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Foto: Hacienda La Vanguardia.

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Ganadero alemán víctima de millonario robo reclama justicia en Colombia

Por - 14 de Diciembre 2016

Han pasado casi 6 años desde que un ganadero de origen alemán, radicado en Colombia hace 43 años, fue víctima de un millonario robo en su finca ubicada en Moniquirá en Boyacá. Pese a contar con pruebas, el crimen sigue impune.


Han pasado casi 6 años desde que un ganadero de origen alemán, radicado en Colombia hace 43 años, fue víctima de un millonario robo en su finca ubicada en Moniquirá en Boyacá. Pese a contar con pruebas, el crimen sigue impune.   El productor fue objeto de un robo múltiple. A mediados de agosto de 2009 desaparecieron varios enseres de la finca: una guadañadora, una fumigadora, una máquina para peluquear ganado y un termo con nitrógeno líquido que contenía 6 canastillas con pajillas de semen de la raza Simmental importado de Alemania, avaluado en su momento en $28 millones.   Un año después, cuando se estaba recuperando y empezando a obtener muy buenos resultados, 185 bovinos de la raza Simmental de alto valor genético fueron hurtados de la finca La Vanguardia a mediados de agosto de 2010. Los bovinos estaban valorados en $800 millones. (Lea: El abigeato se ha convertido en un delito sistemático en Colombia)   Kurt Gunter Schussler, el ganadero de origen alemán afectado, aseveró que debido a la corrupción y a que muchas personas "influyentes" de la zona están involucradas en el caso, solo después de 6 años se han logrado algunos avances.    Hace 6 meses, la víctima instauró una acción de tutela la cuál fue aceptada y gracias a ella hubo una primera audiencia con la que se esclareció un poco el caso. Hubo una imputación de cargos contra José Alejandro Verano Suárez, el entonces administrador de la fina y empleado de confianza de Schussler. Además, se autorizó el traslado del caso desde Moniquirá a Bogotá.    "El campo está solo. Prácticamente los ganaderos están abandonados por el Estado y la corrupción reina en todas partes. Este tipo de situaciones evitan que empresarios extranjeros decidan apostarle e invertir en el sector", manifestó. (Lea: “Preocupa el auge del abigeato en Colombia”: Lafaurie)   Al parecer, detrás de los hurtos habría una intención de presionar y sofocar al empresario para obligarlo a vender su finca, cuyas tierras se encuentran muy bien ubicadas y son de gran valo. Schessler es enfático:no piensa irse a ningún lado.   Esmeralda Forero, testigo del hurto, comentó que a pesar de que el productor realizó las respectivas denuncias ha habido una total impunidad frente al caso, pues no hay capturados ni mayores avances.     "Con el robo se perdió casi la totalidad del banco de genética de la finca. La empresa, que venía participando en las ferias nacionales e internacionales más importantes, prácticamente se fue a la quiebra", sostuvo. (Lea: Leyes actuales en Colombia no permiten ponerle freno al abigeato)   Según Forero, desde que se presentó el robo continuado, el ganadero ha venido tocando diferentes puertas y medios de comunicación para dar conocer su historia, pero ha sido poco el apoyo que ha recibido

La persistencia de Schussler parece estar generando molestias en algunas entidades del Estado. 

"Debido a que el señor Kurt presentaba radicados, pruebas y exigía justicia, los funcionarios de la Fiscalía y de la Procuraduría de Tunja le decían que él se quejaba mucho y que dejara trabajar porque el fiscal era autónomo. A él le vinieron a prestar atención cuando presentó la acción de tutela, antes solo era una molestia para ellos", sostuvo. (Lea: Abigeato: el gran enemigo de la ganadería colombiana)

Forero aseveró que las injusticias que se han cometido en torno a este caso saltan a la vista porque pocos días después del robo del ganado, Schussler encontró 30 de sus animales y dio parte a las autoridades pero no hubo mayor investigación

El fiscal determinó que como habían unos bonos de venta, del ganado que le habían robado al empresario, la compra había sido legal. Animales que tenían un costo aproximado de entre $15 y $30 millones por cabeza, que habían participado en ferias como Agroexpo, los habían comprado por un millón cada uno. Un precio absurdo. (Lea: Así se castiga el abigeato en Latinoamérica)   "La Fiscalía en Tunja dijo: ¿Hubo muertos?, ¿Hubo heridos?, como no hubo sangre entonces no es de interés", recordó.    También dijo que a raíz de toda esta situación, varios testigos del caso están amenazados, incluyéndola a ella.    La indiferencia frente a este caso de hurto, como en muchos otros, evidencia que las víctimas ganaderas en Colombia no son de suficiente importancia para las autoridades. El hecho preocupa al gremio, que insiste en la importancia de denunciar pero que ve la poca respuesta y lento accionar de la justicia.    Con esta denuncia, Schussler espera poder visibilizar su historia para mostrar la realidad que viven las personas que trabajan en el campo y reiterar que no pierde la esperanza de que se haga justicia, pues poco a poco la ha venido obteniendo.    Asegura que no tiene miedo, que no va a dar su brazo a torcer, y que no va a parar hasta encontrar los responsables del robo del que fue víctima años atrás. (Lea: 5 modalidades de abigeato que todo ganadero debe conocer)

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