne.   En las últimas semanas, ganaderos consultados por este medio señalaron que el valor del kilo de ejemplares en pie se ha visto afectado por la aparición de la enfermedad, aunque otros manifestaron que la incidencia no es mayor en el mercado interno sino en la exportación.   Además, como explicó el economista Óscar Cubillos, los precios de las subastas no se reflejan en el valor de venta al consumidor porque el negocio pecuario está influenciado por los intermediarios.  (Informe: Tras 10 años, estos son los avances en la implementación del decreto 1500)   “Este es un momento especulativo en subasta por el tema de la aftosa. (…) Si la gente empezó a demandar menos carne de res y está consumiendo más pollo, seguramente los que compran bovinos para llevarlos a sacrificio, van a necesitar menos, por lo cual el precio del animal cae”, indicó.   Ahora bien, cuando estos compradores deciden venderlo a los propietarios de famas (que según Cubillos constituyen más del 80% de expendios de carne), pueden ofrecerlo al mismo valor de antes, quienes deciden si conservan el precio o lo bajan porque la gente compra menos.   En general, el kilo del animal vivo disminuyó $300, que corresponde a un 6,6%, diferente a la variación de -0,7% de la carne. (Lea: Proyecciones sobre el mercado mundial de carne de bovino para 2017)   “La carne termina bajando menos proporcionalmente con lo que baja el precio del animal, porque al fin y al cabo el efecto de ‘no consuma carne porque está aftosa’ no impacta en la población que demanda el alimento”, sentenció el experto.   En conclusión, se trata de 2 mercados diferentes (animales vivos y carne) que tienen dinámicas distintas, siendo el primero es más perjudicado por la fiebre aftosa en las regiones donde aparecieron los focos, pues los negocios están detenidos por la cuarentena.