Con la especialización de la producción de leche, el aumento de la producción láctea por animal, gracias al mejoramiento genético, y la búsqueda de facilitar el proceso de ordeño y la obtención de leche de alta calidad se han diseñado equipos mecánicos de ordeño que facilitan y mejoran este proceso.

El ordeño busca obtener la leche de una manera lo mas parecido al proceso natural de amamantamiento por parte de la cría y es aquí donde la obtención mecánica de la leche mejora las condiciones en relación con el ordeño manual y permite un proceso más higiénico, según lo expuesto por Ricardo Arenas, médico veterinario especialista, en un nuevo capítulo del Manual Práctico Ganadero, elaborado por Fedegán.

Los equipos de ordeño pueden ser portátiles o fijos, sencillos o muy sofisticados y automatizados, pero todos deben preservar la salud de los animales y permitir la obtención de leche de óptima calidad. Todos los equipos de ordeño constan de tres partes fundamentales: sistema de vacío, sistema de pulsación, y, sistema de ordeño, descarga y conducción de leche.

Sistema de vacío

El sistema de vacío que debe producir y mantener un nivel de vacío suficiente y estable está conformado por una bomba que es la encargada de extraer constantemente el aire del sistema para generar la presión de vacío; el regulador que regula el nivel de vacío que llegará al sistema, la tubería que lleva la presión a todo el equipo de ordeño, y el medidor que permite revisar el nivel permanentemente. (Lea en CONtexto ganadero: Estos son los componentes en un sistema de ordeño mecánico tradicional)

La capacidad de la bomba deberá estar definida por el número de unidades de ordeño con que se cuenta, la altura sobre el nivel del mar y el diseño del sistema de descarga y conducción. Medidores, líneas de conducción de leche altas, medias o bajas, unidades finales, etc., exigen mayores capacidades de la bomba de vacío. De su mantenimiento periódico y cambio de aceite correcto dependerá el funcionamiento de todo el equipo de ordeño, la salud de la ubre y la calidad de la leche.

El regulador, que es el cerebro del equipo, permite mantener el nivel de vacío constante en el equipo de ordeño, facilitando la entrada de aire cuando el vacío se aumenta o echando mano de la reserva desde el tanque balanza y la bomba cuando hay pérdidas planeadas como las necesarias para los medidores de leche, retiradores automáticos, etc., y para pérdidas no planeadas como las caídas o resbalamientos de las unidades de ordeño. Su sensibilidad debe permitir la activación ante fluctuaciones de máximo 2 miligramos de mercurio de la presión.

También está el indicador de carátula de presión o vacuómetro que indica el nivel de vacío en el sistema y está directamente relacionado con el vacío en la punta del pezón. De acuerdo con el diseño del sistema, siendo de línea alta, media o baja esta presión debe estar entre 15, 14 y 13 pulgadas de mercurio, respectivamente.

Pulsación

El sistema de pulsación está conformado por los pulsadores que definen las fases de succión y masaje que en los ordeños modernos debe estar alrededor de 60/40 o 70/30, protegiendo así los pezones y el esfínter mismo, lo que redundará en la salud de la ubre y el recuento bajo de células somáticas. (Lea en CONtexto ganadero: Instale equipos de ordeño creados de acuerdo a su necesidad)

El número de ciclos por minuto debe estar cercano a los 50/60. Al no regular adecuadamente el vacío en la punta del pezón y el tiempo de masaje y ordeño, según la fisiología de los animales, afectan la salud de la ubre y, por consiguiente, la calidad y producción de leche.

Sistema de ordeño

El sistema de ordeño, descarga y conducción de la leche está formado por las unidades de ordeño que cuentan con las copas metálicas; las pezoneras de caucho que deben cambiarse cada determinado número de ordeños según sus especificaciones pues va perdiendo la elasticidad necesaria; y, los colectores que tienen diferentes diseños y tamaños según los flujos de leche que tendrán según la producción de los animales y deben evitar el retorno de la leche a los pezones.

Las mangueras de conducción de leche deben, igualmente, cambiarse regularmente para evitar que se conviertan en focos de contaminación. La leche pasará de las unidades por las mangueras a los medidores, bien sea proporcionales o volumétricos.

La descarga de la leche puede ser en cada puesto de ordeño a cantinas o a unidades individuales por puesto y por una línea de conducción a una unidad final que cuenta con una bomba de leche que cuenta con una bomba de leche que corta el vacío del sistema y permite la descarga a cantinas o a tanque de enfriamiento.

El filtrado de la leche hace parte, en muchos casos, del sistema de ordeño mecánico y debe realizarse mediante filtros desechables que aseguren la higiene de la misma.